*Cuando enfrentes crueldad o críticas, recuerda que, si la crítica es válida, no debes quejarte, y si es injusta, compadécete de la persona equivocada. Aborda la situación con amabilidad, no con malicia.
*Ante personas indignas de confianza, reconoce
su falta de fiabilidad. No esperes no encontrar personas así; al reconocerlas,
evitas que su maldad te afecte. La venganza noble es no convertirte en tu
enemigo.
*La interpretación de los eventos determina tu
percepción. Recuerda que puedes elegir cómo interpretar las situaciones, no
permitas sentirte perjudicado. Controla tu mente para enfrentar positivamente
las circunstancias.
*Tu mente debe ser superior a tu
cuerpo. A pesar del dolor, fiebre o incomodidad, no permitas que afecten tu
comportamiento. Controla tu mente para actuar virtuosamente y alcanzar la
verdadera felicidad.
*Mantente alerta y realiza acciones deliberadas.
No vivas en piloto automático; reflexiona sobre tus acciones y sé consciente de
tu comportamiento. Controla tus pensamientos y acciones para tener una vida sin
problemas.
*Concebir a los seres racionales como
cooperadores te permite encontrar alegría al ayudar a otros. Desarrolla afecto
por las personas, reconociendo su humanidad y la inevitabilidad de sus errores
y muerte.
*Valora más tu opinión sobre ti mismo que la
de los demás. No busques constantemente elogios externos. Sé honesto, directo y
no te preocupes por la opinión ajena. Aprende a apreciar la intrascendencia de
la fama.
*Cambiar de opinión y aceptar correcciones son
acciones libres y nobles. Evita cambiar de opinión por presiones externas, pero
mantente abierto a la corrección. Aprende a soportar la libertad de expresión
de los demás.
*Reconoce que el poder corrompe. Si alcanzas
una posición de poder, controla su influencia y evita transformarte en alguien
corrupto. Lucha por ser la persona que la filosofía intentó formar.
*Evita quejarte y haz tu trabajo sin lamentos.
Aprende a ver los obstáculos como oportunidades. La adversidad es parte de la
vida; en lugar de pedir que no ocurra, pide la fuerza de carácter para
sobrellevarla.
*Acepta la adversidad como parte de la vida.
No temas ni desees evitar las dificultades; en cambio, pide la fuerza para
afrontarlas sin temor ni tristeza. La adversidad es la oportunidad para
fortalecerte.
*Enfrenta la tristeza como una oportunidad
para fortalecerte, no como una desgracia.
*Afronta los desafíos reconociendo que otros
ya han enfrentado situaciones similares a lo largo de la historia humana.
*Mantén la perspectiva en lo que realmente
importa y evita dejarte llevar por distracciones insignificantes.
*Concéntrate en virtudes que puedes controlar,
como honestidad, dignidad, paciencia, y evita preocuparte por lo que no está en
tus manos.
*Actúa virtuosamente sin esperar recompensas
externas; el acto en sí mismo es su propia recompensa.
*No postergues la búsqueda de la justicia y la
virtud; actúa hoy, ya que la vida es limitada.
*Imagina que la vida pasada ya está muerta y
comienza a vivir una nueva vida enfocada en la sabiduría y el bien.
*Enfrenta los obstáculos con constancia y
regresa a la armonía interior, incluso después de caer; celebra la humanidad en
la imperfección.
*Examina las cosas y acciones por lo que
realmente son, reduce su poder sobre ti y practica la verdad con amabilidad y
humildad.
*La riqueza material no es ni buena ni mala;
valora tus virtudes y aprende a usarla sin ser dominado por ella.
*Agradece lecciones de juventud: desarrollo de carácter, autodisciplina, generosidad, y apreciación de la educación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario