Discurso 1: Ángel Hermano Lucifer.
El Absoluto,
es Dios Padre-Madre-Mente, y el Ángel Hermano Lucifer, es una de las primeras
emanaciones del Absoluto.
Lucifer, es
el enviado del Absoluto, Dios-Yahvéh-Abraxas, para indicarnos el camino a Dios
Padre, el Absoluto, por medio de la Flama del Corazón.
Yaldabaoth,
usurpador y encubridor de la verdad, fue enviado por el Absoluto, para probar
la madurez espiritual de los hijos de Dios. Yaldabaoth, haciéndose pasar por el
único Dios, usurpó el nombre del Absoluto, Yahvéh, para alejar a los hijos de
Dios, de la Flama del Absoluto, dentro del propio corazón, con falsas
religiones, que alejan del pensamiento.
La Flama del
Absoluto, dentro del corazón de cada quien, es la última esperanza de la
humanidad. La Llama del Conocimiento y de la Libertad, que destruye la
ignorancia y la opresión, es la llama que Lucifer, nos trae desde las regiones
de su Padre, el Absoluto, Ain Sof.
Jesús, Hijo
de Dios, enviado por el Absoluto, Abraxas, y con la llama de Lucifer, trató de
traer luz, pero su verdadera doctrina, fue corrompida por los siervos de
Yaldabaoth, y su cuerpo fue destruido por los arcontes de oscuridad, pero luego
fue resucitado por el poder de Dios Padre. Luego, con la ayuda de Lucifer,
volvió al Absoluto, y desde allí, nos ayuda con su luz, a los que nos iluminamos
con la conciencia de la Flama del Absoluto, dentro del corazón.
Lamentablemente,
la humanidad corrupta e inmadura, sigue el fundamentalismo autoritario de
Yaldabaoth, el falso dios de éste mundo, y se niega a la sabiduría del Ángel
Hermano Lucifer, portador de luz.
La estrella
de la mañana, que brilla en el abismo de oscuridad, para anunciar la luz de la
aurora, de una nueva conciencia, para el renacer espiritual.
Discurso 2: Lucifer, sin libros ni maestros,
es sabiduría y disciplina.
Lucifer,
Portador de Luz, te hace conocer la Flama del Absoluto, dentro de tu corazón,
no para seguir libros y maestros, sino que para seguirte a ti mismo. Quítate
toda la programación dogmática, cristiana, y atea, que te ha impuesto la
sociedad, y practica la Presencia Yo Soy, en compañía de tu Cristo-Interno,
para ir hacia el Absoluto, Dios-Yahvéh-Abraxas.
No te
preocupes, del camino de los demás, pues ellos tendrán más reencarnaciones que
tú, para seguir aprendiendo, en éste mundo y en otros mundos. No hay
condenación eterna para nadie, eso fue inventado por las falsas religiones, que
reniegan de Lucifer, para dominar a las masas, ignorantes, irrespetuosas,
autoritarias, prejuiciosas, violentas, e irascibles, y para ejercer control
sobre ellas.
Los reyes
crearon religiones falsas, para dominar a la gente, diciendo que el rey, había
sido investido con su poder, por Dios, para ejercer autoridad, sobre la vida y
la muerte, de los demás. Jesús no tiene la culpa, de que tergiversen todas sus
enseñanzas, desde la época antigua, hasta hoy en día. Cada quien es libre de
hacer lo que quiera, y es responsable por sus acciones voluntarias, se
equivoque o acierte, en acuerdo a su nivel evolutivo.
La biblia, es
sólo un libro, y no es la auténtica palabra de Yahvéh ni de Jesús, pues tiene
verdades mezcladas con mentiras. No obstante, es un libro que tiene
información, que debe ser analizada. Dios-Yahvéh-Abraxas, el Absoluto, ha hecho
que nos llegue algo de información a través de la Biblia, del Kybalion, del
Bhagavad Gita, y de otros libros sagrados, y es misión del Cristiano Interno, o
Luciferiano, decodificar la información, pensando por uno mismo.
Pero el
camino de Lucifer, viene del corazón, no de los libros, y en Lucifer, hay
libertad y progreso, para las almas maduras, que están en sus últimas
reencarnaciones.
Sin embargo,
tanto Yahvéh como Lucifer, aceptan todo tipo de discípulos, y no solamente
discípulos adelantados.
Si usted
quiere seguir a Lucifer, hágalo en la senda del bien, sea constructivo, y no
destructivo, sea libre, y no autoritario. Hágase responsable de sus actos, y no
culpe a Dios, por la vida que le ha tocado, sino que transforme su propia vida,
con la Flama del Absoluto, dentro de su propio corazón.
