viernes, 1 de marzo de 2019

El Principio de cuál es la verdadera iluminación espiritual.


Creo que en el Universo de lo espiritual, lo más extraño que encontrarán, es la doctrina de la liberación, por la sola fe en el Cristo-Interno Individual. Pero, ¿qué pasaría si el pilar fundamental de la Doctrina Jelkeriana, que es la salvación por la fe en la chispa divina interior, estuviese equivocado? Bueno, en ese caso, hay que reencarnar, y hay que seguir buscando la verdad espiritual en la otra vida, manteniendo el conocimiento adquirido, y avanzando hacia el siguiente nivel, cada vez más cerca del Gran Sol Central. Pienso que toda persona que acepte, de una forma u otra, a la chispa divina interior, o lo que es lo mismo, al Dios Omnipresente, que está dentro y fuera de cada ser, ya está salvada, aunque no sepa que está salvada. Pero si ese no fuese el caso, a seguir reencarnando y a seguir evolucionando. Lo adquirido está bien, y hay que seguir aprendiendo, y hay que seguir cumpliendo las misiones divinas que Jelkerá-Dios nos vaya encomendando, vida tras vida, aunque no sepamos, cuáles son, esas misiones divinas. Pues todo ser humano, nace con una misión divina, y debe cumplirla, pues si no lo hace, será castigado, pero si la cumple, será recompensado. Pero ¿cómo saber cuál es tu misión divina? Uno aprende su misión divina, viviendo la vida, y la misión divina, puede ir cambiando con el tiempo. Parte de esa misión divina, es evolucionar espiritualmente.
Es posible, que el alma liberada, vuelva 6 veces más, completando 7 encarnaciones en el aula de la sabiduría, o que se libere en ésa misma vida. En ambos casos, la fe en la chispa divina interior, es el camino a la liberación del espíritu, y a la salvación del alma.
Todo el adelanto espiritual que uno tiene, vida tras vida, queda almacenado en la memoria del alma. Desgraciadamente, todo ese rico conocimiento, sólo sale afuera en su totalidad, cuando el alma asciende espiritualmente. Sin embargo, el nivel de conciencia logrado en la vida anterior, se recupera fácilmente, por medios naturales, en la siguiente reencarnación, vida tras vida.
Lamentablemente, aunque el nivel de conciencia anterior se recupera por completo o casi por completo, para poder seguir avanzando desde el nivel anterior, a niveles superiores, aun así, no se recuperan todos los conocimientos. Hay quien ha propuesto, pedir al Cristo-Interno la activación de la memoria, de los conocimientos previos, de vidas anteriores, pero ése procedimiento, generalmente, es una inútil pérdida de tiempo. Lo más práctico, es pedir sabiduría a Jelkerá-Dios, en el nombre del Cristo-Interno, pues Dios sabe dar sabiduría al que se la pide, y es bueno, con aquellos que son conscientes del Cristo-Interno. La Conciencia de Cristo, es el Camino.
Otro tema; Las enseñanzas morales de la Doctrina Jelkeriana, son consejos que pueden ajustarse a las circunstancias, y no son mandamientos. Sexo y violencia, son cosas que no deben ser exacerbadas, y por lo tanto, deberían evitarse los sacrificios rituales o ritos de sangre, y también deberían evitarse los rituales sexuales o el coito supuestamente sagrado, pues son cosas que atrasan espiritualmente.
No deberían hacerse sacrificios, ni animales ni humanos, en los altares a Jelkerá-Dios, ni a otras manifestaciones de lo divino, ni tampoco deberían hacerse orgías rituales ni coito ritual.
Sí puede agradecerse y ofrendarse toda la comida y bebida, que uno consuma diariamente, y de ésta forma ofrecer sacrificio perpetuo a Jelkerá, nuestro Dios. Y sí puede agradecerse a la Señora Astarté, todo el placer y el bien, que uno recibe del coito, con uno mismo o con otro. Pero sacrificios rituales, y coito supuestamente sagrado, no deben hacerse.
