domingo, 8 de marzo de 2020

La Sabiduría, del Ser, de la Palabra, y del Fuego.


  • 1-El Ser, es, y el no ser, no es.

  • La base de la Sabiduría, del Ser, de la Palabra, y del Fuego, es que, El Ser, es, y el No Ser, no es. La Existencia, existe, y la No Existencia, no existe. El ser es uno, pues si hubiese algo fuera del ser, eso sería el no ser, pero como ya dijimos, el ser, es, y el no ser, no es. Por lo tanto, el ser es uno.
  • El ser es, y por lo tanto no puede cambiar, pues si cambiara, pasaría a ser el no ser, y como ya dijimos, el ser es, y el no ser, no es. Por lo tanto, el ser es inmutable.
  • El ser es infinito, pues si terminase en algún lugar o tiempo, hacia atrás o hacia adelante, en el pasado o en el futuro, entonces luego de ello estaría el no ser, pero como ya dijimos, el ser, es, y el no ser, no es. Por lo tanto, el ser es infinito en tiempo y espacio, increado y eterno.
  • El ser está completo por sí mismo, pues si algo más pudiese completarlo, eso sería el no ser, pero como ya dijimos, el ser, es, y el no ser, no es. Por lo tanto el ser es completo.
  • El Ser, en sí mismo, es Único, Inmutable, Infinito en Tiempo y en Espacio, y Completo en sí mismo.
  • Sin embargo, todo lo que vemos, es parte de lo múltiple, de lo mutable, de lo finito, y de lo incompleto e interdependiente, y por lo tanto, todo lo que vemos, es una ilusión, no real, que seguramente proviene del Ser, como un pensamiento dentro de su mente.
  • No te dejes convencer por la ilusión de los sentidos, pues la razón intuitiva, es la verdad. El Ser Verdadero, Dios, el Ser de Luz, parece no existir en este mundo, pero eso es parte de la ilusión en la que vivimos. A veces, sabemos cosas sin saber por qué las sabemos. Yo creo en el Ser, sin saber exactamente, por qué creo en el Ser. 
  • En el universo observable, yo veo diversidad o muchas cosas y muchos seres. En el universo observable, yo veo finitud, pues todo tiene un comienzo y un final, en espacio y en tiempo. En el universo observable, yo veo mutabilidad o cambio constante. En el universo observable, yo veo in-completitud, pues a cada cosa y a cada ser, le falta algo, lo cual hace que cada cosa sea una cosa, y que no sea otra cosa. En el universo, cada cosa es parte de lo múltiple, y cada cosa es finita, mutable e incompleta. En el universo observable, el cambio es la única constante de la vida.
  • En éste universo, del No Ser vienen todas las cosas, las cuales moran en el Ser, y luego vuelven al No Ser. Sin embargo, esto es solo una ilusión, y una sombra de la verdad.
  • Om Veneración a la Sabiduría, del Ser, de la Palabra, y del Fuego. Del Ser venimos todos los seres, en el Ser moramos, y al Ser volveremos. 
  • Todas las cosas, fueron creadas por el Ser, a través de la Palabra, y con el Fuego. La  Palabra ordena todas las cosas, el Fuego Invisible, las conforma.  

  • 2-La Palabra de Dios.
  • La Palabra es la expresión del Pensamiento, y como el Universo es la expresión de Dios, el Ser Verdadero, entonces, el Universo es la Palabra de Dios.
  • Nuestro ser verdadero es Dios, y Dios creó al Universo, para experimentar la limitación a través nuestro. Venimos de Dios, moramos en Dios, y volveremos a Dios. Todo está en Dios, Dios está en todo, y en el fondo, todo es uno y todo es Dios. Dios es lo único real, y todo lo demás es ilusión. El conocimiento de uno mismo, consiste en entender, éstas supremas verdades.
  • Mi dios, es, el Dios de todo y de todos, y a ése Dios, yo le llamo El Ser. Muchos nombres ha recibido el Dios de Todo y de Todos, en distintas culturas, pero yo le llamo, El Ser. Om Alabanza a Dios, El Ser, Mi Señor.

  • 3-La regla del creyente.

  • En éste mundo nadie tiene la verdad absoluta, pues estamos en la ilusión, y nadie puede tenerla. La clave de la salvación, sin embargo, es el conocimiento del ser verdadero, que en el fondo, es el conocimiento de uno mismo.
  • Del ser perfecto venimos por emanación, y al ser perfecto volveremos en absorción. La caída de las almas inmortales, fue rápida, y el ascenso es difícil. Muchas vidas, tiene que pasar el alma, en su rueda de reencarnaciones, hasta que acepta por fe al Ser, pero cuando lo acepta, ya está salvada.
  • Un cielo de dicha eterna, le espera al alma inmortal, que ha terminado su peregrinaje, por los distintos planos de existencia. Pero mientras eso no suceda, habrá un cielo pasajero para los buenos, y un infierno pasajero para los malos.
  • El Ser, es bueno y justo consigo mismo, para poder disfrutar de su propia plenitud, y como nosotros formamos parte de su ser, él también es bueno y justo con nosotros, aunque no podamos verlo, durante nuestra aparente existencia finita, y aunque no podamos recordar nuestras vidas anteriores. Si recordáramos todo, no habría juego divino, y no habría universo. Además, solo recordaremos todo, cuando nos absorbamos en el Dios Ser. Ni siquiera los ángeles más cercanos a Dios El Ser, recuerdan todo.
  • Lo constructivo es bueno, y lo destructivo es malo, pero es justo defenderse, y tiene que haber perdón de pecados, para que podamos avanzar, pues todos somos pecadores, al depredar a otros seres vivos, para poder vivir. Sin embargo, por la benevolencia gratuita de Dios, podemos alcanzar la dicha eterna. Sin embargo, la fe se expresa en obras y el fruto de la verdadera fe, es dejar de obrar lo malo, y empezar a obrar lo bueno, una vez que se acepta el perdón de Dios El Ser.
  • A través de la Ley Espiritual, que pone orden, en el desorden aparente del mundo, de devuelve el bien al bueno, y se devuelve el mal al malo, pero el objetivo de la Ley Espiritual, no es la retribución ciega, sino que es el aprendizaje, y por eso, también hay perdón de pecados. La regla del buen creyente, es Amar a Dios con todo el corazón, y amar al prójimo como a uno mismo.

  • 4-La Tríada del Ser.

  • Ésta es la Sabiduría, del Ser, de la Palabra, y del Fuego, y quien la logra, es afortunado, en gran manera, en éste mundo y en el otro.
  • Cuando Dios El Ser, se manifiesta en la Creación, lo hace a través de la Tríada, de Dios El Ser, de la Palabra, y del Fuego.
  • Dios El Ser, es La Mente Divina Original. La Palabra, o el Logos, es la primera emanación de Dios El Ser, que pone orden en el Cielo y en la Tierra, a través de la Ley Espiritual. Logos significa, Palabra, Acción, Expresión, Pensamiento, y Razón. Y el Fuego, en realidad, es El Fuego Invisible, o la Energía Espiritual del Pensamiento y de la Palabra, que viene de Dios El Ser, y de su Logos. Y el Fuego, es la Energía Invisible, que crea, conserva, destruye, y transforma, a todas las cosas. Es el Fuego Invisible, el que crea un orden oculto, en el desorden aparente. Y también es el Fuego Invisible, el origen de los demás elementos, y el elemento oculto de la creación. El Fuego, tiene un aspecto increado e infinito, como el pensamiento y la palabra de la Mente Divina Original, y un aspecto finito, que se crea y que se destruye, y que actúa en el mundo.
  • En las criaturas de Dios El Ser, la tríada se manifiesta, como El Cuerpo, el Alma, y el Espíritu. El Cuerpo es el vehículo del Alma. El Alma es el Ser propiamente dicho. Y el Espíritu, es la chispa divina, dentro y fuera del alma, que es una Presencia de Dios, El Ser, dentro y fuera de uno mismo. En todos los planos de existencia, se manifiesta esta triada, hasta que nuestros seres, sean absorbidos en Dios El Ser.
  • En cierta forma, cada criatura, o cada Alma, es un Ser Espiritual. Su expresión es el Cuerpo y la Mente. Y su Fuego o Energía, es lo que mueve al cuerpo y a la mente.
  • Cuando el Fuego Invisible, se junta en un lugar, acomoda a los elementos, de tierra, agua, aire, y fuego, para crear, una piedra, o un hombre, o lo que sea, y cuando el Fuego Invisible se dispersa, la piedra, el hombre, o lo que sea, desaparece, al menos en su aspecto externo.
  • Bendita sea la Tríada del Ser. Om, Alabanza, a Dios El Ser, a la Palabra, y al Fuego. Om Alabanza, al Ser, a la Palabra, y al Fuego.
  • Todas las cosas, evolucionan poco a poco, por el poder de, El Ser, la Palabra, y el Fuego, y quien conoce ésta triada, ha logrado un gran conocimiento. Cuando el alma está preparada, pues ha logrado madurez espiritual, la Santa Tríada, de, El Ser, la Palabra, y el Fuego, hace que estos pensamientos elevados, lleguen a la persona, por el medio que sea, y cuando el alma es iluminada de ésta forma, logra disfrute en la alegría, consuelo en la tristeza, y una vida de esperanza, en su propio espíritu interno.

