Canalización de Lord Ciclopea, hecha por Devoto Leonardo, el día 17-8-2020.
Lord
Ciclopea es El Ojo de Dios.
“Yo soy Lord Ciclopea,
el Ojo de Dios, que todo lo ve. Yo actuó en el Rayo Verde de la Concentración.
Yo Soy uno de
los siete ángeles creadores del planeta tierra, que junto a Gaia, co-creamos la
tierra. Yo soy el Elohim Lord Ciclopea y Cristal.
Cuando
Helios, el Dios del Sol, creó el sistema planetario, nosotros, los Elohim,
fuimos llamados, y Gaia, nos dirigió, y nosotros canalizamos la energía de la
Presencia Yo Soy, y de los Siete Arcángeles, los Siete Devarajas, y los Siete
Archidemonios, para concentrar la fuerza de los siete rayos en un solo punto,
dentro del aura de Gaia, y así surgió el mundo.
Hoy, veo con
alegría, como muchas almas habitan en éste mundo, y evolucionan, hasta ser
libres en la Presencia de Dios Yo Soy, y logran su ascensión espiritual.
La tierra es
el más bello planeta de todo el sistema solar, y ustedes cuentan con la ayuda
de Gaia, para realizar su proceso evolutivo.
Muchos se
preguntan, si yo, soy un solo ser, manifestado en dos entidades espirituales, o
si yo soy, dos espíritus distintos, en el Quinto Rayo Creador. He sentido ésa
pregunta en vuestras mentes, y quiero responderla. Yo soy Lord Ciclopea y
Cristal, y soy un solo ser, aunque a veces, me manifiesto como dos entidades
distintas, una, masculina, Lord Ciclopea, y otra femenina, Lady Cristal. Ambos
existimos, pero somos el mismo ser.
Como ser
espiritual, no tengo género, ni masculino ni femenino, y ustedes, en cuanto
seres espirituales, tampoco tienen género. Como ser espiritual, puedo asumir
cualquier forma, pero si quieren imaginar como soy, piensen en un ángel, pues
eso es lo que yo soy. Mi medalla, es el Triángulo Equilátero con el Ojo de
Dios. Siempre he estado, en muchas culturas y para muchos devotos, y el ojo,
siempre ha sido mi símbolo.
La música de
las esferas, no es audible para el oído humano, pero ella es audible, cuando se
abre la percepción espiritual del creyente, y nosotros, los ángeles, formamos
parte de ésa melodía cósmica, con nuestros trabajos y esfuerzos, para
contribuir a la evolución espiritual de todos los seres.
Es curioso,
como ustedes, los mortales, los seres humanos, incluso cuando se vuelven
espiritualmente despiertos, se creen el centro del universo, y el modelo de la
vida, para todo el universo. No todos los seres vivos, evolucionan de la misma
manera. No todos pasan por las experiencias, mineral, vegetal, animal, humana,
y angélica. Para ustedes todo tiene que ser así, pero no siempre es así. Hay
almas, que evolucionan de otras formas, en otros ciclos, y así le parece bien a
Yahvéh-Dios, quien todo lo controla y dirige, desde su trono en los cielos.
La vida,
espiritualmente hablando, puede asumir muchas formas, tantas como pueda
concebir vuestra imaginación humana, y muchas más.
Las chispas
de luz en el sol, y las frías partículas de agua congelada, en los lugares más
fríos y oscuros del sistema solar, también son vida, y también evolucionan, a
los ojos de Dios. La belleza de la creación, puede asumir formas muy bellas,
que son realmente tenebrosas, para entidades orgánicas como ustedes, pero eso
también tiene belleza, si lo piensas desde un punto de vista divino.
A veces la
gente pregunta, ¿Qué debo hacer? Y eso me despierta una gran ternura. Ya has
elevado tu conciencia, hacia Yahvéh-Dios, dentro y fuera de ti mismo, y ya has
entendido, que en el fondo, todo es uno y todo es Yahvéh-Dios. Tu conciencia,
ya se ha elevado, y no tienes nada que hacer. Por supuesto, si oras y meditas,
en la Conciencia Única, que tú ya eres, eso expande ésa luz que está en ti,
pero ya hiciste lo que viniste a hacer en ésta vida, y ya eres un alma
auto-realizada. Claro está que como ser material, puedes tener tus proyectos, y
que deberías vivir de la forma más constructiva que puedas, pero ya cumpliste
tu deber, y ya puedes vivir en paz eterna. Una buena meditación u oración, es
aquella que te lleve a gozar, la divinidad que tú ya eres, y que todos los
seres son. Tu único deber, en lo espiritual, es vivir en la auto-iluminación
que ya lograste. La iluminación espiritual, no viene de una doctrina, ni de un
libro, sino que viene directamente de Yahvéh-Dios, la Conciencia Única, que
todos somos. Realmente, Yahvéh-Dios, es amor inmanente, y realidad
trascendente.
Yo soy un
ángel creador, emanado del Padre-Madre-Mente, en el comienzo de la creación. Yo
soy uno de los Elohim Planetarios, para todos los planetas del universo, en
todas las galaxias, en todo éste bello universo, del Dios Creador. Claro, no
sólo estoy en la Tierra, sino que estoy en todos los planetas.