No debes hacer, ni las oraciones, ni los rituales, desnudo, pues hacer eso es una tontería. Si tienes ropa, úsala, y usa la mejor ropa que puedas, o vístete como puedas, o como te venga en gana, pero no hagas las cosas desnudo porque sí. Tú no adoras a un Dios de la Guerra, para dar sacrificios de sangre, y tú no adoras a una Diosa de la Fertilidad de la Tierra, para andar copulando como un animal, sin razón y sin amor. Tú adoras a Jelkerá, tu Dios, que gobierna sobre Marte y Venus, y tu obediencia, es a Jelkerá-Dios, y no a Ares y Afrodita. Sin embargo, debes respetar a Marte y a Venus, pues ellos son devotos eternos de Jelkerá, tu Dios, pero no debes caer en sus tentaciones, sino que debes seguir la guía de tu Cristo-Interno. Incluso si eres devoto de Marte o de Venus, debes hacerlo de una forma ordenada y santa, solamente con oración y con alabanza, y así, Marte y Venus, te bendecirán igualmente, o te bendecirán aún mejor, pues, al mismo tiempo que los has servido a ellos, también has servido a su amo, que es Jelkerá-Dios, y así, Jelkerá-Dios hará que la bendición sea aumentada, pues te has mantenido fiel a la adoración y obediencia, a los mandatos, a las enseñanzas, y a los consejos, de Jelkerá-Dios, de Cristo-Fanes, y de Madre Santa Sofía.
Jelkerá-Dios te pone al frente, la senda del bien y la senda del mal, y te envía, ángeles de buen consejo, y también ángeles de mal consejo, pero eres tú el que elige que hacer, y no los ángeles. Así como Marte incita a la guerra, también puede guiar al orden, a la santidad, y a la responsabilidad. Así como Venus incita al amor, también puede guiar al orden, a la santidad, y a la responsabilidad. Marte y Venus no son ni buenos ni malos, sino que son duales. Depende del devoto, si se deja llevar por el buen consejo, o por el mal consejo. Los dioses pueden ayudarnos y darnos enseñanzas superiores, si se las pedimos, y así podremos ser ayudados a elevarnos espiritualmente. Pero si nos dejamos llevar por nuestros bajos impulsos, ellos, los dioses, también nos ayudarán, pero a hundirnos a nosotros mismos, lo cual para ellos es bueno, pues si nos ayudan a equivocarnos, terminaremos aprendiendo, o al menos, ellos lo ven de esa forma. Marte y Venus son buenos, a su manera, pero no es responsabilidad de ellos resolvernos los problemas, sino que esa es nuestra responsabilidad. La responsabilidad de ellos, es ganar devotos, y ayudar a los devotos, a evolucionar, sea como sea, y siempre lo han hecho bien, desde el punto de vista de Jelkerá-Dios. Debes honrar a los dioses y a los ángeles, pero no debes seguir sus malos consejos, sino que solo debes seguir sus buenos consejos, en obediencia a Jelkerá-Dios. Todos sabemos, en el fondo, qué está bien y qué está mal, pues Dios ha puesto su ley en nuestro corazón. Recuerda siempre que Jelkerá es tu Dios, y que sólo a él debes obedecer. Debes honrar a los devotos eternos de Jelkerá-Dios, pero sólo debes obedecer a Jelkerá-Dios, quien te aconseja, seguir Los Diez Consejos de la Doctrina Jelkeriana. No te quejes de la dualidad de bien y mal, que hay en los dioses y en los ángeles, pues el propio Jelkerá-Dios, es la raíz de la dualidad de bien y mal, aunque en el fondo, Jelkerá-Dios es Bueno.
El Señor Marte y la Señora Venus, son un tesoro de sabiduría, lo mismo que el Señor Baal y la Señora Astarté, así como el resto de entidades espirituales que están cerca de Jelkerá-Dios, y solamente con oración y alabanza, ellos pueden ser buenos y fieles, con los devotos que les adoran y les son fieles. Sin embargo, el devoto es el responsable de hacer lo correcto, si es que realmente quiere recibir la salvación de Jelkerá-Dios, y la ayuda de sus ángeles.
Cuando invoques a una entidad espiritual, puedes decir el nombre de la entidad, y Feliz Llegada, o Feliz Encuentro. Y cuando despidas a una entidad espiritual, puedes decir el nombre de la entidad, y Feliz Partida, o Feliz Despedida.
