Desarrolla el hábito de la lectura| Estoicismo
"¿Te has preguntado cómo los grandes pensadores del
pasado cultivaron su sabiduría? La clave está en un hábito tan simple como
poderoso: la lectura. Pero no cualquier lectura, sino una guiada por los
principios del estoicismo. En este video, descubrirás cómo transformar tu
mente, fortalecer tu carácter y adoptar el hábito de leer con intención,
siguiendo los pasos de filósofos como Marco Aurelio, Séneca y Epicteto. ¿Listo
para empezar este viaje de transformación? ¡Vamos a ello!"
EL TEÍSTA ESOTÉRICO 1001 PRESENTA; Desarrolla el
hábito de la lectura| Estoicismo
Desarrollar
el hábito de la lectura desde el estoicismo es una práctica que va más allá de
la simple adquisición de conocimiento. Los estoicos, con figuras fundamentales
como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, no solo consideraban la lectura como una
forma de educación, sino como un medio para cultivar la virtud, la serenidad y
el dominio de uno mismo. A través de la lectura de estos grandes pensadores,
podemos aprender a enfrentar las adversidades, a vivir con integridad y a
encontrar paz incluso en las circunstancias más desafiantes.
El papel de la lectura en el estoicismo
El
estoicismo nos enseña que debemos buscar la sabiduría para vivir de acuerdo con
la razón y la naturaleza. La lectura es una de las herramientas más poderosas
para lograr esta meta. Sin embargo, los estoicos no abogaban por leer de manera
indiscriminada; más bien, defendían una lectura profunda y reflexiva que
ayudara a mejorar el carácter y la conducta.
Séneca,
en una de sus cartas a Lucilio, advierte sobre el peligro de leer demasiados
libros sin concentrarse en ninguno: “El que está en todas partes, no está en
ninguna.” Esto subraya la importancia de seleccionar cuidadosamente las
lecturas y de internalizar sus enseñanzas. Leer con el propósito de crecer
espiritualmente y mejorar nuestra comprensión de la vida es, en esencia, una
práctica estoica.
Paso 1: Comenzar con Séneca
Séneca,
uno de los más prolíficos escritores estoicos, es el punto de partida ideal
para desarrollar el hábito de la lectura desde esta filosofía. Sus “Cartas a
Lucilio” y sus ensayos como “De la brevedad de la vida” y “Sobre la
tranquilidad del alma” ofrecen enseñanzas prácticas y profundas.
Consejos para leer a Séneca
- Lectura pausada: Las obras de Séneca están
llenas de reflexiones filosóficas densas. Lee lentamente y permite que sus
ideas se asienten en tu mente.
- Reflexión personal: Después de leer cada carta
o ensayo, pregúntate cómo puedes aplicar sus enseñanzas en tu vida diaria.
Por ejemplo, si lees sobre la importancia de la brevedad de la vida,
piensa en cómo estás utilizando tu tiempo.
- Toma de notas: Mantén un diario de lectura
donde anotes tus pensamientos y citas que te impacten. Esto te ayudará a
profundizar en el mensaje de Séneca.
Lecciones clave
- El valor del tiempo: Séneca insiste en que el
tiempo es nuestro recurso más valioso y que debemos usarlo sabiamente.
- La tranquilidad del alma: La paz interior no depende
de las circunstancias externas, sino de nuestra actitud hacia ellas.
Paso 2: Continuar con Epicteto
Epicteto,
a diferencia de Séneca, no escribió sus enseñanzas, sino que fueron recopiladas
por su alumno Arriano en las “Disertaciones” y el “Manual” (“Enchiridion”). Su
filosofía es más pragmática y enfocada en el control de nuestras percepciones y
deseos.
Consejos para leer a Epicteto
- Enfoque en la aplicación
práctica:
Epicteto es directo y sus enseñanzas son fáciles de aplicar en la vida
diaria. Busca ejemplos concretos de cómo sus ideas pueden ayudarte a
manejar situaciones difíciles.
- Relectura: Las ideas de Epicteto son
simples pero profundas. Leer sus textos más de una vez te permitirá captar
matices que podrían pasarte desapercibidos en una primera lectura.
Lecciones clave
- Diferenciar lo que está bajo
nuestro control: Una
de las enseñanzas más importantes de Epicteto es aprender a distinguir
entre lo que podemos controlar (nuestras acciones y pensamientos) y lo que
no (las opiniones de los demás, el clima, etc.).
