30-El Principio de la Constitución Septenaria
del Hombre.
El ser humano
está constituido por tres principios básicos, que son el Cuerpo, el Alma, y el
Cristo-Interno. A veces se llama espíritu al Alma, a veces se llama espíritu al
Cristo-Interno, a veces se llama espíritu a una energía, y a veces se llama
espíritu a una entidad espiritual cualquiera.
Sin embargo,
existen, además, cuerpos sutiles, que le sirven de vehículo al Alma y al Cristo
Interno. El Cuerpo Astral es un vehículo del Alma, y el Cuerpo Solar es un
vehículo del Cristo-Interno. De esta forma, hemos elevado los principios del
ser humano a cinco. Sin embargo, a veces se ordenan los principios del ser
humano a siete.
El primer
vehículo del Cristo-Interno Individual, es el Cuerpo Esférico de Fuego Blanco,
llamado a veces la Presencia Yo Soy. El Cuerpo Esférico de Fuego Blanco posee
un Aura Séptuple, de siete esferas concéntricas, de los siete colores, de los
Siete Rayos Creadores, que es el aura de gloria de la Presencia Yo Soy. La
función de la Presencia Yo Soy es ser el representante de Jelkerá-Dios ante el
individuo, y posee una frecuencia vibratoria altísima, aunque demasiado
elevada. El segundo vehículo del Cristo-Interno Individual, es el Cuerpo Ovoide
de Luz Celeste, llamado a veces el Ser Crístico. La función del Ser Crístico,
es actuar como intermediario, entre la Presencia Yo Soy, y el individuo, pero
también cumple con la función de ser el Cuerpo de Gloria, del cual será
revestido el Alma, cuando ésta llegue a la Ascensión Espiritual. El tercer
vehículo del Cristo-Interno Individual, es el Sol Crístico con Flama Triple,
que se ubica dentro del corazón. La función del Sol Crístico con Flama Triple,
es la de ser la presencia de Dios, por dentro del individuo, y aunque posee una
frecuencia vibratoria altísima, su frecuencia vibratoria es inferior a la del
Ser Crístico, y a la de la Presencia Yo Soy.
La Triada
Superior del Hombre, es los tres vehículos principales del Cristo Interno, que
son, El Cuerpo Esférico de Fuego Blanco, el Cuerpo Ovoide de Luz Celeste, y el
Sol Crístico con Flama Triple. Estos tres vehículos superiores, son parte del
Cuerpo Solar del Cristo-Interno. Allí está el Yo Superior en el Hombre.
El primer
vehículo del alma es el Cuerpo Astral, y el segundo vehículo del Alma, es el
Cuerpo Físico. El cuerpo físico es cambiado por el alma entre una reencarnación
y la otra. Pero el cuerpo astral acompaña al alma durante todo ese tiempo, y
actúa como intermediario entre el cuerpo y el alma. El Cuerpo Astral, está
constituido por tres cuerpos, que son El Cuerpo Etérico-Vital, el Cuerpo Emocional,
y el Cuerpo Mental. El Cuerpo Etérico-Vital transmite algo de la vitalidad del
alma al cuerpo físico. El Cuerpo Emocional transmite algo de las emociones y sentimientos del alma al
cuerpo físico. Y el Cuerpo Mental transmite algo de pensamientos del alma al
cuerpo físico.
El
Cuaternario Inferior del Hombre, está formado por los Cuatro Vehículos del Alma
Individual, que son El Cuerpo Físico, el Cuerpo Etérico, el Cuerpo Emocional, y
el Cuerpo Mental. En definitiva, Los tres vehículos sutiles del Hombre, forman
el Cuerpo Astral del Alma. Aquí está el Yo Inferior del Hombre.
Antes de la
ascensión espiritual o glorificación divina, se dice que los siete vehículos
del hombre, son, 1 el Cuerpo Físico, 2 el Cuerpo Etérico, 3 el Cuerpo
Emocional, 4 el Cuerpo Mental, 5 el Sol Crístico con Flama Triple, 6 el Cuerpo
Ovoide de Luz Celeste, y 7 el Cuerpo Esférico de Fuego Blanco.
Luego de la
ascensión espiritual o glorificación divina, se dice que los siete vehículos
del santo ángel, son 1 el Cuerpo Ovoide de Luz Celeste, 2 el Cuerpo Etérico, 3
el Cuerpo Emocional, 4 el Cuerpo Mental, 5 el Sol Crístico con Flama Triple, 6
el Aura Séptuple, y 7 el Cuerpo Esférico de Fuego Blanco.
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