lunes, 9 de diciembre de 2019

PRÓLOGO de la Doctrina Jelkeriana


Prólogo.
Hola a todos, soy Devoto Leonardo, autor de éste libro, llamado, La Doctrina Jelkeriana. En este libro doy una exposición de, creencias, opiniones, y experiencias subjetivas, de mi versión personal de espiritualidad esotérica, surgida de mi mente, de mi intuición, y de la inspiración de mi Cristo-Interno Individual. Yo soy una persona común, y no soy mejor que los demás, y aquí, solamente, doy mi posición sobre algunos temas espirituales. Pensar por uno mismo, en todos los asuntos de la existencia, es algo muy bueno, y muy útil, y yo diría que fundamental, si es que uno quiere progresar espiritualmente. Sin embargo, yo creo que el debate sobre temas espirituales de fe, es una discusión inútil.
No asumo ningún tipo de responsabilidad, ni buena ni mala, sobre el uso correcto o incorrecto, del contenido de éste libro, y de mi sistema de creencias personal, y en éste acto, hago un descargo total de responsabilidad.
Aunque es algo incompleto, aquí daré una breve síntesis de mi sistema de pensamiento filosófico religioso y esotérico;
1-Monismo Teísta, Panenteísmo, y Animismo. En el fondo todo es uno y todo es Dios, y todas las cosas se reducen a una sustancia, más allá de la materia, que es la Energía Espiritual de Dios. Todo está en Dios y Dios está en todo. Todo tiene alma y una energía espiritual, compenetra, llena, y circunda, todas las cosas.
2-El Alma se libera de la rueda de reencarnaciones por la sola fe en el Cristo-Interno Individual, y por lo tanto, la salvación es por la gracia de Dios, o por la benevolencia gratuita de Dios. Sin embargo, obras de bien benefician la evolución del alma, y obras de mal, ponen obstáculos a la evolución del alma. Como acepto una salvación por la fe en el Cristo-Interno Individual, a veces, yo llamo a mi escuela de pensamiento personal, con el nombre inventado, de Cristianismo Interno.
3-En mi sistema personal de pensamiento espiritual, Jelkerá-Yahvéh-Abraxas  es Dios, Fanes es el Cristo, y Sofía es el Espíritu Santo. A su vez, los tres grandes avataras, que habitaron nuestro mundo, fueron, el Maestro Krishna, el Maestro Siddhartha, y el Maestro Jesús, siendo Jesús de Nazaret, el Cristo Planetario que representa al Divino Fanes, para el Planeta Tierra.
4- Se acepta al Maestro Saint Germain, como a un Ser Espiritual, que actúa en el Rayo Violeta Transmutador. Se aceptan como enseñanzas básicas, inspiradas por el Maestro Saint Germain, desde los altos planos de luz, a; la Presencia Yo Soy o Cristo Interno, el Poder de la Mente para influenciar a la realidad, y la Llama Violeta Transmutadora.
5-Se considera como conocimientos básicos y fundamentales de la espiritualidad esotérica universalista, y como criterio básico para discernir entre enseñanzas elevadas y bajas, la fe en Dios, el uso de la razón, y la práctica de la moral. Además, se consideran conocimientos espirituales y teológicos avanzados, a los siete principios de la creación, a los siete aspectos de Dios, a los siete rayos creadores, a los siete cuerpos, a los tres niveles de conciencia humana, y a los tres planos de existencia.
Aunque puede resultar tedioso, se indican cuáles son estas ideas abstractas, alejadas de lo concreto, que son el fundamento teológico de mi sistema.
Los Siete Principios de la Creación son, Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa y Efecto, y Generación.
Los Siete Aspectos de Dios son, Vida, Verdad, Amor, Mente, Unidad, Espíritu, y Principio.
Los Siete Rayos Creadores son, Rayo Azul de Poder, Rayo Amarillo de Sabiduría, Rayo Rosa de Amor, Rayo Blanco de Ascensión, Rayo Verde de la Verdad, Rayo Naranja de Abundancia, y Rayo Violeta de Transmutación.
Los Siete Cuerpos están divididos en cuaternario inferior y tríada superior, a saber, Primero, Cuaternario Inferior, Cuerpo Físico, Cuerpo Etérico, Cuerpo Emocional, Cuerpo Mental, Segundo, Tríada Superior, Sol Crístico con Llama Triple del Corazón, Cuerpo Crístico, y Cuerpo Divino de la Presencia Yo Soy. Conviene aclarar, que en mi sistema, el aura séptuple del cuerpo divino, es un resplandor del Yo Superior. El alma es una energía inmaterial, que compenetra el cuaternario inferior, y el espíritu o Cristo Interno, es una energía inmaterial, que compenetra la tríada superior.
Los Tres Niveles de Conciencia Humana son, conciencia humana carnal interesada en lo físico, conciencia humana almica interesada en un Dios Trascendente, y Conciencia Humana Espiritual interesada en un Dios Inmanente y Trascendente.
Los Tres Planos de Existencia, son, el Plano Físico, el Plano Astral, y el Plano Solar.
6-El Método Supremo de Auto-Ayuda es La Regla de la Triple Llave Maestra, que consiste en, orar, pensar, y actuar. Orar a Dios en el nombre de Cristo, con la fe de que Dios escucha la oración, pero que solo cumplirá lo pedido, si él lo considera. Pensar estratégicamente, en qué posición uno se encuentra, a qué posición quiere llegar, y que debe hacer para lograrlo, y replantear la estrategia, sobre el proceso, si es necesario. Actuar, trabajando con paciencia y con insistencia, hasta lograr lo que se desea. Cuando se pueda hacer bien una sola de estas tres cosas, se debe hacer bien, si se pueden hacer dos cosas, también, y si se pueden hacer las tres cosas, eso es aún mejor. Por este triple medio, se logrará algo de lo que uno se propone, pero no se logrará todo lo que uno se propone. Aunque la regla de la triple llave es buena, nada garantiza que se logrará lo que se busca, pues incluso en el Cristianismo Interno, se sigue cumpliendo la misma regla que en todas las formas de espiritualidad y religión, que es ésta; El Hombre Propone, Pero Dios Dispone.
7-La Ley de Invocación dice, La Llamada Obliga la Respuesta, Espíritus Reales o Imaginarios, todos son reales, pues por Ley de Mentalismo, el pensamiento de Dios crea la realidad, y el pensamiento de una criatura, influencia su propia realidad. La Ley Espiritual llena los baches, trayendo una entidad parecida a la invocada, en acuerdo al alto o bajo, nivel de conciencia del que hace la invocación. Por eso, todo sistema de creencias, tiene un fondo de verdad, aunque esté basado en la fantasía humana. Basado en esto, puedo afirmar que mi sistema de pensamiento, es una aproximación a la verdad espiritual, aunque pienso que hay un velo entre el plano material y el plano espiritual, que nos impide ver la verdad completa, en el plano material. Toda religión es válida, si fomenta el amor y detiene lo más posible a la violencia.
8-Una Declaración de fe, que sintetiza mis creencias, es ésta;
Yahvéh-Dios, es, Amor Inmanente, y Realidad Trascendente. Yahvéh-Dios es Amor que todo lo llena, y verdad que todo lo supera. Yahvéh-Dios es bueno internamente, pero es dual externamente, incomprensible en su infinitud, y fuente de lo bueno y de lo malo, para impulsar la evolución de las almas, hacia el bien. Todo emanó de Dios, y todo se absorberá en Dios. La salvación es eterna, y la condenación es pasajera.
9-La Practica del Cristianismo Interno, es la Oración de Fe y la Meditación de Paz Interior. Pedir, Agradecer, y Alabar, a Dios, así como meditar en el Dios Interno, y eventualmente, decretar lo constructivo en el Nombre de Cristo, son prácticas espirituales correctas, dentro del camino espiritual. Alejamiento de Dios, Inmoralidad, Violencia, Falta de Fe, Irracionalidad, y Sacrificios de Sangre, son prácticas incorrectas, que apartan del auténtico camino espiritual. Lo constructivo es bueno y lo destructivo es malo. 
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En éste libro, daré un resumen de los principios fundamentales de la Doctrina Jelkeriana, para poder facilitar la comprensión y la práctica, de la Conciencia de Cristo. Yo sugiero, que lea este libro, de principio a fin, en oración, y así podrá elevar su nivel de conciencia espiritual, para estar más cerca del Gran Sol Central, que es el Dios de todo y de todos.
La doctrina explicada en éste libro, al ser una revelación personal, de mi Cristo-Interno, sólo es válida para mí, y no necesariamente es válida para los demás. La verdad es que hay muchos caminos para llegar a la cima de una montaña, y no solamente un camino. Cada quien debe encontrar su propio camino. Yo comparto éste conocimiento espiritual, solamente porque creo que también le puede ser útil a otros buscadores espirituales, pero no se lo impongo a nadie. Yo doy mis creencias como lo que son, mis creencias, pues yo me las inventé, y el único que se las cree, hasta donde yo sé, soy yo y únicamente yo.
Yo pienso que Jelkerá-Dios impuso un velo entre el plano físico y el plano espiritual, para que nadie puede evolucionar con demasiadas ventajas.  Por  eso, para mí, en el plano físico, nadie tiene la verdad absoluta, aunque sí es posible que tenga algunas verdades espirituales, y algunas ideas válidas, que den algún resultado en lo espiritual. En evaluación mía, la Doctrina Jelkeriana, es la mejor aproximación posible que puede haber en el plano físico, a la  verdad de Jelkerá-Dios. Sin embargo, yo no creo en una revelación absoluta, sino que creo en una revelación sucesiva, y por eso, la Doctrina Jelkeriana, puede evolucionar, y no tiene por qué quedarse estática, sino que puede moverse y cambiar. De hecho, mi versión actual de Doctrina Jelkeriana, es distinta a la que tuve hace años, y la que tendré en unos años, será distinta a  la que tengo ahora, pues Dios me enseña nuevas cosas, a medida que voy pensando nuevas cosas. En algunas cosas, la doctrina no cambia, pero en otras cosas, va cambiando, pero uno nunca se aburre, pues uno le va encontrando cada vez, más profundidad. El núcleo duro de la Doctrina Jelkeriana no es tan duro, y la capa blanda de la Doctrina Jelkeriana, no es tan blanda, pues cosas que parecen muy fijas pueden ser variables, y cosas que parecen muy variables, pueden terminar siendo muy fijas, todo debido a que uno va descubriendo distintas cosas, a lo largo del tiempo. Sin embargo, para poder aprender y practicar la doctrina, es necesario crear un orden en las ideas sobre todas las cosas, aunque sea un orden arbitrario y no sea un orden exacto, pues solo así se puede practicar la doctrina. La Doctrina Jelkeriana no es una exposición de la verdad, sino que es mi verdad individual, y es una muy buena aproximación a la verdad espiritual. Más la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
La Doctrina Jelkeriana, es la porción de la Conciencia de Cristo, que he podido canalizar, en éste momento de mi evolución, y es la Palabra de Jelkerá-Dios, pero de forma fragmentaria, y no de forma total. Por lo tanto, la Doctrina Jelkeriana, puede tener errores, además de que en el futuro, podría venir una revelación superior, pues la revelación de Jelkerá-Dios a sus devotos, en el plano físico, siempre será sucesiva y gradual, y nunca será absoluta. La  Doctrina Jelkeriana es la Verdad Espiritual, y es un fragmento de la Verdad Absoluta, pero sólo Jelkerá-Dios tiene la Verdad Absoluta. La Doctrina Jelkeriana, es la revelación de Jelkerá-Dios, dada a su devoto por inspiración divina, a través del Cristo-Interno Individual, del devoto que la recibe, pero es una luz disminuida en su intensidad, para que el devoto pueda acceder a ella, de forma útil. La Doctrina Jelkeriana debe ser pensada, y no necesariamente,  se la debe seguir al pie de la letra. Orar, Pensar, y Actuar, son cosas importantes que el devoto siempre debe tratar de hacer, para progresar espiritualmente. En la Casa del Padre hay muchas mansiones, y la Doctrina Jelkeriana, es una de ellas, y hay una mansión, para cada tipo de devoto de Jelkerá-Dios, destinada para cada devoto, en el Cielo, pues hay muchos  caminos hacia la cima de una montaña, y no solo un camino.