- Aceptación estoica: La serenidad viene de
aceptar lo que no podemos cambiar y actuar con sabiduría en lo que sí
podemos influir.
Paso 3: Culminar con Marco Aurelio
Las
“Meditaciones” de Marco Aurelio son una colección de reflexiones personales
escritas para su propia orientación y crecimiento espiritual. Como emperador
romano, su perspectiva combina la filosofía estoica con los desafíos del
liderazgo.
Consejos para leer a Marco Aurelio
- Lectura introspectiva: Las “Meditaciones” son
profundamente personales. Lee cada sección como si estuvieras escuchando
los pensamientos privados de un sabio.
- Comparación con tu propia
vida:
Reflexiona sobre cómo los desafíos de Marco Aurelio pueden relacionarse
con los tuyos. A pesar de las diferencias de tiempo y contexto, sus
enseñanzas son universales.
- Lectura fragmentada: No es necesario leer las
“Meditaciones” de manera lineal. Puedes abrir el libro en cualquier página
y encontrar valiosas enseñanzas.
Lecciones clave
- Impermanencia: Marco Aurelio nos recuerda
constantemente la transitoriedad de la vida y la importancia de vivir en
el presente.
- Virtud en la acción: La verdadera nobleza está
en actuar con justicia, valentía y moderación, incluso en circunstancias
adversas.
Integración del hábito de la lectura estoica
Para
desarrollar el hábito de la lectura desde el estoicismo, es importante
establecer una rutina y un enfoque disciplinado:
- Establece un horario: Dedica un tiempo fijo cada
día para la lectura, preferiblemente por la mañana o antes de dormir.
- Crea un espacio adecuado: Encuentra un lugar
tranquilo donde puedas leer sin distracciones.
- Practica la meditación
estoica:
Después de leer, dedica unos minutos a reflexionar sobre lo que has
aprendido y cómo puedes aplicarlo.
- Comparte tus aprendizajes: Hablar sobre lo que lees
con otros puede ayudarte a profundizar en las ideas estoicas.
- Relee y revisita: Los textos estoicos son una
fuente inagotable de sabiduría. Releerlos con el tiempo te permitirá
descubrir nuevas perspectivas.
Conclusión
Desarrollar
el hábito de la lectura desde el estoicismo no solo enriquecerá tu mente, sino
que también transformará tu vida. Séneca te enseñará a valorar el tiempo y
encontrar la tranquilidad del alma; Epicteto te guiará en el arte de distinguir
entre lo que está bajo tu control y lo que no; y Marco Aurelio te inspirará a
actuar con virtud en todas las circunstancias. A través de la lectura
disciplinada y reflexiva de estos grandes maestros, podrás cultivar una vida
más sabia, serena y plena.
Lucio Anneo Séneca, conocido comúnmente como Séneca el Joven, nació
alrededor del año 4 a.C. en Córdoba, en la región de la Bética, que era una
provincia del Imperio Romano situada en la actual España. Su familia pertenecía
a la clase ecuestre y su padre, Séneca el Viejo, fue un influyente orador y
escritor de retórica. Desde joven, Séneca fue enviado a Roma para recibir una
educación esmerada en retórica, filosofía y leyes, destacándose pronto por su
aguda inteligencia y capacidad de oratoria.
Trayectoria política y filosófica
Séneca comenzó su carrera política bajo el gobierno del emperador Calígula,
aunque este lo consideró una amenaza debido a su brillantez intelectual. Sin
embargo, logró mantenerse con vida y ocupar cargos importantes. Durante el
reinado de Claudio, su situación empeoró, ya que fue acusado de adulterio con
Julia Livila, hermana del emperador, y desterrado a la isla de Córcega en el año
41 d.C. Durante su exilio, Séneca se dedicó intensamente al estudio y la
escritura filosófica.
En el año 49 d.C., gracias a la influencia de Agripina la Menor, esposa de
Claudio, Séneca fue indultado y regresó a Roma. Se convirtió en tutor de su
hijo, el futuro emperador Nerón. Durante los primeros años del gobierno de
Nerón, Séneca desempeñó un papel fundamental como consejero y administrador,
contribuyendo a un periodo de estabilidad y reformas. Sin embargo, con el
tiempo, la relación entre Séneca y Nerón se deterioró, especialmente a medida
que el emperador se volvía más tiránico.
