sábado, 20 de marzo de 2021

El Estoicismo Espiritual y la Sabiduría del Logos.

 El Estoicismo Espiritual y la Sabiduría del Logos.

1-Yo acepto como axioma, que toda causa tiene su efecto, y que todo efecto tiene su causa. Acepto la sagrada ley de causa y efecto, sin necesidad de argumentarla, como a la verdad suprema.

2-En la vida cotidiana, podemos observar que una circunstancia cualquiera, tiene por lo menos, una causa que la generó, y una consecuencia que deriva de ella, lo cual se puede aplicar a muchas circunstancias, y de allí podemos deducir, que toda causa tiene su efecto, y que todo efecto tiene su causa. No es una demostración irrefutable, pues podríamos encontrar algo sin causa ni efecto, pero es una buena inferencia y un buen argumento, para creer en la ley de causa y efecto, si es que buscamos algún argumento.

3-De allí, de la ley de causa y efecto, yo deduzco que todo tiene su razón de ser, y que nada es porque sí. A veces, es difícil saber la causa de algo, pero siempre hay, como mínimo, una causa y un efecto. Por lo tanto, si todo tiene una razón de ser, entonces, todo tiene un propósito, aunque no lo podamos, ni ver ni entender.

4-El Logos, es la razón de ser, de todas las cosas, y es la causa primera, de todas las causas, y es el primer motor, de todo el engranaje universal.

5-Yo observo, que todo cambia, y que el cambio es la única constante de la vida. El fuego cambia constantemente, desde que se prende hasta que se apaga, y de allí, yo deduzco, que del fuego, provienen todas las cosas.

6-Si del fuego, provienen todas las cosas, entonces, de ello deduzco, que el Logos, que es la Razón, la Palabra, y la Expresión, es puro fuego original, del que procede el fuego, y todos los demás elementos.

7-Nada existe, solo espacio vacío y átomos, pero incluso ellos, proceden del Logos, en quien existen todas las cosas. Todo está en el Logos, el Logos está en todo, y en el fondo, todo es uno, y todo es el fuego invisible, que el Logos mismo es. El Logos es aquello supremo que existe. El Logos es la Verdad Fundamental, y la Realidad Substancial.

8-No se sabe, si el Logos es un atributo de Dios, el Ser Supremo, o si es una Fuerza Ciega, que actúa sin pensamiento, y cada devoto del Logos, lo interpreta libremente a su manera, pero cada devoto del Logos, cree en el Logos.

9-A lo máximo que podemos aspirar en la vida, es a tener, disfrute en la alegría, consuelo en la tristeza, y una vida entera de esperanza, en la luz del Logos Interno.

10-Creo que la vida tiene valor por sí misma, ya que el Logos está en su interior, y creo que la vida, tiene un propósito, con un lugar en el esquema universal, pues todo tiene una razón de ser.

11-Somos ciudadanos del mundo, y a pesar de nuestras diferencias, todos somos lo mismo, ya que todos somos, habitantes de la tierra, bajo el cielo. Por eso, todos somos hermanos y hermanas, unidos por el poder del fuego, y del Logos.

12-Venimos del Logos, moramos en el Logos, y luego, volvemos al Logos, pues el Logos, es el Todo y la Nada, dentro y fuera de cada quien, y en el Logos, vivimos, nos movemos, y tenemos nuestro ser.

13-Porque me amo a mí mismo, si yo puedo mejorar lo externo, entonces, yo lo mejoro, y si yo no lo puedo mejorar, entonces, yo no lo mejoro, pero aun así, soy feliz, pues me amo a mí mismo, en mi interior.

14-No importa si nuestra vida, fue de disfrute o de sufrimiento, pues haya sido como haya sido, ha contribuido, al orden universal, impuesto por el Logos, y en ello, yo encuentro, disfrute en la alegría, consuelo en la tristeza, y una vida entera de esperanza, en la luz del Logos Interno.

15-Las personas, difícilmente, entienden al estoico, que venera al Logos, y lo ven como a una persona que no siente nada ante los embates de la vida. Pero en realidad, el estoico, que venera al Logos, sí tiene sentimientos, buenos y malos, pero se apoya en algo invisible e intangible, para vivir y ser feliz, con todo o con nada, según el Destino se lo imponga. Y resignándose a la voluntad del Logos, el devoto del Logos, es feliz, a su manera.