El nivel de conciencia del alma, no siempre coincide con el cuerpo que habita. Puede ocurrir, que un espíritu con un nivel de conciencia humano, y bastante adelantado, encarne en el cuerpo de una persona con deficiencia mental, como una prueba para esa alma, (no necesariamente vinculada esa prueba a la ley de retribución), o por un mal karma de una vida anterior. También puede pasar que espíritus atrasados, encarnen en cuerpos muy inteligentes, como una prueba para ver cómo se comportan, a ver si son soberbios, (no necesariamente vinculada esa prueba a la ley de retribución), o como una recompensa por un buen karma de una vida anterior. Un ser humano, se define como un animal racional, pero a veces, por una enfermedad, un espíritu humano, puede encarnar en un cuerpo no racional, pero sigue siendo un espíritu humano, y en mi opinión, sigue teniendo derechos humanos. En general, si nació de un ser humano, se considera que es un ser humano, sin importar si completó su formación de la forma correcta, o si no lo hizo. No sean crueles con las personas que nazcan con deficiencia mental, o que hayan adquirido una deficiencia mental, y no los maten para evitarse molestias, sino que cuídenlos y disciplínenlos, lo más que puedan, dentro de sus posibilidades, y si no los pueden cuidar o disciplinar, entonces el estado debería encargarse de cuidarlos y de disciplinarlos. Los seres humanos con deficiencia mental, también son seres humanos, y deberían respetarse sus derechos básicos, así como deberían cumplir los requisitos básicos de convivencia con los demás.
En la sociedad, el valor vida debería estar por encima del valor dinero, pero generalmente, no es así, y eso, es una pena. Muchas veces, se matan niños dentro del vientre de sus madres, porque criarlos implica un gasto de dinero, y eso, en mi opinión, está mal. Rotundamente, no al aborto, pues el aborto está contra la santa ley de Dios, lo mismo que matar a un bebé recién nacido. No maten personas, y menos aún, personas inocentes. Si la vida de la madre corre riesgo al dar a luz, el aborto es comprensible, y está permitido, pero debería evitarse en otros casos, pienso yo. Aunque no soy quien para juzgar a nadie. Además, yo creo en el perdón de los pecados.
Dios quiere que sus hijos sean tan inteligentes como puedan serlo, y quiere que avancen tanto como puedan, primero espiritualmente, y de ser posible, también materialmente. Pero  cada quien debe llevar su propia carga, y no debes tomar la carga del otro, pues si lo haces, le impides al otro, evolucionar espiritualmente. Por supuesto, si quieres ayudar a tu prójimo, puedes hacerlo, pero no debes permitir que se abusen de tu bondad. Sé bueno pero no seas tonto, sé bueno e inteligente.
Todo lo que Dios hace, es bueno, desde su elevado punto de vista, aunque nosotros no lo podamos entender. Y todo lo que sucede, es perfecto para nuestra evolución espiritual, sin importar si es bueno o malo.
Desde el punto de vista espiritual, las cosas pueden ser de una forma, y desde el punto de vista material, las cosas pueden ser de otra forma, y siempre hay que contemplar, ambos puntos de vista, pues la fe y la razón, deben estar siempre presentes.
Con respecto a intentar la ascensión de la energía kundalini, desde el chakra del perineo, hasta el chakra de la coronilla, en la cima de la cabeza, eso es una inútil pérdida de tiempo, pues kundalini ascenderá naturalmente, en la ascensión espiritual del devoto, pues la energía creadora, luego de la ascensión, se centra en la mente superior purificada, y no en los genitales, como sucede con los animales. Shiva y Shakti, Dios y su Energía, se unen en matrimonio místico, dentro de uno mismo, luego de la ascensión.
Toda ascensión de la energía kundalini en vida, es energía parcial de kundalini, y no es energía total, y sólo limpia los chakras y el cuerpo  astral, y es algo pasajero, que dura unos segundos o unos minutos, para luego bajar de nuevo a la base de la columna vertebral.