Hacia el año 62 d.C., Séneca se retiró de la vida pública, alegando
problemas de salud. Sin embargo, su retiro no lo protegió de las intrigas de la
corte. En el año 65 d.C., fue acusado de conspirar contra Nerón en la llamada
conspiración de Pisó. A pesar de su probable inocencia, Séneca recibió la orden
de suicidarse, una muerte que afrontó con la serenidad propia de un verdadero
estoico.
Obras filosóficas de Séneca
Séneca fue un prolífico escritor y sus obras filosóficas son fundamentales
para entender el estoicismo romano. A continuación, se destacan algunas de sus
obras más importantes:
1. Cartas
a Lucilio: Esta colección de 124 cartas es una de sus obras más
influyentes. Escritas a su amigo Lucilio, gobernador de Sicilia, las cartas
abordan temas filosóficos y prácticos sobre cómo vivir una vida virtuosa.
Séneca reflexiona sobre la muerte, la riqueza, el tiempo, la amistad y la
serenidad.
2. De
la brevedad de la vida (De Brevitate Vitae) : En este
tratado, Séneca argumenta que la vida no es corta, sino que nosotros la
desperdiciamos. Defiende la importancia de dedicar el tiempo a la filosofía y
la búsqueda de la sabiduría.
3. Sobre
la ira (De Ira): Esta obra en tres libros analiza las causas
y consecuencias de la ira, y cómo controlarla mediante la razón.
4. Sobre
la felicidad (De Vita Beata): Séneca explora la naturaleza de
la felicidad y cómo esta se relaciona con la virtud y la vida filosófica.
5. Sobre
la providencia (De Providentia): Séneca defiende la idea de
que el sufrimiento tiene un propósito y que los dioses someten a los sabios a
pruebas para fortalecer su virtud.
6. Sobre
la firmeza del sabio (De Constantia Sapientis): En este
tratado, Séneca sostiene que el sabio estoico es invulnerable al sufrimiento y
las adversidades.
El pensamiento estoico de Séneca
El estoicismo de Séneca está profundamente influenciado por los principios
fundamentales de la escuela fundada por Zenón de Citio. Sin embargo, Séneca
adaptó las enseñanzas estoicas a su propio tiempo y circunstancia, haciéndolas
más accesibles y prácticas para la vida cotidiana.
Uno de los ejes centrales del pensamiento de Séneca es la importancia de la
razón como guía para la vida. Para Séneca, la razón permite al ser humano
discernir entre lo que está bajo su control y lo que no lo está. Esta
distinción es fundamental para alcanzar la tranquilidad del alma, ya que
permite liberarse de la ansiedad y el sufrimiento causados por deseos y temores
irracionales.
La virtud, según Séneca, es el bien supremo y la clave para una vida plena.
La riqueza, el poder y la fama son indiferentes; no son ni buenos ni malos en
sí mismos, sino que su valor depende del uso que se les dé. El verdadero sabio
no se apega a estos bienes externos y mantiene la serenidad incluso en medio de
la adversidad.
Séneca también enfatiza la importancia de la auto-reflexión y el examen
constante de uno mismo. En sus cartas a Lucilio, recomienda dedicar tiempo cada
día a revisar las propias acciones y pensamientos, con el fin de corregir
errores y mejorar moralmente.
Otro tema recurrente en su filosofía es la actitud ante la muerte. Para
Séneca, la muerte es una parte natural de la vida y no debe ser temida. Aceptar
la mortalidad permite vivir de manera más plena y sin miedo. La preparación
constante para la muerte es una práctica que libera al individuo de muchas
angustias.
La relación con los demás también es un aspecto importante del pensamiento
de Séneca. Defiende la compasión, la amistad y el amor hacia la humanidad. Aunque
el estoicismo a veces se ha interpretado como una filosofía fría y distante,
Séneca demuestra una preocupación genuina por el bienestar de los demás y
subraya la importancia de vivir en armonía con la comunidad.
Legado de Séneca
Séneca dejó un legado duradero en la filosofía occidental. Sus obras han
sido leídas y estudiadas a lo largo de los siglos, influyendo en pensadores
como Montaigne, Descartes y Nietzsche. Su capacidad para combinar la
profundidad filosófica con una prosa elegante y clara ha hecho que sus escritos
sigan siendo relevantes y accesibles.
