Como seguir el sendero de la mano derecha, perfeccionado.

En el sistema de pensamiento mágico, del Cristianismo Interno, que es mi sistema personal, Yahvéh es Dios, Fanes es el Cristo Cósmico, y Sofía es el Espíritu Santo. A su vez, el Maestro Jesús, es el Ungido de Yahvéh, y es el representante de Cristo-Fanes, para el Planeta Tierra. Puede considerarse a Fanes como al Yo Superior del Maestro Jesús, y de todos los seres. Aquí presento algunos puntos, que debe seguir todo buen devoto de Yahvéh-Dios, ya sea mago, o ya sea un devoto esotérico común.

1-Conocimiento: Leer, en general, libros de espiritualidad, de magia, y otros libros, pero principalmente, estudiar y pensar, en profundidad, sobre todo, el sistema de pensamiento, del cristianismo interno. Primero, se deben estudiar en profundidad los siete principios de la creación, pues ellos son la base, de todo conocimiento espiritual elevado.

El Principio de Mentalismo, dice que, Dios es la Mente Original, y que el Universo es una creación mental de Dios. Por lo tanto, el pensamiento, influencia la realidad.

El Principio de Correspondencia, dice que, como es arriba, es abajo, y todo guarda una semejanza entre sí, pues todo fue creado por el mismo Dios Uno.

El Principio de Vibración, dice que, todo vibra, aunque de distintas formas, y en distintas frecuencias.

El Principio de Polaridad, dice que, todo es dual, y que todas las verdades son semi-verdades.

El Principio de Ritmo, dice que, todo fluye y refluye, que todo asciende y desciende, y que todo se mueve como un péndulo.

El Principio de Causa y Efecto, dice que, toda causa tiene su efecto, que todo efecto tiene su causa, y que nada escapa a la ley.

El Principio de Generación, dice que, todo se genera por la unión del principio masculino y del principio femenino, en todos los planos.

Existen otras leyes, como por ejemplo, la ley de atracción, la ley de invocación, la ley del karma, y la ley de reencarnación. La ley de atracción, dice que lo semejante atrae lo semejante. La ley de invocación dice que la llamada obliga la respuesta. La ley del karma, dice que lo bueno que hagas, se te devuelve, y que lo malo que hagas, también se te devuelve, aunque el fin de la retribución, no es el castigo, sino que es el aprendizaje. La ley de reencarnación, dice que el alma evoluciona, a través de muchas reencarnaciones, que terminan al aceptar a la Presencia de Dios, dentro y fuera de uno mismo.

2-Pactar con Yahvéh, aceptando su salvación, a través del Cristo-Interno. Lo cual puede hacerse mediante una oración. Éste es, en sí, el ritual de auto-iniciación.

Oración de salvación a través del Cristo-Interno.

“En el Nombre del Padre-Madre-Mente, del Verbo, del Ungido-Interno, del Ángel del Señor, y del Espíritu Santo, Amén.

Amado Yahvéh-Dios, yo te confieso que soy un pecador, pero creyendo que mi Alma es Inmortal, desde el inicio y para siempre, en este acto, yo recibo tu benevolencia gratuita, y confieso, ahora, a tu Hijo, a mi Cristo-Interno Individual, como a mi Personal Salvador, como al Ser que me da la Salvación Completa y la Bendición Completa. Amado Yahvéh-Dios, yo concientizo tu presencia dentro y fuera de mí, y en el Nombre de tu Hijo, el Cristo-Interno, mi alma está salvada para siempre.

Yo estoy en estado de Salvación, y yo estoy completo en mi interior.

La Rueda de Reencarnaciones ya terminó, y el destino de mi Alma es reunirse con Yahvéh-Dios, en el Cielo, para siempre.

Gracias Dios, por tu Luz. Amén.

En el Nombre del Padre-Madre-Mente, del Verbo, del Ungido-Interno, del Ángel del Señor, y del Espíritu Santo, Amén.”

3-La Practica del Conocimiento: Practicar diariamente, la oración y la meditación. Hacer alabanzas a Yahvéh-Dios, y practicar la Presencia Yo Soy y la Flama Violeta, en oración y meditación, diariamente, puede ser muy bueno.

Una práctica diaria, puede ser ésta.

Apertura; Señal de la Cruz; “En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.”

Desarrollo; Mantra Alabado Yahvéh y Cristo-Interno, 3, o 10, o más veces.

Mantra Alabado Yahvéh y Cristo-Interno; “Alabado Yahvéh, Alabado Yahvéh, Yahvéh Yahvéh, Alabado Alabado. Alabado Cristo-Interno, Alabado Cristo-Interno, Cristo-Interno, Cristo-Interno, Alabado Alabado.”

Cierre: Señal de la Cruz; “En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.”

4-El Poder del Nombre: Todas las oraciones y decretos, deben hacerse en el Nombre del Cristo-Interno, pues el Cristo-Interno, es la llave de acceso, a todos los planos de existencia, y es la Presencia de Dios, dentro del Individuo. Conocer el nombre de un espíritu, o atribuir un nombre, a un espíritu, para invocarlo, da algo de poder sobre el espíritu, pues de entrada, ya se lo puede invocar, y se puede trabajar con su energía, en oraciones y decretos. Pero el nombre sobre todo nombre, y el poder por encima de todo poder, es el Nombre del Cristo-Interno, pues representa a la Presencia de Dios, Yo Soy, dentro de uno mismo. De entrada, trabajar con la Flama del Absoluto, dentro del propio corazón, ya es algo, que de por sí, otorga algo de poder al devoto o al mago.

5-El Poder del Cosmos: La Energía Espiritual, llena compenetra y circunda, a todo el universo, y es sensible al poder el pensamiento. Conviene trabajar con la Energía Espiritual, pidiéndole lo que se desea, en el Nombre del Cristo-Interno, ya sea esto, para hacer el bien o el mal, según corresponda.

