Pregunta; ¿Cuál es la religión verdadera? Respuesta; ninguna, pues todas las religiones, son falsas, inclusive el jelkeraísmo y el ateísmo. Jelkerá-Dios, estableció un velo, entre cada plano de existencia, para cada lugar intermedio de todos los planos de existencia, de los más bajos a los más elevados, para sostener su juego de ilusión, dentro de la dualidad y la limitación. Sólo Jelkerá-Dios, tiene acceso a la infinitud, de la verdad, que él mismo es. La mente finita no puede contener a la mente infinita. Ni siquiera el Hijo y el Espíritu Santo, tienen acceso directo a la totalidad de la verdad. Sólo el Padre, tiene acceso total a la verdad. Ni siquiera el Hijo, tiene acceso real, a la Luz Inaccesible. El Hijo y el Espíritu Santo, tienen acceso a la Luz que es inaccesible, para nosotros, pero ni ellos tienen total acceso al Padre, pues si lo hiciesen, se absorberían en él. En el Hijo, realmente, no está la plenitud de la divinidad, pues el Hijo, sólo es Jelkerá-Dios, parcialmente, como nosotros, aunque en grado mayor a nosotros. Aunque el Hijo, tiene la plenitud de la divinidad, si lo comparamos con nosotros, pobres criaturas encarnadas o desencarnadas. Dios no es ni luz ni tinieblas, pues Jelkerá-Dios, es el Ser Supremo, que creó la Luz y las Tinieblas, el Espacio y el Tiempo, y todos los Planos de Existencia, in-manifestados y manifestados. Pero se dice que Dios es luz, y que en él no hay tinieblas, porque Dios es lo más bueno y perfecto que existe, aunque su suprema bondad y perfección, incluye a la luz y a la oscuridad, a lo bueno y a lo malo, a lo perfecto y a lo imperfecto, a lo bello y a lo feo, y a todas las cosas, incluso al todo y a la nada. La luz de Dios, incluye a la oscuridad. Sí es verdad, que si el ojo de tu atención, es único, entonces, está lleno de luz, e ilumina a todo tu ser, y a todo tu camino. Todo lo demás, son tonterías que se dicen, para que los tontos se maten entre ellos, y la gente pensante, domine sobre la gente no pensante. La doctrina jelkeriana, es para gente pensante e individualista, y no para gente que no piensa, y que quiere o necesita, seguir a un líder.
Jelkerá-Dios,
es el mismo Dios, para todas las religiones, pero exige distintas cosas, a
distintos devotos, en acuerdo al desarrollo de cada devoto, privando u
otorgando, desarrollo espiritual y desarrollo material, a cada quien, de
acuerdo, al camino que debe recorrer cada devoto. Por ejemplo, no se le exigen
las mismas cosas, a distintos hijos, de distintas edades, y de distintas
capacidades. Todos somos hijos de Dios, pero todos tenemos, distintas
capacidades espirituales y distintas edades espirituales, en la ronda de
reencarnaciones, y tenemos distintas lecciones que aprender, y distintas tareas
que hacer, en acuerdo a nuestro distinto trayecto evolutivo. La ley es igual
para todos, pero hay leyes superiores, que vencen sobre leyes inferiores. Yo no
quiero que todos sean jelkerianos. Yo quiero, que cada quien, siga su propio
trayecto evolutivo.
Ninguna
religión fue creada por Jelkerá-Dios, ni siquiera la religión jelkeriana o
cristiana interna. Todas las religiones, fueron creadas por hombres encarnados,
y tienen virtudes y defectos. Lo que sí deberíamos hacer, es seguir la religión
que uno mismo elige, si se siente bien con ella, y profundizar en ella, hasta
saber si ésa es la religión correcta para uno. Además, no es el individuo el
que elige su religión, sino que es Jelkerá-Dios, quien nos impone su verdad, en
acuerdo a la capacidad del individuo, y en acuerdo al trayecto que corresponde
al individuo. El libre albedrío, es una ilusión, pues en realidad, todo está
pre-determinado, por la perfecta voluntad de Dios.
La doctrina
jelkeriana, no es una religión para gente que no piensa. La doctrina
jelkeriana, no es una religión, que le haga a la gente, escuchar y ver, a
cantantes y a bailarinas, para hacerles sentir bien, asistiendo a conciertos, ni
es una doctrina simple y fácil de entender, que dice en forma clara y rígida, que
es bueno, que es malo, que debemos sentir, como debemos pensar, y que debemos
hacer. No estamos para gritarles a las personas, para que no se duerman, ni
para que obedezcan. Tampoco estamos para hablar en voz baja, y que la gente se
duerma, y que no entienda nada de lo que decimos. Las religiones para la gente
que no piensa, son necesarias, para la gran mayoría de los habitantes del
mundo, y deben seguir existiendo, para evitar que la gente no pensante, se mate
entre sí, o incluso, para que descarguen su ira, matando gente, en una guerra,
santa o no santa, de vez en cuando. Pero las personas pensantes, tienen fe en
Jelkerá-Dios, inmanente y trascendente, y se esfuerzan por, pensar, orar, y
actuar, y no por simplemente obedecer a otros, que piensan por ellos. Nosotros
somos lobos, y no ovejas, pero es necesario que existan los lobos y las ovejas,
pues ésa es la voluntad de Dios. Somos esclavos de la ley, para poder ser
libres, pero algunos somos lobos, y otros son ovejas, y es así como debe
ser.
La religión
jelkeriana, es para gente, que quiere pensar por sí misma, apoyándose en la
Presencia Yo Soy, orando, pensando, y actuando, por sí misma, asumiendo la
responsabilidad sobre su propia vida. Es para gente que piensa y vive el
principio, de que uno sólo junto a Dios, es lo bueno, y que todo lo demás,
sobra. Los ángeles y los santos, así como otras entidades espirituales, pueden
apoyar, al Individualista Teísta, que se apoya en sí mismo, y en Jelkerá-Dios,
pero la base de todo, es uno mismo, junto a Dios.
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