El conocimiento espiritual que yo planteo en este libro, es una forma de religión, basada en la idea de la chispa divina interior, donde el conocimiento  de uno mismo, consiste en que cada quien, es un alma espiritual en evolución, en unión eterna con Dios, y al servicio eterno de Dios. Cuando el alma se conoce a sí misma de ésa forma, logra liberarse de la rueda de reencarnaciones, y renace del espíritu de Dios. La Gnosis o el Conocimiento Espiritual, en mi doctrina, es una forma de religión basada en una noción de Chispa Divina Interior. Quien logra ésta forma de fe en el Cristo-Interno, ya está iluminado, y deja de ser un buscador, para convertirse en un devoto liberado.
Una forma simple de practicar la Conciencia de Cristo, es por medio de la oración, y especialmente, es a través del Santo Mantra, Alabado Jelkerá, que dice así;
“Alabado Jelkerá, Alabado Jelkerá, Jelkerá Jelkerá, Alabado Alabado. // Alabado Fanes, Alabado Fanes, Fanes Fanes, Alabado Alabado.”
Jelkerá significa “El Ser, Dios, Sol, Uno, Padre Luminoso”. Y Fanes significa “Aquel que Brilla, que se Manifiesta, y que Trae la Luz”. En éste mantra, Jelkerá representa al Padre-Madre-Mente, que es el Ser Supremo, y Fanes representa al Cristo-Interno, que es la Chispa Divina, dentro del Propio ser. El Mantra Alabado Jelkerá, se puede decir tres veces, cada día, si se desea, pues eso, atrae la bendición de Dios.
Dedico éste libro a mi querida madre, Devota Susana, y a todos los Espíritus   de Luz, y Almas Liberadas, que me han ayudado en ésta encarnación. En particular, el lector de éste libro, notará que la forma de espiritualidad, de la Doctrina Jelkeriana, integra a todas las religiones, en un solo molde coherente y armónico, pero que lo hace de una forma algo arbitraria, y muy poco neutral, pues establece como Ser Supremo de la Doctrina Eterna, a Yahvéh, un Dios Judeo-Cristiano, formando una Santa Tríada, con un Dios Griego, llamado Fanes, y con una Diosa Gnóstica, llamada Sofía. Creo que esto fue así, porque fue lo mejor para mi evolución  espiritual,  conservando  a Jesús como Maestro, y adaptando la Sabiduría Eterna, a mi cultura, pagana, cristiana, y europea.
Pero creo que también es posible, establecer otras manifestaciones de lo divino como lo Supremo, y creo que también eso sería válido, siempre y cuando se conserve a la verdad espiritual suprema, de que, “en el fondo, Todo es Uno y todo es Dios”.
Sin embargo, éste libro enseña sólo un esquema posible y válido, que es el de la Doctrina Jelkeriana, para que todo sea más fácil de entender, para que no haya confusiones, y para que la práctica espiritual, sea más sencilla. Si este esquema espiritual, le es cómodo de practicar, entonces, practíquelo. Pero si éste esquema espiritual no le es cómodo de practicar, entonces, cree su propio esquema o busque su propio esquema, pidiendo inspiración a Dios. De hecho, eso fue lo que yo hice, cuando sentí la necesidad de hacerlo, y Dios me inspiró la Doctrina Jelkeriana, como mi camino personal, y así me sentí mejor, y logré más bendiciones que las que tenía antes. En mi experiencia, la Doctrina Jelkeriana, es el mejor camino espiritual, que yo puedo seguir. Pero cada  quien, debe seguir su propio camino, claro está, pues uno solo junto a Dios es lo bueno, y todo lo demás, sobra.
