Ciclopea 2; Lord Ciclopea, canalizado
por Devoto Leonardo, día 18-8-
2020.
La iluminación espiritual según el
Señor Ciclopea.
"Saludos
Fraternales, en la Luz Primigenia. Yo soy Lord Ciclopea y Cristal, del Quinto
Rayo Verde, de la Concentración. Veo que a los seres humanos, les confunde
sobremanera, el juego de ilusión, en la limitación, y en la dualidad de bien y
mal, que es la vida misma, y sin embargo, en ése hermoso océano de ilusión,
vosotros navegáis, vida tras vida, en los distintos planos de existencia.
Vosotros, nacéis
en el agua, vivís en el agua, morís en el agua, y renacéis en el agua, y aun
así, peguntáis, qué es el agua. Vosotros buscáis la iluminación espiritual,
pero vosotros, ya nacisteis iluminados. Entonces, recorréis el sendero
espiritual, hacia Yahvéh-Dios, que es la Magna Presencia Yo Soy, y aprendéis,
que venís de la Presencia Yo Soy, moráis en la Presencia Yo Soy, y volveréis a
la Presencia Yo Soy, y que en el fondo, vosotros mismos sois la Magna Presencia
Yo Soy, que está dentro y fuera, de todos los seres, y os volvéis iluminados,
así como el hombre que busca su moneda perdida, por toda su casa, hasta que la
encuentra en su propio bolsillo, dónde siempre estuvo, y os alegráis. Ésa experiencia
de alegría, por encontrar lo que siempre estuvo en ti, es la experiencia de la
iluminación.
Claro, cuando
profundizáis en los misterios de la Magna Presencia Yo Soy, os dais cuenta de
ésta verdad, y entonces, os asombráis, de cuan fácil era ser verdaderamente
felices. Pues la doctrina verdadera, de la Unidad Divina, de la Gran Conciencia
Única, puede ser practicada por todo tipo de persona, desde un multimillonario,
hasta un mendigo, y todos pueden ser felices, por su unión eterna, entre sus
almas inmortales, y Yahvéh-Dios.
La iluminación
espiritual, no es, como algunos creen, para un paraíso futuro, o para un pasado
distante, sino que es ahora mismo, sin importar las circunstancias materiales,
por las que el devoto o devota, esté pasando. Por supuesto, en planos de
existencia más elevados, hay una dicha eterna, e indescriptible, pues esas
almas bienaventuradas, se han ganado la gran victoria de la ascensión, por
medio de sus trabajos y esfuerzos, en el servicio a la Magna Presencia Yo Soy, durante
su existencia terrena, pero incluso en planos inferiores, donde vosotros tenéis
vuestra existencia, también podéis encontrar la paz interior, del
Cristo-Interno, por medio de vuestra concentración en la verdad eterna, de
vuestra unión con Dios.
La ilusión de
la realidad en dónde vosotros estáis, es vuestro campo de evolución, en dónde
servís a nuestro Padre Celestial, y debéis hacer una vida, lo más constructiva
posible, cumpliendo con todos vuestros deberes, mientras os enfocáis,
mayormente, en lo bueno que en lo malo, para poder ser más felices y
constructivos, mientras eleváis vuestra frecuencia vibratoria, a planos cada
vez más elevados, de luz y de comprensión.
Como vosotros
ya sabéis, la alabanza, es una actitud de ascensión, que exalta lo bueno, y si alabáis
a Dios, que es lo más bueno que existe, vosotros sois aún más elevados.
Un simple
mantra de alabanza, que puede utilizarse en meditación, es éste, “Alabada
Presencia Yo Soy”, el cual, ya es suficiente, para exaltar, a la Presencia de
Dios, dentro de vosotros mismos.
La Presencia
Yo Soy, es Yahvéh-Dios, dentro y fuera, de uno mismo, y de todas las cosas, y
de todos los seres. El mayor servicio a la vida, que puede hacerse, es enfocar
la atención, en la Presencia Yo Soy, en alabanza, gratitud, y amor, por medio
de la oración y de la meditación.
La Flama
Violeta Consumidora y Transmutadora, es la energía que viene de la Presencia Yo
Soy, para destruir lo malo, crear lo bueno, y transformar todo lo malo en
bueno, siempre respetando el libre albedrío de cada ser. El propio individuo,
debe consumir y transmutar, toda su mala energía en buena energía, y nadie
puede hacerlo, fuera del propio individuo.
El individuo,
debe enfocarse en las actitudes de ascensión, de alabanza, gratitud, y amor, en
pensamientos, sentimientos, palabras, y acciones, y así, vivirá más feliz,
generando buenas vibraciones, que le atraerán buenas situaciones a su vida. El
individuo, debería evitar lo más posible, las malas actitudes de descenso, en
pensamientos, sentimientos, palabras, y acciones, como la queja, el desprecio,
y el odio, pues ellas, nos hacen infelices, generan malas vibraciones, y atraen
malas circunstancias.