16-Para ser un poco más feliz, hay que ocuparse, de lo que uno puede hacer, y hay que tratar de no angustiarse, por lo que uno no puede hacer. Pues lo que puedes hacer, está bajo tu control, pero lo que no puedes hacer, no está bajo tu control, y por lo tanto, es inútil que te angusties, por controlar lo que es incontrolable para ti.

17-Lo ideal sería, vivir mucho tiempo, ser libre para hacer lo que uno quiera, y tener muchas propiedades, pues así, es mucho más fácil, ser feliz. Lo ideal sería vivir en un mundo justo, dónde quien trabaja por avanzar, avanza, y quien se porta bien, reciba el bien. Pero nadie nunca dijo que la vida sea justa. Lo ideal, sería tener, poder, salud, dinero, y amor, pero en la realidad concreta, la muerte está a las puertas de nuestro hogar, las amistades tienen prioridades que no son las nuestras, el dinero se escurre de nuestras manos, y el poder es traicionero pues como la fortuna, va y viene, y nunca se queda quieto. El cambio es la única constante de la vida, y al final, no se puede creer en nada, pues nada te libra, de las múltiples causas del sufrimiento, entre las cuales están, la enfermedad, la vejez, la muerte, el dolor físico, y los deseos insatisfechos.

18-No todos llegan a conclusiones semejantes a éstas, pues cada quien tiene un proceso vital diferente, y así es como debe ser, por la voluntad del Logos, que todo lo controla, pero algunos sí llegan a conclusiones semejantes a éstas, y a éstos seres, se los llama estoicos, o devotos que veneran al Logos.

19-Por derecho de nacimiento, todos los seres, nacen libres, y con libertad, entonces, son responsables, por todas sus acciones, conscientes y voluntarias. Cada quien, debe pensar por sí mismo, pues cada quien es responsable de su propio progreso. Quien no se toma el trabajo de pensar por sí mismo, caerá en que alguien más, pensará por él, y quizás no lo haga para el bien de todos. Lo mejor que puedes hacer en la vida, es creer en ti mismo, lo cual, no excluye creer en el Logos, claro está.

20-Lo constructivo es bueno y lo destructivo es malo. A veces, crear es malo, y a veces, destruir es bueno, pero la vida tiene sus complicaciones, y nadie puede evitarlo. Deberíamos, amar al Logos, con todo el corazón, pues él es lo mejor del mundo, y deberíamos amar al prójimo como a nosotros mismos, pues todos somos parte del mismo todo. Deberíamos buscar lo bueno en casi todo lo existente, pues casi todo tiene algo de bueno. Si pensamos mucho en algo, lo agrandamos en nuestra vida, y por lo tanto, si buscamos lo malo en todo, agrandamos lo malo en todo, y si buscamos lo bueno en todo, agrandamos lo bueno en todo. Deberíamos tratar a los demás, como nos gustaría que nos traten a nosotros, sin permitir, en lo posible, que los demás nos traten de forma inadecuada, pues todos somos ciudadanos del mundo. Pero toda esta moral, es difícil de cumplir, y no todos siguen éste camino.

21-El Logos no se preocupa por la moral de sus propias acciones, ni por la moral de los muchos seres, que pueblan la creación, pues el Logos cubre todas las posibilidades, sacando provecho de todos los seres, buenos y malos, para cumplir su santa voluntad, incomprensible para nosotros. Para el Logos, todo lo que sucede es bueno, pues todo es obediencia al Logos, y todo lo que sucede, contribuye al esquema universal, pero nosotros, deberíamos tratar de mejorar las cosas, y no de empeorarlas, pues lo mejor que puede hacerse, es mejorar las cosas, y no empeorarlas.

22-¿Y cómo se aprende ésta sabiduría sobre el Logos? Ésta sabiduría del Logos, se aprende escuchando la palabra, no de mi persona, sino que del Logos, quien nos enseña a todos, que todo es uno.

23-Lo vacío se llena, y lo lleno se vacía, y éste ciclo, se repite una y otra vez. No podrás recoger agua, si no tienes un recipiente para guardarla. Pero si te creas un buen recipiente, en condiciones normales, tendrás agua, pues de tiempo en tiempo, lloverá. A veces, el problema, no es que falte agua, sino que el problema, es que no tienes un recipiente para guardar agua. Así sucede con muchas cosas en la vida. Busca un lugar en la vida, y vive. Trabaja para vivir, y no vivas para trabajar, pues el trabajo fue creado para el hombre, y no el hombre para el trabajo. El trabajo es importante, pero el trabajo no hace quien eres. La vida en ti, hace que seas, y te hace quien eres.

24-Lo masculino y lo femenino, se atraen mutuamente, y al unirse, generan la vida y la luz. Pero los opuestos, de positivo y negativo, a veces se unen, a veces se repelen, a veces crean, a veces conservan, y a veces destruyen, y no siempre actúan de la misma forma, ya que lo semejante atrae a lo semejante, y lo diferente repele a lo diferente. 

25-El estoicismo es una filosofía de vida, que ama a la sabiduría, que viene del Logos Interno, y no se apoya en libros, sino que se apoya en argumentos, que son discutibles, como toda idea, y en una experiencia vital indescriptible, que es indiscutible para el que la siente en su interior. Es indistinto si adoras a algún Dios o Diosa, o si no adoras a ningún Dios o Diosa, pues siempre puedes venerar al Logos Interno.

26-Los estoicos antiguos creían en el fuego, y los estoicos modernos creen en el espacio vacío y en los átomos, pero todos son estoicos, pues todos siguen al Logos, cada quien a su manera, ya que, el concepto del Logos, es flexible, y cada quien, lo concibe de manera diferente, y así es tal como debe ser.

27-Hay que apreciar la vida, sin necesidad de visitar un cementerio. Hay que apreciar el agua caliente, sin necesidad de bañarse con agua fría. Hay que apreciar el alimento, sin necesidad de pasar hambre. Hay que apreciar un colchón cómodo, sin necesidad de dormir en un piso sólido. Pero algunos se han vuelto apreciativos, haciendo algunas de éstas cosas, lo cual, no está, ni mal ni bien, pues cada quien, tiene un proceso interior distinto al de otros.

28-Así como la semilla se convierte en árbol, de la misma forma, todas las cosas que existen, han pasado, del ser en potencia, al ser en acto. Que una cosa sea pequeña, no la hace menos valiosa, que una cosa grande, pues a veces, de cosas pequeñas, nacen cosas grandes. La oportunidad hay que dársela a todos, y después, que cada uno se haga responsable de sus decisiones.

29-Un viaje de mil millas, comienza con un primer paso. Pequeñas intervenciones al comienzo de unas circunstancias, pueden cambiar el resultado final de las circunstancias. En la vida, hay que ser flexible como un junco, y no rígido como el roble, pues el viento poderoso, solo dobla al junco flexible, pero derriba al rígido roble. Deja que el río fluya, y acepta que eres uno con el Todo.

30-Se dice que el agua desgasta a la roca, y que el esfuerzo tenaz, vence todo, y a veces, estas cosas pasan. Yo sugiero que ores, que pienses, y que actúes. Ora con la fe de que el Logos te escucha, sin importar si el Logos te cumple lo que le pides, o no te cumple nada de lo que le pides. Piensa estratégicamente, en qué posición estás, a qué posición quieres llegar, y que tienes que hacer para lograrlo. Y trabaja con paciencia y con insistencia, hasta lograr tus objetivos. Por éste triple medio, lograrás algo de lo que te propongas, pero no lograrás todo lo que te propongas. Arroja luz sobre lo que sucede. Gana o pierde, pero recuerda que ser uno mismo, ya es una victoria. Y recuerda que adonde quiera que vayas, tu siempre estarás, contigo mismo.

31-El Logos es, el amigo, el propietario, y el jefe, de todos los seres. El Logos es el Padre, la Madre, el Hermano, y la Hermana, de todos los seres, y no importa si el Logos, es real o imaginario, pues el Logos, siempre está con nosotros. El Logos, nunca vino, ni se fue, ni volverá, pues el Logos, siempre ha estado, dentro y fuera, de cada uno de nosotros.

32-Venerar al Logos, o ser estoico, es algo que lo puede hacer, cualquier persona, que quiera hacerlo, y es indistinto si lo hace un emperador que todo lo posee, o si lo hace un mendigo, que nada posee, pues venerar al Logos, es algo que viene del interior, y no de lo mucho o poco, que alguien posea en lo externo.