Por otro lado, existen otros métodos más efectivos, que a la par que limpian el cuerpo astral, también provocan una elevación de conciencia, haciendo todo esto de manera mucho más efectiva, directa, y completa, sin tratar de forzar cosas que no corresponde forzar, y expandiendo la luz del alma, por el mejor camino, de manera completamente natural. Por ejemplo, puede sentarse en posición de loto, o semi-loto, en el piso con las piernas cruzadas, o puede sentarse en cualquier posición que le sea cómoda, y mantener la espalda recta, o tan recta como pueda, en acuerdo a su salud, y luego, con los ojos cerrados, o semi-abiertos, puede decir o pensar, la siguiente afirmación; “YO SOY EL GRAN SOL CENTRAL, DENTRO DE MI CORAZÓN, QUE ILUMINA Y QUE LIBERA, TODO MI SER.” Al hacer el mantra, imagine un Sol, de color amarillo dorado, brillando dentro de su corazón, e irradiando su luz en todas las direcciones, limpiando por completo su cuerpo astral, y elevando su conciencia hacia la conexión de su alma con Jelkerá-Dios. Al empezar y terminar, ésta oración y meditación, hágase la Señal de la Cruz, diciendo, “En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén”. Si respira profundamente, hágalo llevando todo el aire, a la base de sus pulmones, en el abdomen, pues allí está la mayor parte de sus pulmones, pues éstos son como un triángulo, y la mayor parte de su masa está en la base, y no en la cima. Luego deje que el aire ascienda a la cima de sus pulmones, naturalmente. Algunos, recomiendan, una inspiración, por un tiempo, una retención, por el mismo tiempo, una exhalación, por el mismo tiempo, y una retención por el mismo tiempo, para luego reiniciar el ciclo de respiraciones, en la meditación, pero eso es algo opcional y no es obligatorio, y de hecho, lo mejor es respirar naturalmente durante las meditaciones.
Esta es la Verdadera Iluminación Espiritual, y aunque la sensación de paz, es pasajera, y no siempre es intensa, aun así, cuando la experiencia termina, el Sol Crístico del Corazón, ha expandido su luz, y su foco es más fuerte, para bendecir al devoto, y elevar su conciencia. Cuando se hace esto, una parte de la energía kundalini, asciende al tope de la cabeza, naturalmente, purificando los chakras, y elevando la frecuencia vibratoria del individuo, pues el devoto reconoce y se concentra, en la verdad de que Jelkerá-Dios, está dentro y fuera de uno mismo. Esto provoca que la unión con Dios se intensifique, y luego esa porción de energía kundalini, cumplida su misión, se vuelve a enroscar, tres veces y media, en el chakra base.
El devoto debe concentrase más en la Presencia de Dios, Yo Soy, dentro de sí mismo, que en realizar piruetas energéticas, o en tener supuestas experiencias místicas, que de por sí, no hacen mejor a nadie. La afirmación, “Yo Soy el Gran Sol Central, dentro de mi corazón, que ilumina y libera, todo mi ser”, es un buen mantra devocional, aunque a veces es mejor el mantra, “Yo Soy un Alma Liberada, en Unión Eterna, con Jelkerá-Dios”, pues es más fácil de sostener en el tiempo, debido a que es la pura verdad, de todo devoto en conciencia de Cristo, pase lo que le pase al cuerpo del devoto, y esté en donde esté su alma, pues el devoto, ya es un alma liberada en semilla, si aceptó a Dios en su interior, aunque el devoto, esté en lo más profundo del infierno, o del purgatorio, o del abismo.
Ascender la energía kundalini, sin entender que Jelkerá-Dios, está dentro y fuera, de uno mismo, es algo parcial, que no provoca una gran elevación de conciencia, y no es la verdadera iluminación espiritual, sino que es una simple pirueta energética, que hasta un ateo, puede hacer, si se concentra lo suficiente. No es la gran cosa, y no es la verdadera iluminación espiritual. 
Cuando una persona está en una situación, en donde sobrevive, pero no logra recuperar su conciencia, su espíritu sigue evolucionando, en los planos sutiles, aunque no logre experimentar la vida física corriente.
La Verdadera Iluminación Espiritual, es tener Conciencia de Cristo, lo cual le llega a cada quien en su momento, y es intransferible. A cada quien le llega en su momento, y una vez logrado ese nivel, queda en el alma para siempre, se retenga la memoria de ello, o no se retenga, y sin importar en que plano de existencia se encuentre.