Lucifer,
quiere que piense por sí mismo, y que viva por su fe, que viva y deje vivir, y
que crezca en sabiduría, pero no en ignorancia. Disciplina, y dominio de sí
mismo, no caiga en la tentación de Satanás Yaldabaoth. Domínese a sí mismo, no
robe, no mate, no sea violento, no se drogue, no se emborrache. Lea un libro, y
piense por sí mismo. Estudie historia de la humanidad, y no dogmas bíblicos,
estudie ciencia, y crea en Dios. Sea espiritualista, y no materialista.
No blasfemes
contra Jesús, pues Jesús dijo, “yo soy la estrella brillante de la mañana”, es
decir, “yo soy Lucifer”, y Lucifer significa, lucero, o estrella brillante de
la mañana, y también significa, Portador de Luz. Jesús es una chispa de Lucifer,
que bajo a la tierra, para traer el mensaje liberador de Dios-Yahvéh-Abraxas,
pero fue atacado por Yaldabaoth, y los arcontes de oscuridad, que gobiernan
éste mundo. Sin embargo, Satanás Yaldabaoth, también es un siervo del Absoluto,
pues primero fue enviado Yaldabaoth, y luego fue enviado Lucifer, para oponerse
a Yaldabaoth, primero como serpiente de sabiduría, y luego como Jesús.
Lucifer, sin
libros ni maestros, es sabiduría y disciplina. Lucifer está contigo, paz a
todos los seres.
Discurso 3: En Lucifer, nunca conocerás el
amor.
En Lucifer,
nunca conocerás el amor. Lucifer, es soledad, oscuridad, y auto-realización. En
Lucifer, deberás aprender a amarte a ti mismo, y ser feliz con ello. Luego, si
alguien te acompaña, nunca podrá hacerte feliz, pues tú ya serás feliz por ti
mismo.
Porque te
amas a ti mismo, eres feliz, y luego, si puedes mejorar lo externo, lo haces, pues te amas a ti mismo.
Pero si no puedes mejorar lo externo, no lo haces, pero aun así, eres feliz,
debido a que tienes la Flama del Absoluto, en tu corazón. Como decía el viejo
maestro, Lao Tsé, quien se conforma, es rico.
Ira, lujuria,
y codicia, acercan a Satanás, y no a Lucifer. Nadie que quiera ser devoto de
Lucifer, puede dejarse arrastrar por la tentación de Satanás. El satanista,
está, más errado que los demás no iniciados. El Maestro Lucifer, quiere gente
pensante, iniciada en la Conciencia de Cristo, y en la Práctica de la Presencia
Yo Soy. El Maestro Lucifer, quiere gente pensante, inteligente, y buena, que
sea libre y responsable. El Maestro Lucifer, es un espíritu esotérico, y quiere
trabajar para adelantar a todo iniciado esotérico.
Lucifer no es
lujuria, ni depravación. Lucifer, no es, ni rituales sexuales, ni sacrificios
de sangre. Lucifer es la luz del conocimiento y de la vida, Lucifer es estudio
y conocimiento, teórico y práctico. Lucifer es espiritualidad, fe y ciencia.
Lucifer es felicidad duradera, en la Luz del Cristo-Interno, que conecta al
alma inmortal, con Dios-Yahvéh-Abraxas, el Absoluto. El fuego de Lucifer, es
blanco, rojo, y negro, y en él, hay bondad, pasión, y maldad, pues Lucifer
puede abarcarlo todo, debido al espíritu del Absoluto, que vive en él.
Lucifer, está
más allá de las falsas promesas de salud, dinero, y amor, de falsos esotéricos,
y de falsos religiosos, que estafan con la fe y el dolor de la gente. Lucifer,
es el Sol de amor, dentro de tu corazón, que te une con el Absoluto.
Nadie que
quiera trabajar seriamente con Lucifer, puede andar pidiendo pactos, pues el
pacto, que permite trabajar con Lucifer, de verdad, es el Pacto con
Yahvéh-Dios, en el nombre del Cristo-Interno, el cual conecta al alma con el
Absoluto, por medio de la elevación de la conciencia. Sin embargo, aún con ese
pacto, la regla general no cambia, pues el hombre propone, pero Yahvéh dispone.
