Intro Presencia Yo Soy.

La Gran Presencia Yo Soy, es el Dios Verdadero, y el Cristo-Interno, es la chispa divina, interior al individuo. Los pensamientos, las palabras, y las acciones del individuo, influencian y a veces, crean la realidad del individuo. La Llama Violeta, es la energía divina, de la Presencia Yo Soy, que transmuta la energía mala en buena, y consume el mal karma, sin dolor ni sufrimiento.

El alma evoluciona a través de la rueda de reencarnaciones, hasta que logra la ascensión espiritual, y quien siembra el bien recibe el bien, pero quien siembra el mal, cosecha el mal, en ésta vida o en otra vida.

El Maestro Ascendido Saint Germain, es una entidad que trabaja en el Rayo Violeta, para el progreso de la humanidad, pero no puede romper el libre albedrío de los seres.

Los libros que hablan sobre la Presencia Yo Soy, son canalizaciones hechas por seres humanos y siempre tienen errores, pues hay un velo, entre el plano físico y el plano espiritual. Cada quien debe evolucionar por su propio esfuerzo, y a nadie se le regala nada en su evolución.

Un mantra para trabajar con la Flama Violeta y con la Presencia Yo Soy, es éste; “Yo Soy un Ser de Fuego Violeta, Yo Soy la Pureza que Dios desea.”

Para protección; “Amada Presencia de Dios, Yo Soy, en mí, yo pido, que me des tu protección completa, ahora y siempre. Así sea.”

Para la bendición del Planeta; “Amada Presencia de Dios, Yo Soy, yo te pido, que me protejas, y que enciendas en la Flama Violeta Transmutadora, a mi ser, a todo éste planeta, y a todo el universo, para traer paz y felicidad, a todos los seres. Así sea.”

Cuestionar la fuente de instrucción, provoca atraso espiritual, y no debe hacerse. Cada quien debe tener su propia experiencia, y si busca apoyo, lo puede tener en su propia Presencia Yo Soy, y en el Maestro Ascendido Saint Germain. El propio Maestro Saint Germain, dijo; “quien duda de mi conocimientos, no merece hablar conmigo”.

Que la substancia de luz electrónica, de la Divina Presencia Yo Soy, envuelva a todos los seres, y los lleve hacia la ascensión, en el Gran Sol Central.