33-Mi fe en el Logos, no depende de que los demás, crean o descrean del Logos, pues aún sin saber del Logos, todos los seres en el mundo del cielo y de la tierra, crecen y se desarrollan, en un proceso eterno, de principio, medio, y final.

34-Puede que tú no creas en el Logos, pero el Logos cree en ti. Aprecia la fe del Logos, y cree en el Logos, y así, podrás apreciar la divina unidad de todas las cosas, como parte de un mismo todo universal.

35-Los libros y los maestros, pueden ayudar, pero no sustituyen, al pensar por uno mismo, y al tener algunos argumentos. Mi máxima autoridad, sin desmerecer a las otras autoridades, es el Logos, que está dentro y fuera, de mi propio ser, y de todas las cosas, con vida, y sin vida, pues en el fondo, todo forma parte del mismo y único Todo, que nos hermana a todos los seres, y a todas las cosas. Y puede que alguien pregunte, “¿y cómo sabes que todo esto es verdad?” Y yo puedo responderle, “lo sé, o por lo menos, lo creo, por el poder del Logos.”

36-Como una serpiente, que se muerde la cola, en el final de mi camino, vuelvo al principio de todo, y repito, que yo acepto sin necesidad de argumentos, como base de mi sistema de pensamiento, que toda causa tiene su efecto, y que todo efecto tiene su causa. Y encuentro un consuelo, en que toda vida, ha hecho un aporte positivo al esquema universal, sin importar si gozó o si sufrió, y sin importar, si se portó bien o si se portó mal, pues queriéndolo o sin quererlo, todo ser vivo, y toda cosa inanimada, se ha guiado por el Logos, y ha cumplido con la voluntad del Logos. Toda vida, ha hecho un aporte positivo, al esquema universal, pues se ha guiado, por el Logos, sabiéndolo o sin saberlo. Y todo lo que el Logos hace, es correcto, pues no hay otra forma de hacer las cosas, en el esquema universal, que obedeciendo al Logos, y siendo guiados por la sagrada ley de causa y efecto.  

37-Resumiendo el estoicismo o la devoción por el Logos, que es Razón y Palabra, se puede decir que; La razón es eterna e inmutable, y ella rige al universo entero, que está en un cambio constante, por medio de la ley de causa y efecto. Los antiguos estoicos pensaban que la Razón, y el Universo entero, estaban hechos del puro fuego eterno del cambio, y que el fuego era el elemento primordial, del que provenían todas las cosas. El estoico, busca regirse por la razón, cultivando las virtudes cardinales, de prudencia, justicia, fortaleza, y templanza. La prudencia es el cuidado de uno mismo, previendo lo que puede pasar, y actuando en consecuencia. La justicia es dar a cada quien lo que se merece, pero a un nivel más profundo, justicia es dar a cada quien, lo que necesita. Fortaleza es la tenacidad de mantener la acción correcta, para lograr el objetivo, pero también es aceptar lo que el destino imponga, sin decaer en la práctica de la virtud. Y templanza, es moderar las emociones y las acciones, para no errar, ni por exceso, ni por defecto. Los estoicos tienen fortaleza ante los embates de la vida, pues se consuelan pensando, de que toda vida, ha sido un aporte a la existencia universal. Los estoicos piensan, que hay que ocuparse de lo que uno puede hacer, y que hay que tratar de no angustiarse, por lo que uno no puede hacer. Además, los estoicos piensan, que uno debe ser feliz, por el amor a uno mismo, buscando hacer las cosas correctamente, para alcanzar un buen resultado de sus acciones, aunque siempre recuerdan, que todo puede resultar bien o mal, según las circunstancias. El estoico dice, “busco cruzar el mar, si nada me lo impide”. El estoico dice, “porque me amo a mí mismo, si puedo mejorar lo externo, lo mejoro, y si no lo puedo mejorar, no lo mejoro, pero gane a pierda, soy feliz, pues me amo a mí mismo, y encuentro disfrute en la alegría, consuelo en la tristeza, y una vida entera de esperanza, de que toda vida, contribuye a la existencia universal”. Entre los estoicos, puede haber personas de todo tipo, ricas y pobres, sanas y enfermas, pues somos estoicos, por nuestro intento de cultivar las virtudes, y no por lo que tengamos, o por lo que nos suceda. Hay estoicos, de todas las naciones y de todas las religiones, pues para los estoicos, todos los seres humanos, son ciudadanos del mundo, por igual.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario