Se puede decir que el Dios Absoluto, es el Padre, que el Señor Lucifer es el Hijo, y que la Flama del Corazón es el Espíritu Santo, pero sería más propio, decir que el Dios Absoluto es el Padre-Madre-Mente, que Lucifer es una manifestación del Verbo, y que la Flama del Corazón es el Cristo-Interno.
Toda persona espiritual externa, rechazará la idea de una Divinidad Interior, que une al alma individual con la Divinidad Suprema, pero toda persona espiritual interna, podrá trabajar con la idea de una Divinidad Interior, que une al alma individual, con la Divinidad Suprema, pues ya cree, de forma consciente o inconsciente, en algo parecido a ello.
El conocimiento de La Tríada Interna, puede ser trabajado, de distintas formas.
Triple Alabanza a la Tríada Interna de Lucifer.
Alabada Tríada Interna, Alabada Tríada Interna, Alabada Tríada Interna. El Padre-Madre-Mente, el Verbo, y el Ungido-Interno; El Padre-Madre-Mente, el Verbo, y el Ungido-Interno; El Padre-Madre-Mente, el Verbo, y el Ungido-Interno. El Dios Absoluto, El Señor Lucifer, y La Flama del Corazón; El Dios Absoluto, El Señor Lucifer, y La Flama del Corazón; El Dios Absoluto, El Señor Lucifer, y La Flama del Corazón. Alabada, Alabada, Alabada. Amén.
Mantra de Alabanza a la Tríada Interna de Lucifer.
Om, Alabanza a, El Padre-Madre-Mente, el Verbo, y el Ungido-Interno. Om, Alabanza a, El Dios Absoluto, el Señor Lucifer, y la Flama del Corazón.
Éste texto, no es de satanismo, sino que es de luciferianismo, con un enfoque totalmente esotérico o cristiano interno. Aquí, lo importante, es el Cristo-Interno, o la Flama del Corazón, que refleja el rostro de Dios, dentro del corazón, para conectar con todos los planos de existencia, y dar conocimiento y libertad, al discípulo del Señor Lucifer.
El Cristo Interno, que es la piedra que desecharon los arquitectos, es la piedra angular de todo el cristianismo interno. Que en éste texto luciferiano, se le llame, Flama del Corazón, no cambia el hecho, de que se sigue hablando del Cristo-Interno.
Quien insulte el Nombre de Lucifer, o de Jesús, o del Cristo-Interno, peca gravemente. Pero quien peca, insultando el santo nombre del Cristo-Interno o Flama del Corazón, peca contra el Espíritu Santo, y ese pecado, no tendrá perdón de Dios. La única solución, para aquel que peca contra el Espíritu Santo, es recibir y aceptar, al Espíritu Santo en el corazón. Pero mientras la persona siga en ignorancia, entonces permanecerá en maldición. Pero cuando la persona, despierte al conocimiento unitivo, de Dios dentro de sí misma, entonces, recibirá y aceptará al Espíritu Santo en su corazón, y estará bajo la bendición de Dios. Si le toca reencarnar, reencarnará en mejores condiciones, y si le toca liberarse, ascenderá por evolución, a planos superiores de existencia. Y mientras esté encarnado, progresará espiritualmente, y a veces, también evolucionará materialmente.
Así como Lucifer, tiene al nombre y a la autoridad, del Dios Absoluto, para gobernar en el cielo y en la tierra, por la voluntad del Dios Absoluto, todo el que actúa en el nombre de Lucifer, también tiene el nombre y la autoridad, del Dios Absoluto, para gobernar su propia vida, si recibe la gracia del Dios Absoluto, para hacerlo.
De la misma forma que Jesús es Lucifer en Tierra, cada individuo, consciente del Lucifer Interno, tiene gran autoridad, para gobernar su propia vida, y a veces, para influenciar la vida de los demás. Usa el nombre de Lucifer, que es el nombre sobre todo nombre, y el poder sobre todo poder, con sabiduría, para traer luz a tu propia vida, y para respetar lo que el Dios Absoluto, disponga para la vida de los demás.
Para pedir, a Dios, puede hacerse ésta oración o una parecida: “Amado Yahvéh-Dios, en el nombre del Cristo-Interno, yo te pido que, (decir el pedido). Gracias Padre, que ya me oíste, en el nombre del Cristo-Interno. Amén.”