Recordad el mantra
de vuestro buen hermano, Saint Germain, que dice, “Yo Soy un ser de Fuego
Violeta, Yo Soy la pureza que Dios desea”, y utilizadlo en alabanza a vuestra
Magna Presencia Yo Soy, para consumir toda mala energía, y para transmutar,
toda vuestra mala energía, en buena energía, creciendo siempre, en la gracia de
Dios.
El uso del
conocimiento de vuestra Presencia Yo Soy, es imperativo, en vuestro camino
hacia la ascensión, y realmente, cuando vosotros eleváis, vuestra propia
frecuencia vibratoria, con ellos, eleváis la frecuencia vibratoria de todos los
seres del universo, en todos los planos de existencia. Vuestro mayor servicio
al prójimo, es la elevación de vuestro propio ser, hacia la divinidad que ya
sois.
No rechacéis la
dualidad, tachándola de imperfección, sino que abrazad vuestra propia dualidad,
para iluminar la sombra que hay en vosotros, de manera que así crezca, la luz
que hay en vosotros.
Si el ojo de
vuestra atención es único, todo vuestro ser, estará lleno de luz, pues
demostrareis la virtud de la concentración, y si os enfocáis en la luz, seréis
luz, tarde o temprano.
Pero no desviéis
de la verdad esencial, de que vosotros, ya sois la luz que buscáis, a nivel
espiritual. Esto es más importante, que el concentraros, en el uso de la Flama
Violeta, aunque pueden ir juntas, ambas cosas, claro está.
Pues si no, ¿qué
pasa con el devoto, que ya sabe la verdad, pero que vive en sentido opuesto, a
la fe que ya está en su corazón? Su falta de práctica, en la oración y en la
meditación, y su falta de uso, de las actitudes de ascensión, de alabanza,
gratitud, amor, y auto-atención, hará que viva y que sufra, como un ser no
iluminado, y así, se atrasará en su evolución, o incluso, si su fe no es firme,
retrocederá en su evolución, perdiendo una gran oportunidad, que quizás, no
vuelva a tener, durante una o varias vidas.
Han de saber,
hermanos y hermanas, en la luz primigenia, que el conocimiento que no se usa,
puede generar un mal karma, que luego impedirá, por mucho tiempo, quizás por
varias vidas, volver a adquirir, la joya del conocimiento espiritual, que una
vez se tuvo. Los maestros, tienen más responsabilidad, en esto, que los propios
discípulos.
Por eso,
hijos de Dios, practicad lo que se os ha enseñado, e insistid, en la práctica
de la Presencia Yo Soy, para vivir de forma más pura, y para ser más felices, estéis
dónde estéis.
Sin embargo,
y sobre todo, no desistáis ante la adversidad, que a todos los mortales, les
toca, tarde o temprano, y también aprended a resignaros ante la voluntad de
Dios, pues nada es más triste, que un buen devoto, con potencial, que reniega
de la realidad, y que reniega del Dios Interno, ante la adversidad. El buen
devoto, debe tener, disfrute en la alegría, consuelo en la tristeza, y una vida
de esperanza, en la luz del Cristo-Interno.
Que Dios esté
en ti, no significa, que no te sucederán, cosas, malas, pues la fe, no te
libra, de las múltiples causas del sufrimiento humano, sino que la fe, nos debe
dar fortaleza, para enfrentar a la vida, teniendo consuelo en la tristeza, y
esperanza, en la vida, eterna, para siempre seguir adelante, en ésta vida
terrenal, dónde debéis cumplir la misión divina, de vivir en la verdad. La fe
en la Presencia Yo Soy, no es para que no te pase lo mismo que le pasa a los demás,
sino que es para que te pase lo mismo que a los demás, pero que te lo tomes de
forma diferente, con una actitud más espiritual ante la vida. Recuerda que en
tu plano de existencia, el hombre propone, pero Dios dispone, y que, llueve
sobre justos e injustos.
La belleza de
una vida, en la Presencia Yo Soy, es el vivir con esperanza, aún con la
convicción de lo que no se ve. La fe, la esperanza, y el amor, son la totalidad
de la ley, fe en que Dios está dentro y fuera de uno mismo, esperanza, de que
nos uniremos a Dios, y amor a todos los seres, pues Dios, está en todo y en
todos.
Porque te
amas a ti mismo, eres feliz, y buscas mejorar en lo externo, si puedes, pero si
no puedes, aun así eres feliz, pues te amas a ti mismo. El camino de la
Presencia Yo Soy, no es un camino de materialismo, en donde debes sentirte un
fracasado o un mal devoto, si no logras, ni salud, ni dinero, ni amor, ni
éxito. El camino de la Presencia Yo Soy, es un camino de espiritualidad, en
dónde, eres feliz, por el amor que te tienes a ti mismo, y por ese amor, buscar
progresar, pero progreses o no, aún así eres feliz, pues te amas a ti mismo.
El amor a la
Presencia Yo Soy, es amor a uno mismo, pues la presencia Yo Soy, es
Yahvéh-Dios, y el propio individuo, y no solamente el individuo, o el Señor
Dios. El amor es el camino.
Saludos
Fraternales, en la Luz Primigenia. Paz a todos los seres."
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