domingo, 27 de junio de 2021

El pensamiento positivo no me funciona.

 

El pensamiento positivo no me funciona.

Pregunta; El pensamiento positivo no me funciona. Hace años que estudio las enseñanzas del “Yo Soy”, y aplico el pensamiento positivo. (La pregunta la hace un joven de 30 años)

Aplico la doctrina de dejar de pensar en el problema y en su lugar pensar en Dios; medito diariamente, durante mucho tiempo, en la Flama Violeta Transmutadora y en la Presencia Yo Soy; me baño con agua bendita; agradezco a Dios, la comida y la bebida, que consumo diariamente; practico diariamente las actitudes de ascensión, de alabanza, gratitud, amor, y auto-atención; rezo a Dios todos los días, pidiendo iluminación, con hermosas oraciones, como el Padre Nuestro; ayudo en lo que puedo a mi prójimo; todos los días, saludo mentalmente, al Cristo-Interno en mí y en los otros; dirijo oraciones especiales a Dios, al amanecer, al mediodía, y al atardecer, y rezo a Dios antes de ir a dormir; estudio libros espirituales todos los días, y pienso profundamente en su contenido, para profundizar en mi conocimiento de Dios y del mundo; medito profundamente en mi chispa divina, encontrando la paz interior; estudio a los grandes maestros de filosofía y de sabiduría; prendo velas y sahumerios, al Aspecto Personal de Dios, y a los grandes, ángeles, santos y santas de la corte celestial; uso diariamente a la Presencia Yo Soy y a la Flama Violeta, para purificar y elevar, a todo el Planeta Tierra, con todos sus habitantes, encarnados y desencarnados; rezo por el bienestar de la gente encarnada y desencarnada; doy donaciones a causas justas, y eventualmente, hasta fui voluntario activo de causas humanitarias; trato bien a todo el mundo, y nunca devuelvo mal por mal, aunque no me dejo pisotear, claro está; canalizo mensajes de los Seres de Luz con Conciencia Crística; soy un estricto vegetariano, que no consume ni huevos, ni leche, ni nada que provenga de los animalitos de Dios; uso mudras, mantras, asanas, ejercicios respiratorios, posiciones del cuerpo y de las manos, y canalizo energía benigna a través de la imposición de manos; incluso he llegado a cambiar las posiciones de los muebles de mi casa, para que la energía fluya libremente y no haya bloqueos energéticos.

Sin embargo estoy mal, y me encuentro cada vez peor. Yo y mi familia, tenemos serios problemas de salud, problemas de dinero, problemas afectivos, y fuertes discusiones familiares que desequilibrarían al más concentrado de los místicos. Si viera una mejora, al menos me sentiría mejor, pero estoy cada vez  peor, y ya no sé qué hacer, ¡porque lo estoy haciendo TODO!

¿Dónde está mi error?, ¿qué tengo que hacer?

Respuesta; ¡Dios mío!, ¡Usted es uno de los más grandes devotos que he conocido en toda mi vida! De hecho es un devoto mucho más grande que yo, y podría darme algunas clases a mí. ¡No lo digo en broma, lo digo en serio!

Realmente no veo grandes errores en su práctica espiritual, salvo que sobre-dimensiona los alcances de la Ley de Mentalismo y que es un poco superficial.

 Vamos por partes;                             

1-Sobre-dimensiona los alcances de la Ley de Mentalismo

Jelkerá-Dios es la Mente Original, y el Universo es un pensamiento ilusorio dentro de la Mente Original. Dios determina la realidad del Universo con su mente, y el individuo, con su mente, influencia la realidad de su mundo individual.

En definitiva, usted no determina su realidad con su mente. Usted sólo influencia la realidad de su mundo con su mente. Que usted practique el pensamiento positivo durante años, y que eleve su conciencia, por medio de profundos estados de meditación, que lo unan intensamente con Dios, no determinará que su realidad mejore. A lo sumo, lo purificará y lo elevará espiritualmente.

En la vida, los devotos del Señor, resolvemos los problemas de nuestra existencia, hasta donde podemos, por medio de tres pasos inmejorables, que son Orar a Dios, con la fe de que Dios escucha la oración y de que acompañará al devoto, Pensar en el problema y en las posibles Soluciones y estrategias para resolverlo, y Actuar en consecuencia, llevando hacia adelante el plan de acción, espiritual y material. Orar, Pensar, y Actuar.

Dejar de pensar en el problema y pensar en Dios es para no enredarse en la desesperación, pero no siempre resuelve problemas. Es más, a veces crea problemas. Algunas personas exageran los alcances de la ley de mentalismo, y nunca hablan de sus limitaciones. Cualquier idiota escribe un libro, y habla muy pintorescamente sobre cosas que no entiende, le da un título atrayente, y después discute muy inteligentemente, ganando discusiones, pero si su doctrina no funciona, no funciona. Sería más honesto decir la verdad, y es que toda doctrina, espiritual o material, tiene sus alcances y sus limitaciones.