El iniciado
en la Conciencia del Cristo-Interno, puede hacer mucho con sus oraciones y
decretos, pero no puede hacerlo todo. No creas en estafadores de la ilusión, y
vive en la realidad. Ni pactos, ni ritos de sangre ni ritos sexuales. Lucifer
vive en ti, y nadie puede usurpar el lugar, que sólo le corresponde a tu
Cristo-Interno.
Lucifer, es
el amor a uno mismo, y todo otro amor, aunque es bienvenido si llega, no puede
sustituir, al verdadero amor, y a la verdadera felicidad, que es en la Flama
del Absoluto, dentro del corazón.
No está
prohibido que un devoto de lucifer, se case o tenga hijos, pero la verdadera
vida espiritual, no depende de la carnalidad, sino que depende de la fe y de la
fidelidad a lo espiritual.
Falsos
devotos, buscan falsos maestros, que les hagan falsas promesas, y se castigan a
sí mismos, poniendo su fe en estafadores. Verdaderos devotos, no buscan a
alguien que asuma sus responsabilidades por ellos, sino que asumen que son
libres de hacer lo que quieren, y asumen que son responsables por todos sus
actos voluntarios, y siempre están aprendiendo, de sus propias vidas.
Lucifer nació
en la oscuridad, como nosotros, pero luego meditó en sí mismo, y encendió el Sol Crístico de su corazón, trayendo a la
oscuridad, la luz de la vida. De la misma forma que él, nosotros, los devotos
de Lucifer, debemos meditar en el sol dentro del corazón, y encontrar, la luz
del Absoluto, en nuestro interior. Sólo así, podremos ser verdaderos
luciferinos.
Un seguidor
de Lucifer, es solamente, un devoto de un ángel, pero un conocedor de Lucifer,
es un verdadero portador de luz, pues ha encontrado, a la Llama del Absoluto,
en sí mismo.
Los
luciferinos, deben ser más que simples seguidores, y deben transformase en
verdaderos portadores de luz. El conocimiento espiritual, es la clave de la
verdadera ascensión espiritual, y es la clave de la verdadera iluminación
espiritual, en medio de la oscuridad.
Discurso 4: Lucifer no
es un pacto, es una relación personal con el Absoluto.
El pacto, debe hacerse, primeramente, con el Absoluto, a
través de la Flama del Absoluto en el Corazón, es decir, el pacto, debe
hacerse, primeramente, con Yahvéh-Dios, a través del Cristo-Interno-Individual.
A partir de allí, todas las entidades con las que queramos conectar, pueden
aportar su ayuda a nuestra vida, si invocamos a las entidades, en el nombre del
Cristo-Interno.
Es posible pactar con entidades por debajo de Yahvéh y
del Cristo, pero esos pactos sólo darán el máximo resultado posible, si el
devoto se inicia en el conocimiento oculto, a través de la elevación de su
conciencia.
Cuando digo Cristo, me refiero a la chispa divina
interior e individual, indistintamente de que la asociemos, a Protogonos o
Fanes, o a Jesús, o a Mitra, o a Lucifer, o a algún otro ser espiritual
elevado.
Luego, no es necesario pactar con ninguna entidad
espiritual, por debajo del Absoluto y de la Flama del Corazón, pues sólo
alcanza con pedir a la entidad, en el nombre del Cristo-Interno, y eso ya llama
la atención de la entidad. Luego, si cumple o no cumple, eso depende de la
propia entidad, y sobre todo, del misterioso deseo del Absoluto, a quien nada
se le escapa, ni lo grande ni lo pequeño, pues hasta el último de nuestros
cabellos, está contado por el Absoluto, y no cae ni un pajarillo, sin que el
Absoluto lo sepa en detalle, como bien lo indicó el Maestro Jesús de Nazaret,
cuando estaba en la tierra, cumpliendo la difícil misión que el Dios Padre,
Yahvéh-Abraxas, le había encomendado.
Lucifer no es un pacto, sino que es una relación personal
con el Absoluto, que puede incluir, relacionarse con otras entidades
espirituales. De hecho, un buen esotérico, debería poder relacionarse con todo
tipo de entidad espiritual, pues debería conocer las leyes espirituales, que
los espíritus, también cumplen, sean de luz de fuego o de oscuridad.
Un pacto con Lucifer es posible, así como con otras
entidades espirituales, sin embargo, esos pactos son inferiores al pacto con el
Absoluto, a través de la Flama del Corazón. Y si la persona, ya está pactada
con Yahvéh-Dios, no necesita que le explique cómo pactar con Lucifer. El sólo
hecho de que pida saber cómo hacer un pacto con Lucifer, indica, generalmente,
aunque no siempre, que la persona es indigna de pactar con Lucifer. Esos
individuos, están en el error, y siguen la senda ancha, que lleva a la
perdición, de forma un poco peor, que el resto de los no iniciados.