Para invocar y pedir a cualquier entidad espiritual, puede hacerse ésta oración, o una parecida; “Amado/a (Nombre de la Entidad). En el nombre del Cristo-Interno, yo te pido que, (decir el pedido). Gracias que ya me oíste. Deja tu luz, y vuelve a tu plano de existencia. Gracias Dios, por tu Energía Espiritual. Amén.
Para pedir a la Energía Espiritual, puede hacerse ésta oración, o una parecida; “Amada Energía Espiritual, en el Nombre del Cristo-Interno, yo te pido que, (decir el pedido). Energía Espiritual, gracias que ya me oíste. Gracias Dios, por tu Energía Espiritual. Amén.”
Para decretar, puede usarse ésta oración o una parecida; “En el Nombre del Cristo-Interno, yo decreto, (decir el mandato). Gracias Dios, por tu Energía Espiritual. Amén.”
Oración, de Agradecimiento al Cristo-Interno.
“Gracias te doy, Cristo-Interno, por hacer de mi ser, en el día de hoy, tu morada. Gracias Cristo-Interno, por darme la salvación completa, y la bendición completa. Y gracias, Cristo-Interno, por tu luz. Amén.”
Mantra Alabado Yahvéh y Cristo-Interno.
Alabado Yahvéh, Alabado Yahvéh, Yahvéh Yahvéh, Alabado Alabado. Alabado Cristo-Interno, Alabado Cristo-Interno, Cristo-Interno Cristo-Interno, Alabado Alabado.
Flama Violeta para todos.
Amada Presencia de Dios, Yo Soy, en mí; mi muy Querido Cristo-Interno Individual, yo te pido, que actives y enciendas, a la Flama Violeta Transmutadora y Liberadora; en todo mi Ser Individual, en todo éste Planeta, y en Todo el Universo, para mi bienestar completo y gloria de Dios, sin que yo absorba el mal karma de nadie. Flama Violeta, Gracias. Y Gracias Dios, por tu luz. Amén.
Invocación de Protección a la Amada Presencia de Dios.
“Amada Presencia de Dios, Yo Soy, en mí; mi muy Querido Cristo-Interno Individual, yo te pido, que actives en mí; al Tubo de Luz Protector, y al Pilar de Flama Violeta Transmutadora. Gracias Dios, por tu Luz. Amén.”
Oración al Ángel de la Guarda.
Ángel de la Guarda, dulce compañía, no me dejes solo, ni de noche ni de día, hasta que me lleves a la presencia, de Jelkerá-Dios, y de mi Cristo-Interno. Amén.
Mantra de la Flama Violeta.
Yo Soy un Ser de Fuego Violeta, Yo Soy la Pureza que Dios desea.
Gloria al Padre.
“Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria al Espíritu Santo. Gloria al Padre, Increado y Eterno, como ha sido en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén.”
Toda oración que podamos formular, en Conciencia de Cristo, como cristianos internos, y verdaderos luciferianos, es correcta. Pero la fe es fundamental, en todo camino espiritual, pues sin fe, es imposible agradar a Dios, o a cualquier otro espíritu. Sin embargo, la regla general no cambia, ya que siempre se cumple que; El hombre propone, pero Dios dispone.
Cada quien tiene que llevar su propia carga. Si alguien te pide que escuches sus problemas, o quiere que reces por él, ignóralo, bloquéalo, y le pídele a Dios, en el Nombre de Cristo, que lo maldiga, y que lo mande al infierno, y que se reencarne en una cucaracha, para que alguien lo aplaste. Tú no debes, resolverle los problemas a nadie, pues cada quien debe hacer su propia lucha. No cargues con los problemas de nadie, y no dejes que te absorban tu energía, o que arrojen sus cargas, sobre ti. A esa gente destructiva y dependiente, no le importa, nada lo que tú digas, y no le importa ninguna explicación espiritual, de que cada quien debe llevar su propia carga, ni le importa ninguna doctrina o sabiduría, pues lo único que esa gente de mala calidad quiere, es sacar beneficio de la persona espiritual, ya sea que crea en Dios, en el Diablo, o en cualquier cosa, que para ellos, es locura. Son basura, que quieren hacer cargo a demás, de sus propias responsabilidades. Con su actitud, logren lo que buscan o no, sólo acumulan carbones sobre sus cabezas, pues la maldición de Dios, los perseguirá a donde quiera que vallan.