Los jelkerianos, proponemos una actitud realista, que acepta la realidad tal cual es, con una actitud positiva ante la vida, que ve el medio vaso lleno en vez de ver el medio vaso vacío.

Ni el hombre más poderoso del Universo, puede hacer algo que está más allá de sus fuerzas. El esfuerzo tenaz vence todo. Tarde o temprano la vida terminará dándote lo que esperabas de ella. El agua desgasta a la roca.

Pensar positivamente, llegando a negar la realidad, es una acción negativa que crea más problemas de los que resuelve. Puede pensar positivamente, viendo el medio vaso lleno, pero con un buen insulto, de vez en cuando, es una descarga muy relajante, siendo una actitud mucho más útil y práctica.

Los pasos para resolver un problema, son Orar, Pensar, y Actuar. Pensar positivamente, no cuenta mucho como un pensamiento de análisis, sino que es una forma de oración. Cuando hablo de pensar, en éste caso, me refiero a analizar la situación en sus causas y efectos, para romper la cadena de causas y efectos que es mala, y crear una nueva cadena de causas y efectos, que sea buena o beneficiosa para mi propia vida, en lo posible, sin dañar a nadie, o dañando solamente a quien se lo merezca, de acuerdo a las reglas de la ley del estado, claro está.

La regla de orar pensar y actuar, requiere de paciencia, y se va revisando y cambiando sobre la marcha, y también tiene sus alcances y limitaciones, ya que no siempre resuelve los problemas, pero es lo mejor que yo conozco, y con ella, de a poco, es usual ver algunas mejoras, si uno tiene tiempo.

 

2-Es un poco superficial.

 No se enoje con lo que le estoy diciendo, pero también veo el error de que es un poco superficial, a pesar de que participa en causas humanitarias, y de que es vegetariano, cosas que quizás, para usted son básicas, pero que ni siquiera yo practico, entre otras cosas más, que usted hace, que son válidas, pero que yo tampoco hago.

El error de ser superficial, lo noto en que usted considera que el avance espiritual, siempre va acompañado de progreso material, y de prosperidad, en salud, dinero, amor, y experiencias gratificantes. Es verdad que la bendición de Dios, puede manifestarse en alguna de estas cosas, y en casos extraordinarios y muy poco usuales, en todo esto junto, pero la verdadera bendición de Dios es algo mucho más profundo que todo eso junto. De hecho, gente no creyente, puede disfrutar de esas cosas materiales, y de otras más, sin tener avance espiritual de ningún tipo.

La bendición de Dios consiste, a un nivel muy profundo, en la salvación de la rueda de reencarnaciones por la simple fe en el Cristo-Interno, sin necesidad de obras de bien, aunque las obras de bien, liberan del purgatorio a las almas liberadas. Además, la verdadera felicidad, no es tener salud dinero y amor, porque algunas personas tienen todo esto y son infelices. La verdadera felicidad, consiste en la completitud interna a través del dar amor al Cristo-Interno y en aceptar el amor del Cristo-Interno. La realidad del devoto más avanzado, es la misma que la de los demás, pero su valoración de las cosas, lo hace encontrar consuelo en la desdicha, disfrute en la alegría, y una vida completa, de la más elevada forma de felicidad. Pero le sucede lo mismo que a los demás; Su valoración espiritual de las cosas, es lo que lo convierte en un iluminado.

Conclusión;

Eliminados estos dos obstáculos, y practicando el orar, pensar, y actuar, creo que muy posiblemente, logrará mejorar sus circunstancias. Pero eso no es lo más importante. Lo importante es progresar espiritualmente.

El cambio es la única constante de la vida. Si se crea un buen presente, luego tendrá un futuro cada vez mejor. Pero un viaje de mil millas comienza con un primer paso. Así que debe empezar.

Normalmente, cuando trabajamos bien, renunciando a nuestros deseos, o al apego excesivo a nuestros deseos, casi olvidándolos, nuestros deseos se terminan cumpliendo, pero ya no nos importa, porque estamos completos en el Ungido-Interno, que nos fortalece. Creo que eso pasa porque el ponerse a empujar a las cosas mentalmente para que sucedan, crea una forma de desesperación, que aleja del cumplimiento del objetivo o deseo. Hay que tratar de apegarse al Cristo-Interno, y de desapegarse un poco de tanta lujuria materialista. Creo que el camino más correcto va aproximadamente por ahí. Al menos a mí me dio resultado.

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