viernes, 8 de noviembre de 2019

Yaldabaoth


Hebreo ילדאבהות (Literalmente "Hijos del Vacío", de ילדה = yalda = niño; בהו = bohu = vacío; אבהות = abbott = paternidad, paternidad, paternidad). Este término tiene una interpretación positiva y negativa, porque hay hijos del Vacío arriba (Ain Soph, Sunyata o Vacío) e hijos del Vacío abajo (el Abismo).


Yaldabaoth, significa, “Hijo del Vacío Paternal”, aunque algunos lo interpretan como Hijo del Caos. El Dios Demonio Yaldabaoth, es uno de los seres, que tiene la función de crear y sostener, en el mundo material, y en los bajos planos de oscuridad. Su trabajo es; ocultar la verdad; imitar la creación de Dios, de manera imperfecta, en los bajos planos de oscuridad; promover la reencarnación sucesiva; y atrasar la evolución, para finalmente adelantar la evolución, por rebote, y ley de compensación. Yaldabaoth, es el rey de facto, en el mundo material, y en los bajos planos de oscuridad. Su función es limitar y poner obstáculos, pero por limitar, impulsa la evolución y la liberación de la limitación.
Algunos confunden a Yaldabaoth con Fanes o con Yahvéh, pero en mi opinión, Yaldabaoth es Satán. Yahvéh-Dios, es el Dios de la Liberación y del Conocimiento, mientras que Yaldabaoth, es más bien, el Dios de la Opresión y de la Ignorancia. Yaldabaoth, es una consecuencia de la creación del Absoluto, y es una creación del Absoluto, necesaria para la evolución de las entidades espirituales, que para su desarrollo, pasan por el plano físico, y por los bajos planos de oscuridad, para luego ascender hacia la luz del Absoluto, en los altos planos de luz.
Satanás o Yaldabaoth, roba, miente, y destruye, pero también crea y sostiene, el sistema de limitación, de los bajos planos de oscuridad, lo cual termina impulsando la evolución de los espíritus, provocando en los espíritus, el rechazo de la oscuridad, y la búsqueda de la luz.
Yaldabaoth, pide y ayuda a provocar; sacrificios de sangre, rituales sexuales, odio entre los seres humanos, leyes represivas, guerras innecesarias, injusticia, injurias, injusticia disfrazada de justicia, hambre, sequia, catástrofes, seres vivos que se comen los unos a los otros para poder vivir, vampirismo energético, falsas religiones que alejan de Dios Omnipresente y del Cristo-Interior, y todo tipo de maldad. Sin embargo, el ser humano, tiene el poder del libre albedrío, para liberarse de la esclavitud promovida por el Gran Arconte o Gobernante de Oscuridad, abrazando a Dios Omnipresente y al Cristo-Interno Individual. El conocimiento de uno mismo, como un espíritu divino, hijo de Dios Omnipresente, es la clave de la ascensión, que libera de gran parte de la influencia del Demonio Yaldabaoth.
Sin embargo, el devoto consciente de Cristo, debe respetar al Demiurgo Maligno o Creador Maligno, llamado usualmente, Yaldabaoth, pues éste, es un siervo del Absoluto, que cumple una función necesaria, en éste sector del Universo, donde los espíritus, pasan por el plano físico, y por los bajos planos de oscuridad, para cumplir su proceso evolutivo.
Yaldabaoth, no será vencido, sino que cuando cumpla su misión divina, será absorbido por la Fuente Original, como todas las demás almas en evolución, pues él cumplió una misión divina, que el Absoluto le propuso, y al aceptar y cumplir, esa misión divina, Yaldabaoth, terminó haciendo un bien. Para entidades tan elevadas, la ley del karma, no cuenta, pues ellas evolucionan, y acumulan luz interna, por medio de la obediencia al Absoluto. El reinado de facto, del Señor Yaldabaoth, durará todo el tiempo que existan los bajos planos de oscuridad y limitación.
Yaldabaoth, a veces es representado, como una serpiente con cabeza de león, y como ángel, se cree que su nombre es Ariel, que significa, León de Dios. Su otro nombre como ángel es Samael, que significa, “Veneno de Dios”, pero también significa, “Dios de los Ciegos”. Las religiones externas, son, mayormente, creación de Yaldabaoth, para desviar a la humanidad, del sendero oculto de la ascensión espiritual. Eventualmente, las religiones externas, tienen alguna infiltración celestial, pero eso es poco frecuente.
Las religiones internas, que conectan con el Absoluto, que es Dios Omnipresente, a través del Cristo-Interno Individual, con sus errores y defectos, marcan el camino aproximado hacia la ascensión espiritual, pudiendo practicar algo de la verdad, que se oculta por el velo que separa el mundo espiritual superior, de los mundos inferiores.
El ser humano, no es una víctima de Yaldabaoth, sino que es víctima de su propia estupidez. El ser humano, culpa a los gobiernos, que actúan tentados por Yaldabaoth, el Gran Gobernante de Oscuridad, pero ganarían más tiempo y energía, si en vez de considerarse víctimas de las circunstancias, asumieran responsabilidad sobres sus propias vidas, y se convirtieran en creadores de sus circunstancias.
La actitud de un devoto esotérico o interno, hacia los Archidemonios, que son ángeles con funciones de tentación, debe ser de respeto. Podemos pedir a Yahvéh-Dios, en el Nombre del Cristo-Interno, que nos libre de la influencia de tal o cual Archidemonio, pero no podemos maldecir ni reprender, a ningún Archidemonio, pues ellos son, en realidad, ángeles, y no demonios. A los demonios, que son espíritus humanos caídos en tentación, duda, decepción, engaño, y odio, en cambio, sí podemos expulsarlos, y enviarlos a su plano de oscuridad, pero sugiero no maldecirlos, pues eso es innecesario, además de que podrían ser útiles para otras cosas.


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