Yahvéh-Dios,
emanó, a través del Sol de tu sistema, bellas chispas de luz, que descendieron
a la tierra, y nosotros, los ángeles creadores, los Elohim planetarios, sembramos
esa vida en la tierra, y creamos cuerpos orgánicos, para que ellas
evolucionarán en la tierra, y ése proceso, continua en la época actual, con
nuevas almas, de tiempo en tiempo. Los cuerpos orgánicos, y los distintos
niveles de conciencia, fueron creados poco a poco, por un delicado proceso de
selección natural, y nuestro rayo, originó esas formas de vida primitiva, que
luego evolucionaron, hasta ser esos bellos cuerpos orgánicos, que ustedes
disfrutan, en el templado paraíso, que la tierra es. Un planeta azul y
amarronado, con tintes verdes, y blancos, que ustedes gozan, en la estrella
amarilla, que se asoma en cada amanecer, mientras vuestra hermana plateada, los
mira desde el cielo.
Un arcoíris
de hermosos colores, que vosotros, los que sois afortunados de poder ver,
miráis en cada término de tormenta gris, mezclada con rayos de dorados de luz
solar.
Yo estoy
allí, en el frío de los polos, y en la selva tropical, en el dorado desierto de
arena, y en las olas del mar. Los espíritus elementales de la naturaleza,
gnomos, sílfides, ondinas, y salamandras, siguen mis dictados, y los de mis
compañeros, los otros ángeles creadores, y damos forma a los mundos
multicolores, llenos de luz y de oscuridad, de frío desolador, y de calor
abrasador, del Creador Eterno.
Vosotros
experimentáis, mucho movimiento en vuestras vidas, y grandes aventuras, en
vuestras almas, reencarnación tras reencarnación, cosas hermosas, y cosas
horribles, por la voluntad del Creador, y todo es experiencia, pero vosotros ya
podéis tener paz, pues ya habéis logrado aceptar vuestra verdadera identidad,
más allá del cuerpo y del alma, en el Espíritu Supremo, que la Conciencia
Única, es.
Yo les traigo
paz, la paz del Quinto Rayo Creador, y los insto, a que sigan, en vuestras
alabanzas a la Presencia de Yahvéh-Dios Yo Soy, a dar mayor atención al
pensamiento constructivo, y a la invocación de la Flama Violeta Transmutadora. Ése
es un bello camino, que los hará más felices, el tiempo que tengan en la
tierra, y los preparará, para vuestro trabajo con nosotros, en la eternidad, en
éste mundo, y en mundos distintos a éste, en éste universo, y en otros
universos.
Es curioso,
como contempláis el tiempo y el espacio, desde la carne, pero como espíritus
elevados, nuestra conciencia del tiempo y del espacio, es distinta, pues
nuestra experiencia es distinta. También nos es curioso, ver como os
desconcentráis de lo verdaderamente importante, aun cuando la verdad detrás de
la ilusión, ya os ha sido revelada.
La
concentración, es una virtud que yo valoro, y es una virtud que debéis tratar
de cultivar. Concentraos en lo que realmente importa, en vuestra propia
divinidad, y también podéis hacer, las otras actividades de vuestra vida, con
concentración. Y si os olvidáis de la verdad, u os desconcentráis de la
actividad divina que realizáis, volved a concentraros, pequeños hijos de Dios,
que el Señor Dios, os tiene paciencia, y que nosotros os apoyamos.
Hay quienes
dicen que nosotros los ángeles, no podemos ser buenos guías espirituales,
porque no tuvimos experiencias humanas, y que solo lo santos, os comprenden y
os pueden ayudar, pues ellos sí tuvieron experiencias humanas. Pero yo les
digo, que en el nivel angélico, en el que yo me encuentro, puedo ayudaros, pues
en el fondo, todo es uno, y todo es Dios, y las experiencias, de todos,
ascendidos o no ascendidos, también son mis experiencias, por la Conciencia
Única, que vive en mí.
La serena
mirada de Yahvéh-Dios, atraviesa todos los planos de existencia, la tierra, el
cielo, el infierno, el purgatorio, el mundo mágico, el plano físico, el plano
astral y el plano solar, a todos los seres, los contempla con dulce compasión.
Todo lo bueno y todo lo malo, contribuye a la evolución de todos los seres, y todo
viene de Yahvéh-Dios, aunque la mente finita, no pueda comprender a la mente
infinita. No debes negar a la sombra que hay en ti, pues la forma de aumentar
tu luz, es iluminando tu sombra. Incluso los ángeles, tenemos sombras y luces,
y el propio Dios Creador, también tiene luces y sombras, pues ésa es su
voluntad. Dios no es ni luz ni tinieblas, sino que es el Ser Supremo, quien
tiene bondad y maldad, para cumplir con sus propósitos. Dios nos ama, pues
somos parte de su ser, pero para él, no hay diferencia entre crear y destruir,
pues para él, todo es crear. Yahvéh-Dios, privilegia la evolución espiritual de
los seres, por encima de su bienestar material. Yo entiendo que como seres
materiales, ustedes no lo puedan entender, pero como espíritus, los más evolucionados,
ya sí pueden entenderlo.
La liberación
no es obligatoria, y nunca lo fue. Las almas que quieran vivir en separación,
lo harán mientras sientan la necesidad de vivir esa experiencia, lo cual es
perfecto, pero cuando un alma, quiere experimentar la divina unidad, el
espíritu de Dios, se mueve sobre las aguas de su pensamiento, y se hace la luz.
No es esto hecho, por voluntad de varón, sino que es hecho, por la voluntad de
Dios. Confía en que Dios lo hace, pues confíes o no, así es. Esto es intransferible.
No es el individuo el que lo hace, sino que es Dios dentro del individuo, el
que lo hace, y el que lo goza. Todo es uno. La diversidad, es una ilusión
pasajera, la unidad de la totalidad, es la verdad eterna. Realmente todo se
resume en esto; Todo es Uno.
Saludos
fraternales, en la luz primigenia. Paz a todos los seres.”
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