El Demiurgo
puede multiplicar tu dinero. Solo tu Creador, puede salvarte del mundo, que él
mismo ha creado. La dualidad de bien y mal, es necesaria, para impulsar la
evolución de los seres. El Demiurgo no hubiera creado nada, si no hubiese
creado la dualidad de bien y mal, pues para cosas perfectas, no necesitaba
crear nada, pues él ya era perfecto e infinito.
Si creó, era
porque quería experimentar la limitación, a través de las chispa divinas, que
emanaron de su ser. Él quería saber que se sentía, y lo descubrió, a través de
todos los seres, creados en el multi-universo.
Para que el
Demiurgo te salve, deberás, aceptar su presencia, dentro y fuera de todos los
seres, trabajar con tu presencia yo soy, adorar a Dios, y servir en el sistema
de control social, con un trabajo honesto, dentro del sistema. Sólo así
acumularás, mérito y luz interna, para recibir la bendición y la ayuda, del
Demiurgo y de sus ángeles.
El demiurgo
puede ayudarte con el dinero. Cada vez que recibas dinero, debes decir
mentalmente; TODO EL DINERO QUE ME LLEGA, SE MULTIPLICA POR MIL EN MI PODER.
GRACIAS DIOS QUE ESTO ES VERDAD.
Luego, cada
vez que des dinero, debes decir mentalmente, TODO EL DINERO QUE SE ME VA,
MULTIPLICADO POR MIL VOLVERÁ. GRACIAS DIOS QUE ESTO ES VERDAD.
Cada vez que
pienses en todo el dinero y en todos los bienes materiales que posees, debes
decir; TODO EL DINERO Y TODOS LOS BIENES QUE POSEO, SE MULTIPLICAN POR MIL EN
MI PODER. GRACIAS DIOS QUE ESTO ES VERDAD.
La gratitud,
tiene el poder de multiplicar aquello que se agradece, así como la queja,
multiplica aquello de lo cual uno se queja. El Demiurgo, bendice a la persona positiva
y agradecida, pero maldice a la persona negativa y quejumbrosa. Por lo tanto,
si quieres atraer la bendición del Demiurgo, deberás asumir una actitud
positiva ante la vida, y deberás ser más agradecido. Para tener efectos más
profundos, deberás trabajar y ahorrar, pues trabajo y ahorro, son el camino a
una mayor abundancia, pero si se combina, el trabajo, el ahorro, y la bendición
del Demiurgo, muy posiblemente, se logrará avanzar en el terreno de lo
económico. Un paso importante, para manifestar mayor prosperidad en lo
económico, es no contraer deudas, y nunca pagar a crédito. Siempre debes pagar
en efectivo, pues pagar a crédito, demuestra conciencia de pobreza, y no
conciencia de prosperidad. Además, pagando a crédito, siempre se termina
pagando más que pagando en efectivo. Trabajo y ahorro, implican pagar en
efectivo, y nunca pagar a crédito.
El Demiurgo
es el dueño de todas las riquezas del mundo, ya sean espirituales o materiales,
y el dinero es una energía muy importante en el plano físico. Para poder servir
mejor al demiurgo, necesitamos dinero, y se lo podemos pedir, pero no desde la
necesidad, sino que desde la gratitud, agradeciendo lo que tenemos. Nuestra
vida es sagrada, porque la Presencia de Dios, Yo Soy, está en ella,
indistintamente de que tengamos mucho o poco. Así que primero, debemos
agradecer al Demiurgo por su presencia en nuestra vida, y luego, debemos
superar los obstáculos espirituales y materiales que se nos pongan en el
camino, pues esa es la parte del trabajo, que el Demiurgo exige de nosotros.
Luego, el propio Demiurgo, se encargará de apoyarnos y de abrir puertas de lo
imposible, si esa es su voluntad, pero nosotros debemos hacer nuestra parte.