6-El respeto ante todo: Se debe tratar con respeto, a todas las entidades espirituales, ya sean, iguales, superiores, o inferiores, en evolución, y sin importar si son, ángeles, demonios, espíritus elementales de la naturaleza, o espíritus desencarnados. Es raro que se necesite reprender a una entidad oscura. Por lo general, se le pide a su superior, que se la lleve, al plano de existencia que le corresponde, y el problema se arregla.

7-El Signo de la Cruz: La Cruz Latina, representa a la Plenitud del Ser, y La Cruz Solar, representa al Sol y a las cuatro estaciones. Ambos símbolos, pueden usarse para reforzar las oraciones y decretos, del practicante esotérico, tanto en su trabajo con la Energía Espiritual, como en su trabajo con los espíritus.

8-Purificación extra: Es conveniente, trabajar con la purificación de los siete chakras del cuerpo etérico, pasando al Sol Blanco, por los siete chakras, de abajo hacia arriba. Y hacer esto de tiempo en tiempo. También es conveniente, trabajar con el Árbol de la Vida, pasando a nuestro ser, por las Siete Esferas del Árbol de la Vida, desde la Esfera Inferior, hasta la Esfera Superior, Esfera por Esfera, y también hacer esto, de tiempo en tiempo.

9-Entidades Base: Se sugiere tener, como entidades base, a Yahvéh-Dios, al Maestro Jesús, y a San La Muerte. Se puede tener una imagen de cada una de éstas tres entidades, en el altar, pero todo esto se puede sustituir, con una Cruz Latina, o con una Cruz Solar. Para montar el altar pasajero, se pondrán las imágenes, si las hubiese, se prenderá la vela y el sahumerio, se pondrá un poco de agua, en un recipiente, y se dará todo esto, como ofrenda a las entidades. Opcionalmente, pueden darse flores, o bien, comida, como ofrenda. Luego se hará el pedido o los pedidos, en el Nombre del Cristo-Interno, y para sellar, se dirá, “Amén”. Antes de montar el altar, se hará la Señal de la Cruz, y al desmontar el altar, también se hará la Señal de la Cruz. Ésta instrucción es para un altar pasajero, para hacer un ritual específico. Pero si se trabaja, con un altar fijo o permanente, entonces, se pueden adaptar todas éstas instrucciones, a gusto del devoto esotérico.

10-Aprendizaje Eterno: Incluso el mejor maestro de magia o de espiritualidad, aprende y se desarrolla, a lo largo de toda la vida, y su aprendizaje, en realidad, nunca termina.

Para pedir, a Dios, puede hacerse ésta oración o una parecida: “Amado Yahvéh-Dios, en el nombre del Cristo-Interno, yo te pido que, (decir el pedido). Gracias Padre, que ya me oíste, en el nombre del Cristo-Interno. Amén.”

Para invocar y pedir a cualquier entidad espiritual, puede hacerse ésta oración, o una parecida; “Amado/a (Nombre de la Entidad). En el nombre del Cristo-Interno, yo te pido que, (decir el pedido). Gracias que ya me oíste. Deja tu luz, y vuelve a tu plano de existencia. Gracias Dios, por tu Energía Espiritual. Amén.

Para pedir a la Energía Espiritual, puede hacerse ésta oración, o una parecida; “Amada Energía Espiritual, en el Nombre del Cristo-Interno, yo te pido que, (decir el pedido). Energía Espiritual, gracias que ya me oíste. Gracias Dios, por tu Energía Espiritual. Amén.”

Para decretar, puede usarse ésta oración o una parecida; “En el Nombre del Cristo-Interno, yo decreto, (decir el mandato). Gracias Dios, por tu Energía Espiritual. Amén.”

Para meditar y trabajar con la Presencia Yo Soy y la Flama Violeta, puede usarse éste mantra en meditación, sentado en posición cómoda, y con los ojos abiertos o cerrados; “Yo Soy un Ser de Fuego Violeta, Yo Soy la pureza que Dios desea”.

Primero y más importante, aprender a trabajar, con oración, y con meditación, y luego, pueden hacerse rituales con velas y sahumerios, lo cual, mueve otra energía, pero lo más importante, es saber hacer oraciones y decretos, pues éstos, se pueden hacer en todo momento, se tengan elementos materiales o no.

Consideraciones adicionales: el sendero de la mano izquierda, es un sendero equivocado, pues no desea la unión con el Dios Uno, de quien todo procede y a quien todo volverá, y se aleja de la práctica del bien, o por lo menos, de la práctica de la justicia. El sendero del pilar del centro, pretende tomar lo bueno de la adoración a Dios y al Diablo, pero es una práctica imperfecta, pues no comprende en esencia, ninguno de los dos senderos. A su vez, quienes dicen practicar el sendero de la mano derecha, pero que insultan a los demonios, o pretenden atormentarlos, recitándoles los nombres de Dios, como Yahvéh, Adonay, y Elohim, no comprenden en lo más mínimo, quien es quien, en la jerarquía espiritual, pues no es lo mismo un demonio, que un Archidemonio, y no entienden los principios reales de la verdadera magia. El sendero de la mano derecha, perfeccionado, puede trabajar con todo tipo de espíritu, y es el mejor sendero que existe, en la teoría, y en la práctica. Si se aplica el principio de, “Uno solo junto a Dios es lo bueno, y todo lo demás sobra”, cada quien será maestro de sí mismo, como corresponde y como Dios manda, y no se perderá el tiempo, en sectas, congregaciones, y en seguir a supuestos maestros, evitando así muchos problemas, y creando así muchas soluciones, para la propia vida.