La iluminación espiritual, es como una moneda que crees que has perdido, y entonces, la buscas por toda tu casa, sin encontrarla, para finalmente, encontrarla en tu bolsillo. Muchas personas, de pura y sincera fe, ya están iluminadas espiritualmente, y ni se dan cuenta de ello. Y justamente, la plenitud de la iluminación espiritual, consiste en darse cuenta de que ya estamos iluminados espiritualmente.
Buscas a Dios fuera de ti, pero Dios está en tu interior, y cuando lo aceptas, eres feliz, y dejas de buscar, para empezar a experimentar la divinidad interna. No deberías buscar afuera de ti, lo que está dentro de ti. Y no deberías buscar dentro de ti, lo que está fuera de ti. Si buscas salvación del alma, y liberación del espíritu, así como esperanza, por la gracia de Jelkerá-Dios, todo eso lo puedes tener ahora mismo, con tan sólo aceptarlo por fe. Luego, si te crees iluminado, de hecho, por ley de mentalismo, entonces serás un iluminado, pues lo has creído, y lo que el individuo piensa, se le manifiesta, sobre todo en éstas cosas espirituales, que son de fundamental importancia.
Claro está que si buscas, libertad externa, riqueza externa, o salud física, deberás seguir las leyes de la libertad externa, de la riqueza externa, y de la salud física, pues algunas de estas cosas, dependen de lo que hay afuera, y de lo que tú hagas con ello. Pero estas cosas externas, como la salud, la economía, o la libertad de no estar en prisión, son independientes de tu adelanto o atraso espiritual, y tu adelanto o atraso espiritual, son independientes de lo que te suceda en la vida externa, pues son algo interno. Los alcances de la iluminación espiritual, son grandes, pero no deberían exagerarse. Hay que dar al espíritu, lo que es del espíritu, y hay que dar a la materia, lo que es de la materia.
Yo soy una persona muy espiritual, pero también soy una persona muy práctica, y pienso que así debería ser todo devoto jelkeriano. A veces, Dios nos envía pruebas para que aprendamos algo, y cuando lo aprendemos, nos quita la prueba. Y a veces, lo que debemos aprender, es que tenemos que pasar por la prueba, sí o sí. Los problemas se pueden resolver, si Dios quiere, pensando estratégicamente, y trabajando con paciencia e insistencia, y si Dios no quiere, no se resuelven de ninguna manera.
A veces, la vida del creyente, y la del no creyente, se pueden comparar a dos ranas que caen dentro de una taza con leche. Ambas ranas nadan sin parar, hasta que una de ellas, al descubrir que no hay salida, se deja ahogar. Pero la otra rana, sigue nadando en círculos, para encontrar la salida, hasta que la leche se convierte en manteca, se endurece, y luego la rana salta fuera de la taza y es libre. El creyente, a veces, busca una salida que no existe por lógica, pero al final, su fe supera a toda lógica, y logra lo aparentemente imposible. No siempre suceden éstas cosas, pero a veces, si suceden. En todo caso, lo mejor que puede hacerse, es agradecer a Dios por su luz, y resignarse ante la voluntad de Dios.  
Un punto importante; Jelkerá-Dios, sus ángeles, y todo ser de luz, siempre respetan, el libre albedrío, de todos los seres. Jelkerá-Dios, aconseja el bien, y generalmente, no manda, imponiendo su voluntad, sobre la voluntad de los demás. Sin embargo, Jelkerá es Dios, y él, a veces, sí interfiere sobre el libre albedrío de los seres, en acuerdo a sus planes, para hacer algunos ajustes, aunque eso es poco frecuente.
Jelkerá-Dios, otorga libre albedrío a todos los seres, y luego, por Ley de Retribución, cada quien recibe lo que se merece. Jelkerá-Dios, otorga libertad de elección, y luego, por la Ley Espiritual, cada quien recibe lo que necesita, para su evolución espiritual.
Si hay mandatos y prohibiciones, eso no necesariamente, es de luz, pues Dios no mandó ni prohibió nada, pero tampoco, necesariamente un mandato humano, es de oscuridad, pues el orden, bien llevado, es bueno. En un punto, es comprensible, y es bueno, que el ser humano, se organice, y que haga mandatos,  y establezca obligaciones y prohibiciones, para ayudar al orden, protegiendo al bueno, y castigando al malo. A Jelkerá-Dios, le agrada el orden, pero quiere que salga del propio ser humano, y no de la imposición divina.