Nuestro
espacio vital es sagrado, porque el Demiurgo está en él, y debemos partir de
esa gratitud a Dios, por su presencia espiritual en nuestra vida, sin importar
si estamos bien o mal. El Demiurgo aprecia la gratitud y la firme fe, y luego,
él puede darnos un milagro, si él lo desea y es bueno para nuestra evolución
espiritual. El sacrificio de la fe en Dios, es la más alta ofrenda que se le
puede ofrecer al Demiurgo, pues él no quiere sangre, sino que quiere una fe
incondicional en él. El Demiurgo, misericordia quiere y no sacrificios. Los que
quieren sacrificios, son los demonios, que prometen prosperidad, y que luego
dan pobreza y destrucción.
Si te
prosternas ante el demiurgo y le adoras, él puede darte lo que deseas,
inclusive bienestar en lo monetario, pero debes rendirle culto de obediencia,
durante toda tu existencia, amándolo con todo tu corazón, y amando a tu prójimo
como a ti mismo. Ayuda a tus familiares y amigos, sin importar si ellos no te
son demasiado propicios, y el Señor Dios, luego te ayudará a ti. El Demiurgo
ayuda, a quienes ayudan al Demiurgo. Deja que el río fluya, y acepta que eres
uno con el Demiurgo.
El Demiurgo,
puede mejorar tu situación monetaria, si eso encaja con su misteriosa voluntad,
pues el hombre propone, pero dios dispone, pero tú debes rendirle culto de
alabanza, y adorarlo con todo tu corazón.
La clave de
la prosperidad, es la gratitud, el trabajo, y el ahorro, pero los seres
humanos, insisten en quejarse, en el mal vivir, y en despilfarrar, comprando a
crédito. Pero si adorar al Demiurgo, agradeciendo, trabajando honestamente, y
ahorrando, el Señor Dios, podrá bendecirte con una mejoría en el dinero, no
digo que tendrás opulencia, pero podrás manifestar una mejoría. Esto ya podrá
darte, una gran alegría.
Existe una
red de contención social, y si ayudas, te ayudarán, pero si te peleas con
todos, y les haces el mal, entonces terminarás recibiendo lo mismo de la
sociedad. No robes, no mates, y ayuda a tu prójimo sin exponerte a que abusen
de tu bondad, pues no es tu deber llevar la carga de los demás, y cada quien,
debe llevar su propia carga. Acumula buen karma, y evita el acumular mal karma,
y de ésta forma, El Demiurgo apreciará tu esfuerzo, y juntarás puntos a favor
tuyo.
Evita el
contacto con entidades demoníacas, y con cosas que te alejen del culto al
Demiurgo, pues codiciar, dinero y mujeres, sólo te llevará a ser un avaro que
nunca se conforma con nada, y a ser una persona con muchas enfermedades
venéreas, que te dolerán, acortando el tiempo de tu vida, y tu propia calidad
de vida.
El Demiurgo
puede multiplicar tu dinero, pero no debes pensar solo en dinero o en
abundancia, pues eso es contraproducente, ya que el esfuerzo extremo, produce
el opuesto a lo deseado. Debes dedicar un tiempo a cada cosa en tu vida, y
sobre todo, dedicar algo de tu tiempo, ni demasiado, ni tan poco que sea nada,
a alabar al Dios Altísimo, simplemente porque es Dios, y no por lo que
supuestamente puede darte. Ese desinterés por los bienes materiales, da más
resultado, que un apego excesivo, que descuida lo espiritual, o que condiciona
el progreso espiritual al bienestar material.
Dios no es
una alacena para darte todo lo que quieres. Dios es Dios, y debemos adorarlo
por ser Dios, y no por lo queremos de él. Pues mientras más nos empecinemos en
tener algo, más nos alejaremos de él. Que tu vida en honestidad, sea tu trabajo
dedicado a Dios, con amor incondicional, y de ésta forma, te irá mucho mejor.
Paz a todos
los seres.
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