Hay personas muy avanzadas espiritualmente, que siguen un esquema esotérico muy parecido al sistema religioso oriental hindú, y que son muy devotas del Señor Vishnú, o bien del Señor Shiva, y cada quien debe seguir su propio camino, pues para algunos, Shiva, es el Ser Supremo, y para otros, Vishnú, es el Ser Supremo.
El Buen Espíritu, que me inspiró la Doctrina Jelkeriana, es el Divino Fanes, en su aspecto como Verbo Individual o Cristo Interno Individual, y él quiso que éste sea el esquema que yo practique. Mi esquema esotérico es más parecido al de la religión occidental cristiana. Pues Jelkerá-Dios, es el Ser Supremo, el Verbo, el Ángel del Señor, y el Ungido-Interno, son la triple manifestación del Señor Cristo-Fanes, y el Espíritu Santo, es Sofía, mientras que Brahma, Vishnú, y Shiva, son 3 de los 24 Ancianos Cósmicos, emanados del Divino Fanes.
Esto es Doctrina Jelkeriana, y también es Cristianismo Interno. Así es y así debe ser, por la santa voluntad de Jelkerá-Dios. Para mí, creer en el Padre Yahvéh, en el Hijo Fanes, y en el Espíritu  Santo, Madre Santa Sofía, es cómodo, pues ya tengo una idea de cómo tratar con una tríada de Padre, Hijo, y Espíritu Santo, con una Madre Divina, y puedo aceptar que el hombre al que llamo el Maestro Jesús, desde su resurrección y ascensión, por ser un hombre, puede ser el representante especial del Hijo sobre la Tierra, y no el Hijo propiamente dicho.
Como buen cristiano, devoto de Cristo y del Maestro Jesús, yo puedo seguir santiguándome, antes y después de mis oraciones y meditaciones, puedo seguir recurriendo al signo de la cruz, puedo considerar a Los Siete Principios de la Creación, puedo considerar en  Yahvéh-Dios, un  Aspecto Superior, como la Mente Original, con un lado interno no dual y no manifiesto, y con un lado externo dual y cíclicamente manifiesto, y también puedo considerar un Aspecto Personal de Yahvéh-Dios, como el Anciano de los Días, acompañado de Fanes y de Sofía.
Entiendo a los que quieran un sistema más oriental, y pueden seguirlo si quieren, pero ese sistema, a mí no me termina de cerrar. En cambio, el sistema de pensamiento espiritual de la Doctrina Jelkeriana, es perfecto para mí, y por lo tanto, es el único que yo practico, y es el único que  yo estoy dispuesto a enseñar, si se da la oportunidad. Mi doctrina, en parte, proviene de una mezcla de religiones, pero yo no practico una mezcla de religiones. Yo practico una sola religión, un solo credo, un solo camino, y una sola verdad espiritual, que es el Credo Jelkeriano. Las cosas viejas ya pasaron,  y todas las cosas son hechas nuevas. En materia de Doctrina Jelkeriana, sólo tienen validez los textos jelkerianos, y aquí he creado, uno muy sintético, lo  cual me satisface. Este libro es y debe ser, suficiente por sí mismo, para profundizar en los principios del jelkeraísmo. Claro está que el devoto puede  leer todos los libros que quiera, pero en materia de Doctrina Jelkeriana, sólo tiene autoridad, la Doctrina Jelkeriana.
Me he esforzado por sintetizar, en un solo libro, de un solo tomo, lo más importante de la Doctrina Jelkeriana, y creo que he hecho un buen trabajo. Espero que le sea de provecho.
En particular, le pido al lector, que rece por mí, pues soy un pobre pecador, que depende de la gracia de Dios, para ser salvo. Que Yahvéh-Dios, el Dios Altísimo, el Anciano de los Días, te abrace en su luz y en su bendición, para que puedas adorarlo en su unidad y en su diversidad, en espíritu y en verdad, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos, Amén.
Paz a todos los seres. Amén.

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