Si hay sacrificios de sangre o ritos sexuales, eso no es de luz, sino que es de oscuridad. Sexo y Violencia, son exacerbados por los demonios, y no por Dios. Lo que Jelkerá-Dios, realmente incentiva, es el bien, y no el mal, pero para él, fue algo bueno, darnos el libre albedrío, sin importar si lo usamos, para el bien o para el mal, pues de una forma u otra, por la experiencia del alma, reencarnación tras reencarnación, de manera intuitiva, sin necesidad de recordar vidas anteriores, aprenderemos que hacer el bien es bueno, y que hacer el mal es malo, pues todo lo que demos, se nos devolverá.
Jelkerá-Dios en el fondo es bueno, pero externamente es dual, pero lo mejor, no es lo malo, sino que lo mejor, es lo bueno, y por eso, los jelkerianos, seguimos el mejor camino hacia Dios, y no el peor camino. Ningún ser de luz, va a pasar su tiempo, masacrando pueblos, como si eso fuese bueno, pues eso es malo. Eventualmente, pueblos e individuos, son creados y destruidos, por el poder de Jelkerá-Dios, pero Jelkerá-Dios no quiere que muramos, sino que quiere que aprendamos lo correcto, y que vivamos en libertad, para alcanzar la salvación del alma, y vivir en dicha eterna.
Hay un momento para destruir, y hay un momento para perdonar, y eso depende de las circunstancias. Sin embargo, quien salve vidas en el nombre de Dios, viene de parte de Dios, y quien destruya vidas en el nombre de Dios, viene de parte del Diablo. Y Dios no tiene pueblos elegidos, pues Dios, es el Dios de Todo y de Todos. A lo sumo, muchos son los llamados, pero pocos los elegidos, ya que Jelkerá-Dios no elige pueblos, sino que, eventualmente, elige individuos. Los malos, a veces se hacen pasar por buenos, para que los sigamos, pero siguen siendo malos. Los buenos no deberían seguir a los malos, pues los buenos, más tarde o más temprano, deberían reconocer al bueno, y diferenciarlo del malo. Y el bueno, no es ningún hombre, sino que es Jelkerá-Dios, dentro y fuera, de cada ser. La Doctrina Jelkeriana, apunta al individuo, y no a su familia, ni a su pueblo, ni a lo que éstos sean o no sean, y esas cosas, no deberían importarle a nadie, que esté en la verdadera fe. Si el individuo hace las cosas bien, eso basta para el individuo, y los demás, no importan.
No deberías elegir entre un bando y otro, pues si te obligan a hacer lo que tú no quieres hacer, entonces ambos bandos, son malos. Cualquiera que te obligue a hacer algo que no quieres hacer, ya es malo. Si Jelkerá-Dios respeta nuestro libre albedrío, todo el que no lo respete, dentro de límites coherentes, entonces, es malo. Lo bueno, es considerar esto, que; “mi libertad termina donde empieza la libertad del otro, y la libertad del otro, termina donde empieza mi libertad”. No te dividas, perteneciendo a un grupo o al otro grupo, sino que abraza a la divina unidad, por amor a la unión eterna entre tu alma y Dios.
Si el individuo, obra el bien, evita obrar el mal, cree en su Cristo-Interno, y cree en Jelkerá-Dios, ya está salvado, y lo que hagan los demás, no afecta su salvación, pues la salvación es individual, y no grupal. No deberías basar tu fe en un bando o en otro bando, sino que deberías basar tu fe, en la unión eterna, entre tu alma y Dios. ¿En dónde debemos poner nuestra fe? Debemos poner nuestra fe, en que, “uno solo, junto a Dios, es lo bueno, y todo lo demás, sobra”. Cada quien debe llevar su propia carga, con la ayuda de Dios, y cada quien, es libre de hacer lo que quiera, y es responsable por sí mismo.  