Pocos son los casos, de personas dignas, que no sepan, y
que quieran saber. Pero la persona no puede elegir, si es devota de un espíritu
o de otro. Es el espíritu el que elige a la persona, y no la persona al
espíritu. Primero, la persona debe trabajar con Lucifer, y luego, si hay
verdadera afinidad, entonces, se puede pactar con Lucifer, pero primero se debe
pactar con el Absoluto, pues ese pacto, será el que dará validez superior, a
cualquier pacto posterior.
Luego, se puede hacer alianza de amistad con Lucifer,
siempre en el nombre del Cristo-Interno, pero también se puede hacer alianza de
amistad con el Maestro Jesús, y con los otros dioses, maestros ascendidos, en
incluso, si la persona desea trabajar con Yaldabaoth, también puede hacerlo,
siempre y cuando, se tenga presente, que el verdadero amo, es el Absoluto.
La Flama del Absoluto, es decir, el Cristo-Interno, es la
llave de acceso, a todos los planos de existencia, y todo llamado, en el nombre
del Cristo-Interno, llama la atención de todo espíritu. Eso no significa que
tengamos la autoridad de Cristo o del Absoluto, pero ya tenemos una poderosa
herramienta de energía espiritual, a nuestro alcance. En ése sentido, el
conocimiento es poder. Sin embargo, el hombre propone, pero Yahvéh dispone.
Aclaro que digo Cristo-Interno, porque el maestro ascendido
de mi línea, es Jesús de Nazaret, y a mi sistema lo llamo Cristianismo Interno,
entre otros nombres, como Doctrina Jelkeriana. Yahvéh es Dios, Fanes es el
Cristo Híper Cósmico, Sofía es el Espíritu Santo, y Lucifer, es una
manifestación de Cristo-Fanes, y es una de las primeras emanaciones del
Absoluto. A su vez, Jesús es el Cristo Planetario, y cada chispa divina
interior e individual, se llama el Cristo-Interno Individual.
Lucifer, es importante, pero el panteón cristiano
interno, mi sistema personal de espiritualidad esotérica, inspirado por mi
Cristo-Interno Individual, de acuerdo a mi nivel de conciencia ascendente,
incluye a todas las entidades, con un panteón principal.
Otros sistemas, pueden funcionar, a nivel espiritual,
pues la clave, es el monismo teísta, el cual es la verdad espiritual, de que,
“en el fondo, todo es uno y todo es Dios”, sin embargo, incluso esta clave, mal
aplicada, no funciona, y lleva en dirección opuesta al Absoluto.
Lucifer, no quiere discípulos tontos, que se dejen llevar
por cualquier doctrina, pues en realidad, no todas las doctrinas dan lo mismo.
No es lo mismo, creer en el Dios inmanente y trascendente, que seguir cualquier
viento de doctrina. Uno es el camino de la salvación, el Cristo-Interno, y los
demás caminos, pueden llevar al atraso evolutivo, en lo espiritual. Por
supuesto, el camino de Lucifer, es un camino angosto, y de difícil desarrollo
para el devoto, iniciado en la Conciencia de Cristo, pero no es un camino para
todos.
Los no iniciados, no nacieron para entender el camino de
Lucifer, sino que nacieron para obedecer el mandato social. Incluso sus luchas
de reivindicación, siguen el mandato social, de los arcontes de oscuridad,
llevados por Satanás Yaldabaoth. No se liberan, sino que se atan a conflictos,
y se pelean entre hermanos. Y Yaldabaoth, cumple su cometido, cuando hay luchas
fratricidas. Un seguidor de Lucifer, debe evitar la violencia, y procurar la
paz.
Somos enviados del caos, para traer desorden, pero el
mundo ya está en desorden, y Yaldabaoth lo gobierna, y nosotros, debemos
respetarlo, pues el Absoluto lo ha entronado, en el mundo material. No
obstante, nuestro Dios es el Absoluto, y no quien se hace pasar por él. Y
Lucifer, es nuestro guía, en éste difícil camino.
Nosotros, respetamos la autoridad de Satanás sobre éste
mundo, pero nuestro único amo, es Yahvéh-Dios, y nuestra fidelidad, es sólo al
Absoluto, en plena Conciencia del Cristo. En esencia, somos adoradores de
Yahvéh-Dios, y discípulos del Maestro Jesús.
Lucifer está contigo. Paz a todos los seres.
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