Cómo Trabajar con la Tríada de San La Muerte.
La Tríada de San La Muerte, está formada por
Cristo-Jesús, por San La Muerte, y por San Diablo. Cristo-Jesús, San La Muerte,
y San Diablo, los tres, son brujos avanzados, sólo que el Maestro Jesús, tuvo
la misión, de ensanchar el puente de luz, entre éste mundo y el mundo
espiritual superior, venciendo al pecado que venía por la tentación del Diablo,
y a la muerte y a la cadena de reencarnaciones que venían de San La Muerte,
dando ejemplo con su vida, del camino que debemos seguir, los iniciados
ocultistas.
El Maestro Cristo-Jesús, mora en el cielo, mientras que San
Diablo mora en el infierno y en la Tierra, y San La Muerte, anda dando sus
vueltas por todas partes. La fuente de poder del brujo, es el pacto de amistad
eterna, entre su alma, y Yahvéh-Dios, a través del Cristo-Interno Individual.
Una vez hecho el pacto o alianza de amistad eterna con Yahvéh-Dios, a través
del Cristo-Interno, el brujo o la bruja, ya está en posición de trabajar
mágicamente, con la Tríada de Cristo-Jesús, San La Muerte, y San Diablo, para
hacer lo bueno y lo malo.
El Cristo-Interno es la llave de entrada y de salida, que
abre y cierra, los portales de conexión, entre los distintos planos de
existencia, y en el nombre del Cristo-Interno, se pueden hacer todas las cosas.
Sin embargo, se pueden hacer los conjuros, de ésta forma;
“En el Nombre del Cristo-Interno, y por el triple poder, de Cristo-Jesús, de
San La Muerte, y de San Diablo, yo pido a la Energía Espiritual que (decir lo
que se pide). Así sea. Gracias ya me escucharon. Amén”.
Otra forma de conjurar, es pidiendo a la Tríada de San La
Muerte, en el nombre del Cristo-Interno, con ésta oración o una parecida;
“Amados Señores, Cristo-Jesús, San La Muerte, y San Diablo, que están llenos de
energía espiritual, en el nombre del Cristo-Interno, yo les pido (decir el
pedido). Así sea. Gracias que ya me escucharon. Amén.”
Por éste poder, se puede sacar demonios de los cuerpos, y
se puede introducir demonios en los cuerpos, se puede causar el mal a las
personas, y se puede causar el bien a la personas, en todos los ámbitos de la
vida, salud, dinero, amor, éxito, avance, enfermedad, pobreza, odio, compañía,
soledad, fracaso, y todas las cosas.
Se puede trabajar con velas y sahumerios, con altares, y
con amuletos y talismanes, o simplemente por el poder del pensamiento y de la
palabra.
Se pueden sacar almas del cementerio, para que trabajen
para uno, se puede sacar a un espíritu, ponerlo en un objeto, y al romper el
objeto, ponerlo en otro lugar, como en un cementerio, o se pueden llevar y
traer, espíritus y energías, de un lugar a otro, o de un plano de existencia a
otro, por la simple oración. Se pueden limpiar, casas y personas, o se pueden
infestar casas y personas.
Oraciones como ésta, tienen sentido en la magia con San
La Muerte; “Señor San La Muerte, limpia a ésta persona, y llévate la mala
energía a dónde corresponda, en otro plano de existencia, mientras llenas de
buena energía a ésta persona, trayendo luz desde otro plano de existencia.
Amén.”
La encrucijada, el cementerio, y el monte, son lugares
especiales, donde las energías fluyen, pero también en el cementerio, y en
donde quiera que el brujo o bruja, trabajen con la Energía Espiritual, que
llena, compenetra y circunda, a todas las cosas.
El mago deberá saber adivinar, el pasado, el presente, y
el futuro, manejando las cartas españolas o el tarot, o alguna otra mancia,
pero también formulando la pregunta a la energía espiritual, y recibiendo la
respuesta en su mente. Di “Energía Espiritual, dime esto o aquello”, y espera
la respuesta en tu mente, lo primero que te surja. Practica de ésta forma, y
con el tiempo, tendrás respuestas a muchas de tus preguntas.
Como talismán, puedes usar una llave vieja, bendecida o
consagrada, “En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo”, colgada
al cuello, que te servirá para abrir y cerrar el portal de conexión, entre éste
plano material, y todos los reinos espirituales. Con la llave, o con la mano,
se trazará en el aire, una cruz dentro de un círculo, abriendo el portal
espiritual, y al terminar el ritual, se volverá a trazar una cruz dentro de un
círculo, cerrando así el portal espiritual. Para empezar tus rituales, te harás
la señal de la cruz, diciendo, “En el Nombre del Padre, del Hijo, y del
Espíritu Santo, Amen.” Luego dirás; “En el Nombre del Cristo-Interno, abro el
portal de conexión, entre los distintos planos de existencia, para tratar con
Cristo-Jesús, con San La Muerte, con San Diablo, y con los otros espíritus.
Amén.” Luego harás tus conjuros y rituales, y al finalizar, dirás; “En el
Nombre del Cristo-Interno, cierro el portal de conexión, entre los distintos
planos de existencia, con gratitud a Cristo-Jesús, a San La Muerte, a San
Diablo, y a los otros espíritus. Amén.” Y luego te harás la señal de la cruz,
diciendo, “En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.”
Toma en cuenta, que éstos tres espíritus, pueden ser tu
salvación, si tomas la senda del bien y de la justicia, pero que pueden ser tu
perdición, si tomas la senda del mal y de la injusticia. El Maestro Jesús te
guiará hacia el bien, pero el Diablo, como es su trabajo, te podrá enviar
tentaciones, que debes resistir, para avanzar en la senda espiritual. San La
Muerte, en sí, es bueno y constructivo, pero también puede ser malo y
destructivo, pero puede enseñarte a usar bien, tu poder constructor y
destructor. Sin embargo, aferrado al Cristo-Interno y a la fe en Yahvéh-Dios,
los tres, Cristo-Jesús, San La Muerte, y San Diablo, pueden ayudarte en tu
avance espiritual, que como el de todo mortal, también tendrá sus vicisitudes,
de las que nadie se salva, claro está.
Mantra para conectar con la Tríada de San La Muerte; "Om Veneración, a Cristo-Jesús, a San La Muerte, y a San Diablo." Amén.
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