No seas como aquellos, que se creen, que porque se congregan, en el nombre de Dios, y siguen a los hombres, serán salvos, pues ninguno de los que crean eso, serán salvos. La salvación, es para el que crea, en la unión eterna, entre el alma y Dios. La salvación es individual, y no es grupal. Con grupo o sin grupo, la salvación del alma, es para el que cree en el Cristo-Interno, que une al alma individual, con Jelkerá, el Dios Universal. Por lo tanto, ámate  ti mismo, en unión con Dios, y recuerda, que lo que se agregue a esto, de mal procede.  
Cristo es uno y muchos en simultáneo. Cristo es el Verbo, el Ángel del Señor, y el Ungido-Interno Individual, dentro del corazón de cada alma inmortal, y todo lo que existe, tiene un alma inmortal, desde el átomo hasta el arcángel. El Cristo Mayor es uno solo, y también, es muchos Cristos en simultáneo. Cristo nunca vino, ni se fue, ni va a volver, pues Cristo siempre ha estado dentro y fuera de cada quien. El Cristo, es el Cristo Mayor, y éste es uno solo, el Rey Fanes, que gobierna al universo en el nombre de Jelkerá-Dios, por la voluntad de Jelkerá-Dios, y en la gloria del Espíritu Santo, que es Madre Santa Sofía. Cristos Menores o Ungidos Menores, somos todos aquellos que creemos en el Cristo-Interno, como el mejor camino hacia el Padre, que es Jelkerá-Dios. Y la ley dice, “Trata bien al ungido, y si lo haces, serás bendecido. Pero si tratas mal al ungido, entonces, serás maldecido.” El Cristo Mayor es uno sólo, pero tiene muchas manifestaciones. Jelkerá-Dios es uno sólo, pero tiene muchas manifestaciones. Santa Sofía es una sola, pero tiene muchas manifestaciones. Y Cristo-Fanes es uno sólo, pero tiene muchas manifestaciones. Quien comprende que Cristo, es el Rey Fanes, ha avanzado mucho, en el sendero espiritual. Cristo es uno y muchos, en simultáneo. Tú estás en Cristo, Cristo está en ti, y juntos forman un solo ser de luz, donde el Yo Superior es el Cristo-Individual, y donde el Yo Inferior, es el Alma Individual. Y Cristo-Fanes, es, en simultáneo, el Cristo Híper-Cósmico, el Cristo Cósmico, y el Cristo Individual. Toda la Doctrina Jelkeriana, es revelación de Jelkerá-Dios, a través de Cristo-Fanes, al devoto jelkeriano, y todo el que cree en ella, es salvo. Pero todo aquel que la ponga en duda, es perdido.
La fuente del conocimiento espiritual no es, ni un libro, ni una persona, ni unos libros, ni unas personas,  los cuales siempre son vehículos indignos, para que nos llegue una información tergiversada. La única fuente del conocimiento espiritual, es Cristo-Fanes, quien es el único maestro verdadero, de todo conocimiento, dado por Jelkerá-Dios a los creyentes, y él se comunica con todo aquel, que cree en él, y lo hace, a través de la inspiración divina, y del pensamiento lógico.
No pierdas tu tiempo, ni aprendiendo con personas, ni enseñando a personas, y ve directamente a Cristo-Fanes, que es el Maestro Supremo, de todo conocimiento, y aprende sobre él, y sobre todas las cosas, directamente de él mismo, y no de alguien que te hable sobre él. Y luego, no pierdas tu tiempo hablando sobre la doctrina, y directamente, practica la doctrina, en oración, pidiendo, agradeciendo, y alabando, a Jelkerá Dios, en el nombre de Cristo-Fanes, y en unión a Santa Sofía. No te dejes llevar por la duda y el temor, y solamente cree en él, y ten fe, y así, serás guiado, hacia toda luz. Pues Cristo-Fanes es el Camino, la Verdad, la Vida, la Luz, y el Buen Pastor, de todo iniciado en la Conciencia de Cristo, y todo devoto, por más bueno que sea, es solo una sombra de él. Cristo-Fanes es el Único Camino hacia el Padre, pues Cristo-Fanes, es tu Cristo-Interno Individual, y nadie llega al Padre, a menos que pase por la única puerta abierta, que nadie puede cerrar, y esa puerta, es el Cristo-Interno-Individual, y la Presencia de Dios, Yo Soy, dentro y fuera de ti, Cristo-Fanes, Señor de Gloria, Renacido del Huevo Cósmico.
Cristo no es un hombre lleno del Espíritu Santo, Cristo es la Chispa Divina, en el interior de uno mismo. Y solo es cristiano, quien entiende que Cristo es la Chispa Divina Interior, dentro de cada quien. Y mientras no se entienda que Cristo es la Chispa Divina Interior, no se es cristiano, sino que solo se es jesusista, o adorador de un hombre, y no adorador de Cristo. Los cristianos internos, aunque somos muy recientes, somos los verdaderos cristianos, y los cristianos de Jesús, o los cristianos externos, aunque son anteriores a nosotros, son falsos cristianos. Todo aquel que niegue que el Rey Fanes, es el Cristo, es del anti-cristo, y toda su doctrina, que viene de Satán, debe ser descartada y disuelta para siempre. No creas en todo espíritu, sino que sólo considera, a los espíritus que dicen que la Doctrina Jelkeriana es la Verdad, y que Fanes es el Cristo. Luego, si su doctrina encaja con la sana doctrina, y si tiene lógica, y si funciona, y si aporta algo bueno y útil, allí sí, la puedes practicar. Pero nada bueno puede venir de negar la verdad, que es, en Jelkerá-Dios, en Cristo-Fanes, y en Madre Santa Sofía.
La verdad es una sola. La verdad, es que el Rey Fanes, es el Cristo de Jelkerá-Dios, y que no hay otro Ungido Mayor, fuera de él. Y en Cristo-Fanes, nosotros estamos llenos y completos, y todo lo espiritual, lo tenemos en él, que es la cabeza de todos los ángeles de Dios. Y Cristo-Fanes, es el gobernante absoluto, en el Nombre de Dios, en el Cielo, en la Tierra, y en las Profundidades, y todo lo que está en el Cielo y en la Tierra, dobla sus rodillas ante él, por la santa voluntad de Jelkerá-Dios, su Padre y el nuestro.
Cuando creas que con tu Cristo-Interno, que es el Divino Señor Fanes, no te alcanza, estarás en problemas, pues no recurrirás, al único que realmente, puede salvarte. La verdad es, que con tu Cristo-Interno, que es el Rey Fanes, dentro de ti, te alcanza para todo, pues tu Cristo-Interno, en realidad,  es el propio Jelkerá-Dios, con dominio sobre todas las cosas, y tú estás completo en él. Por lo tanto, acepta la verdad, y sé libre, invocando a Jelkerá-Dios, en el nombre de tu Cristo-Interno, y vive desde ya, una Vida Bendita, con un Alma Salvada, por la Gracia de Dios.
Puedes llamar a los ángeles, y pedirles ayuda, y habrá veces, en que deberás hacerlo, pues Jelkerá-Dios, eventualmente, quiere que sus devotos sean,  reverenciados, glorificados, y alabados. Pero siempre que ores a un ángel, deberás hacerlo, en el nombre del Cristo-Interno, o bien, en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, y sólo así, actuarás como un verdadero cristiano interno, y serás bendecido. La verdadera iluminación espiritual, consiste en ser un cristiano interno, y no hay iluminación espiritual, fuera de Cristo-Fanes, Señor de Gloria.
Híper significa Sobre, y Cosmos significa Mundo, aunque actualmente, Cosmos significa Universo, y no solamente mundo. Cuando se dice que Cristo, es el Cristo Híper-Cósmico, se dice que Cristo-Fanes, en su aspecto como el Verbo de Dios, es el Cristo del Universo, que está sobre el Universo, es decir, que es el Cristo del Universo de Universos, y no solo, de nuestro Universo, o de nuestro Individuo. Ésta revelación, de Cristo-Fanes, como, el Verbo, el Ángel del Señor, y el Cristo-Interno Individual, es exclusiva de la Doctrina Jelkeriana, y no fue dada anteriormente, que yo sepa. Quien comprende éstas verdades, y las acepta por fe, ciertamente tiene en sí mismo, un gran don del Espíritu Santo, y debe estar agradecido a Dios, de poder creerlo, pues creer, es un don de Dios, que solo lo reciben los llamados que han sido elegidos, y no todos, tienen ese privilegio. Cristo Mayor hay uno sólo, y es Cristo-Fanes, que está en el Cielo, y es Santo. Amén. 

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