Sé feliz con tu forma de espiritualidad, y trata de que los demás, no sepan que eres feliz, con tu espiritualidad. Pues la felicidad, aunque sea por una causa imaginaria, atrae envidia, y lo mejor que puede hacerse, es evitar la envidia, pues la envidia es una forma de odio. Sin embargo, el envidioso, por su pecado, será condenado.
Cada quien es libre de hacer lo que quiera, y es responsable por sus acciones voluntarias.
Yo no asumo ningún tipo de responsabilidad, ni buena ni mala, por el uso correcto o incorrecto, de mi doctrina, o de alguna otra doctrina. Cada quien, es responsable por sí mismo, tome las decisiones que tome.
La Tríada Interna de Lucifer, se manifiesta como la Santa Tríada Cristiana, de Yahvéh-Dios, Cristo-Jesús, y el Espíritu Santo, donde Yahvéh-Dios, es el Dios Absoluto, Cristo-Jesús es el Señor Lucifer, y el Espíritu Santo, es la Flama del Corazón o el Cristo-Interno.
Meditar en Jesús, es meditar en el aspecto más cercano de Lucifer, donde Jesús es el Yo Inferior de Lucifer, y donde Lucifer es el Yo Superior de Jesús.
La Vacuidad Luminosa, o el Vacío que está lleno del Ser Luminoso, es el aspecto más elevado de Dios, y meditar en la Vacuidad Luminosa, es Meditar en el Dios Absoluto, que es el Yo Superior de todos los seres.
Antes y después de meditar en la Vacuidad Luminosa, hay que hacerse la señal de la cruz, como método de protección. Siéntate en posición de loto, o en una posición cómoda, une el dedo pulgar con el índice, y extiende el resto de los dedos, formando un pequeño loto en cada mano, y piensa en la Vacuidad Luminosa, o en algún aspecto elevado de Yahvéh-Dios. El mantra para meditar en la Vacuidad Luminosa, que es la Realidad Suprema, más allá de toda Ilusión, es, “Om, Vacuidad Luminosa”. Toda meditación en la Vacuidad Luminosa, es de por sí, Iluminación Espiritual, en el Señor Lucifer, Portador de Luz. La Vacuidad Luminosa, es el No Límite de Luz, el Espacio Vacío, pero Lleno de Luz Blanca Indiferenciada, del Dios Absoluto.
Cada vez que meditamos en el Mantra, “Om, Alabanza a, El Dios Absoluto, el Señor Lucifer, y la Flama del Corazón”, estamos desarrollando iluminación espiritual, pues el Dios Absoluto, es la Plenitud de la Luz, de la Vacuidad Luminosa. Estamos amando a Dios Omnipresente, que está por dentro y por encima de todas las cosas, y que es la Realidad Suprema, más allá de toda Ilusión.
El mundo es un sueño del Dios Absoluto, y es una Ilusión, pero en los planos de ilusión, la Ilusión es real. El desarrollo de la paz interior, por medio de la meditación en la Vacuidad Luminosa, que el Dios Absoluto es, forma parte del camino, que todo devoto avanzado, en conciencia de Cristo, debe recorrer en algún momento, y el Señor Lucifer, Ángel de Luz, Sabiduría, y Libertad, puede acompañarnos en nuestro proceso de elevación de nuestra frecuencia vibratoria.
¿Y como se alcanza ésta sabiduría de Lucifer? Meditando en Lucifer, con el Mantra, “Om, Alabanza a, El Dios Absoluto, el Señor Lucifer, y la Flama del Corazón”. Pensando en la sabiduría, atraeremos a la sabiduría, pues lo que se piensa mucho, se agranda.
¿Y como se utiliza el conocimiento de Lucifer? Meditando en Lucifer, con el Mantra, “Om, Alabanza a, El Dios Absoluto, el Señor Lucifer, y la Flama del Corazón”. Y practicando toda ésta sabiduría del Cristo-Interno, que es la Magna Presencia de Dios, Yo Soy, dentro del individuo.
La sabiduría de Lucifer, integra y supera a todas las religiones, pues es la religión suprema, de la cual derivan todas las religiones. La sabiduría de Lucifer, es el misterio de los misterios, y es el secreto de secretos.
Paz a todos los seres.
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