  • 5-La felicidad del creyente.

  • El creyente, en el Ser, en la Palabra, y en el Fuego, puede orar a éstas tres entidades, y obtener de ellas, eventualmente, favores, pues el universo es sensible al poder de la mente. Dios El Ser, crea la realidad, con su voluntad, con su mente, y con su palabra, y el creyente, puede influenciar su propia realidad, y a veces, la de otros, con su voluntad, con su mente, y con su palabra. La magia, es el dominio fantástico sobre la naturaleza, y solo Dios El Ser, tiene ese poder. Sin embargo, por medio de la fe, el creyente, puede acceder a algún hecho asombroso, si eso es bueno para su evolución espiritual. La voluntad de Dios, es misteriosa, y nadie, ni la conoce, ni la entiende, pero el devoto puede rezar, pues eso agrada a Dios El Ser. Por la oración y la meditación, se le permite a Dios, iluminar al devoto, con su Luz Espiritual, se le cumpla el deseo al devoto, o no se le cumpla.
  • El Método Supremo de Auto-Ayuda es La Regla de la Triple Llave Maestra, que consiste en, orar, pensar, y actuar. Orar a Dios, con la fe de que Dios escucha la oración, pero que solo cumplirá lo pedido, si él lo considera. Pensar estratégicamente, en qué posición uno se encuentra, a qué posición quiere llegar, y que debe hacer para lograrlo, y replantear la estrategia, sobre el proceso, si es necesario. Actuar, trabajando con paciencia y con insistencia, hasta lograr lo que se desea. Cuando se pueda hacer bien una sola de estas tres cosas, se debe hacer bien, si se pueden hacer dos cosas, también, y si se pueden hacer las tres cosas, eso es aún mejor. Por este triple medio, se logrará algo de lo que uno se propone, pero no se logrará todo lo que uno se propone. Aunque la regla de la triple llave es buena, nada garantiza que se logrará lo que se busca, pues incluso en el creyente, se sigue cumpliendo la misma regla que en todas las formas de espiritualidad y religión, que es ésta; El Hombre Propone, Pero Dios Dispone.
  • La felicidad del creyente, viene de que se ama a sí mismo. Por lo tanto, si el creyente puede mejorar su vida, lo hace, pues se ama a sí mismo. Pero si no puede mejorar su propia vida, no lo hace, pero aún así es feliz, pues tiene disfrute en la alegría, consuelo en la tristeza, y una vida entera de esperanza, en su propio ser interior. La verdadera paz del creyente, consiste en entender, que todos los seres, venimos del Ser, moramos en el Ser, y volveremos al Ser.
  • Una semilla, es un árbol en potencia, y el cambio existe, en éste mundo de ilusión, siendo el pasaje de una forma de ser, a otra forma de ser, pues ser pasa del ser en potencia al ser en acto. Los contrarios, a veces están en lucha, y a veces están en armonía. Los contrarios, a veces se unen, y a veces se rechazan. Y todos estos cambios, están regidos por el Logos que procede del Ser Primordial. Todo fluye, y refluye, y el cambio es la única contante de la vida, pero más allá, del pasaje, del ser en potencia, al ser en acto, en éste mundo de ilusión, existe el Logos, que rige todo éste cambio, y el Logos procede del Ser Increado y Eterno.
  • ¿Y cómo se aprende ésta sabiduría? Ésta sabiduría, se aprende escuchando la palabra, no de mi persona, sino que la palabra del Logos, quien nos enseña a todos, que Todo es Uno.


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