Amado Señor
Baphomet, príncipe de las regiones de oscuridad, portador de luz, mensajero del
Dios Altísimo, para las almas caídas en la materia y en la rueda de
reencarnaciones, nosotros, pobres almas encarnadas, atadas a la ilusión de los
sentidos, en conciencia de separación, te pedimos que ruegues a Dios
Todopoderoso, que habita en los altos planos de luz, junto a los ángeles, los
santos, los eones, los arcángeles, los maestros ascendidos, los budas, los
siddhas, los yoguis, los iluminados en meditación, los devotos eternos, los
seres de luz en conciencia crística, y las almas liberadas y ascendidas, para
que nos dé abundancia de todo bien, en lo espiritual y en lo material.
Señor Baphomet,
danos riqueza en lo espiritual y en lo material, ahora y siempre, en el bien,
bajo la gracia y de manera perfecta, en armonía para todo el mundo, y de
acuerdo a la voluntad divina.
Señor Baphomet,
rodeado de los Siete Archidemonios del Infierno, Lord Satán-Lucifer, Lord
Belial, Lord Lucífugo, Lord Abadón, Lord Leviatán, Lord Mammón, y Lord
Asmodeus, activa las llamas del infierno, en éstos bajos planos de oscuridad, y
llénanos de riquezas, espirituales y materiales.
Oh Demonio
Baphomet, siete demonios se acercan desde el abismo de oscuridad insondable, en
lo profundo del espacio y del cielo más alto, más allá de nuestra comprensión,
y traen sabiduría a las almas caídas, para librarlas del infierno, y llevarlas
al cielo del Dios Incognoscible y de Cristo Lucifer, un mundo de fuego eterno,
y poder indestructible.
En los santos
nombres de Adonai, Elohim, y Jehová, sea bendito el santo nombre de Dios,
Abraxas, y que los ángeles del cielo, sean exaltados, y que los demonios del
infierno, también sean exaltados, pues todos son siervos de Abraxas, nuestro
Dios.
Oh Señor
Baphomet, nosotros somos ondas, en el océano de la Conciencia. Por ésta firme
verdad de la conciencia de Unidad, en la que yo creo, decreto que nosotros
siempre vivamos en abundancia de toda cosa buena, con salud, dinero, amor,
éxito, poder, protección, y espíritu de sabiduría. Benditos seremos en la
ciudad, y benditos seremos en el campo, benditos en nuestro entrar y benditos
en nuestro salir, y benditos en la encrucijada de la existencia. Solo Dios
Altísimo prevalecerá.
Paz a todos los
seres.
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