En el contexto del estoicismo moderno, Séneca es una figura central. Sus
enseñanzas sobre la gestión emocional, la importancia del tiempo y la virtud
como camino hacia la felicidad resuenan con quienes buscan una vida más
equilibrada y significativa en un mundo a menudo caótico.
La vida y obra de Séneca son testimonio de la posibilidad de encontrar
serenidad y sabiduría incluso en medio de las circunstancias más difíciles. Su
ejemplo y sus escritos continúan inspirando a quienes buscan vivir de acuerdo
con los principios del estoicismo y enfrentar la vida con coraje, razón y
virtud.
Epicteto,
uno de los grandes exponentes del estoicismo, nació hacia el año 55 d.C. en
Hierápolis, una ciudad del actual territorio de Turquía. A pesar de ser esclavo
en su juventud, logró convertirse en un filósofo de renombre, dejando una
huella indeleble en el pensamiento occidental. Su vida y obra reflejan los
principios fundamentales del estoicismo: la búsqueda de la virtud, la
aceptación de lo que no podemos controlar y el cultivo de una vida guiada por
la razón.
Vida de Epicteto
Epicteto
fue esclavo en Roma bajo el dominio de Epafrodito, un liberto del emperador
Nerón. Durante este tiempo, comenzó a estudiar filosofía bajo la influencia de
Musonio Rufo, un destacado filósofo estoico. A pesar de las dificultades de su
condición de esclavo, Epicteto se dedicó con rigor a la reflexión filosófica.
En algún
momento de su vida, probablemente tras la muerte de Nerón, Epicteto obtuvo su
libertad. Posteriormente se trasladó a Nicópolis, en Grecia, donde fundó una
escuela filosófica que atrajo a numerosos estudiantes. Su enseñanza no se
centraba en la teoría abstracta, sino en ofrecer una guía práctica para vivir
una vida virtuosa y tranquila.
Aunque no
escribió libros por sí mismo, sus enseñanzas fueron recopiladas por su alumno
Arriano en dos obras fundamentales: Discursos y El Manual de Epicteto
(Enquiridion). Estas obras ofrecen una visión profunda de su pensamiento
y continúan siendo textos esenciales para quienes buscan entender el
estoicismo.
Epicteto
vivió una vida sencilla, centrada en la virtud y el razonamiento. Se dice que
rechazaba el lujo y la ostentación, abrazando una existencia austera en
consonancia con sus principios filosóficos. Falleció en Nicópolis alrededor del
año 135 d.C.
Pensamiento estoico de Epicteto
El
pensamiento de Epicteto se basa en los principios fundamentales del estoicismo,
una escuela filosófica fundada en Atenas por Zenón de Citio en el siglo III
a.C. Para Epicteto, la filosofía no era una mera actividad intelectual, sino
una forma de vida. Su enseñanza se centra en la distinción entre lo que está
bajo nuestro control y lo que no lo está.
Lo que podemos y no podemos controlar
Uno de
los conceptos más importantes en la filosofía de Epicteto es la división entre
las cosas que están bajo nuestro control y las que no lo están. Bajo nuestro
control están nuestros pensamientos, decisiones y acciones. Por el contrario,
no podemos controlar eventos externos, la opinión de los demás o las
circunstancias de la vida.
Epicteto
sostiene que la clave para la felicidad y la tranquilidad radica en enfocar
nuestros esfuerzos en aquello que sí podemos controlar y aceptar con serenidad
lo que no está en nuestras manos. Esta idea se resume en una de sus máximas más
conocidas: “No son las cosas las que nos perturban, sino las opiniones que
tenemos sobre ellas.”
La virtud como camino hacia la felicidad
Para
Epicteto, la virtud es el único bien verdadero y la fuente única de la
felicidad duradera. La virtud consiste en vivir de acuerdo con la razón y en
armonía con la naturaleza. Esto implica actuar con justicia, valentía,
templanza y sabiduría.
El
filósofo sostiene que una vida guiada por la virtud nos libera de la esclavitud
de las pasiones y nos permite alcanzar la verdadera libertad. Esta libertad no
depende de las circunstancias externas, sino de nuestra actitud hacia ellas.
El papel de la razón
La razón
ocupa un lugar central en el pensamiento de Epicteto. Para él, el ser humano es
un ser racional por naturaleza y debe utilizar su razón para discernir entre el
bien y el mal, así como para tomar decisiones correctas.
Epicteto
enfatiza la importancia de cuestionar nuestras creencias y examinar
constantemente nuestras acciones. Solo a través de este ejercicio de
autorreflexión podemos cultivar una vida virtuosa y alcanzar la tranquilidad
del alma.
Obras de Epicteto
Las
enseñanzas de Epicteto han llegado hasta nosotros gracias a la labor de su
alumno Arriano, quien compiló sus lecciones en dos obras fundamentales: Discursos
y El Manual de Epicteto.
Discursos
Los Discursos
son una recopilación de las enseñanzas de Epicteto en su escuela de Nicópolis.
En ellos, aborda una amplia gama de temas relacionados con la ética, la razón y
la vida cotidiana. Los Discursos ofrecen una visión detallada de su
pensamiento y proporcionan valiosas lecciones prácticas para quienes desean
vivir de acuerdo con los principios estoicos.
El Manual de Epicteto (Enquiridion)
El Manual
de Epicteto, también conocido como Enquiridion, es una breve pero
poderosa obra que resume las enseñanzas más importantes del filósofo. Esta obra
se ha convertido en una guía clásica para la vida estoica y ha sido ampliamente
leída y comentada a lo largo de los siglos.
El Enquiridion
ofrece consejos prácticos para enfrentar las dificultades de la vida y alcanzar
la tranquilidad interior. Entre sus enseñanzas más destacadas se encuentran la
importancia de aceptar el destino, la necesidad de controlar nuestras emociones
y la búsqueda de la virtud como objetivo supremo.
Legado de Epicteto
El
impacto de Epicteto en la filosofía occidental ha sido profundo y duradero. Sus
enseñanzas han influido en pensadores como Marco Aurelio, cuya obra Meditaciones
refleja muchas de las ideas de Epicteto. También ha sido una fuente de
inspiración para figuras modernas en campos tan diversos como la psicología, la
literatura y el liderazgo.
El
estoicismo de Epicteto ha cobrado renovada relevancia en tiempos recientes,
especialmente en el ámbito del desarrollo personal y la gestión emocional. Su
enfoque en la aceptación de lo inevitable y el cultivo de una actitud virtuosa
y racional ha demostrado ser una herramienta poderosa para enfrentar los
desafíos de la vida moderna.
Conclusión
La vida y
obra de Epicteto nos ofrecen una valiosa lección sobre cómo vivir con dignidad,
serenidad y virtud. A pesar de las dificultades que enfrentó, su compromiso con
el estoicismo y su dedicación a la filosofía práctica lo convirtieron en una
figura ejemplar.
Sus
enseñanzas siguen siendo una fuente de sabiduría para quienes buscan una vida
guiada por la razón y la virtud. Ya sea a través de los Discursos o del Manual
de Epicteto, su legado perdura como un faro de claridad y orientación en un
mundo lleno de incertidumbre.
Marco
Aurelio, el emperador filósofo del Imperio Romano, es una figura central tanto
en la historia como en la filosofía estoica. Nacido el 26 de abril del año 121
d.C. en Roma, su vida estuvo marcada por una dedicación inquebrantable al
deber, la reflexión filosófica y la búsqueda constante de la virtud. Su obra más
influyente, Meditaciones, se ha convertido en una fuente fundamental de
la filosofía estoica y en un testimonio atemporal de su pensamiento.
Vida y Carrera Política
Marco
Aurelio, nacido Marco Annio Vero, fue adoptado por el emperador Antonino Pío,
quien lo designó su sucesor. Desde joven, demostró una inclinación por el
estudio de la filosofía, especialmente del estoicismo. Recibió una educación
esmerada que incluyó la retórica, el derecho y la filosofía, bajo la tutela de
prominentes maestros como Junio Rústico, quien lo introdujo profundamente en
los principios estoicos.
En el año
161 d.C., Marco Aurelio ascendió al trono junto a su hermano adoptivo, Lucio
Vero, marcando la primera vez que Roma fue gobernada por dos emperadores
conjuntos. Durante su reinado, enfrentó numerosas crisis, incluyendo guerras en
las fronteras del imperio y epidemias devastadoras. A pesar de las
adversidades, su gobierno se caracterizó por un compromiso firme con la justicia,
la estabilidad y el bienestar del pueblo romano.
Pensamiento Estoico
El
estoicismo, fundado por Zenón de Citio en el siglo III a.C., enfatiza la
importancia de vivir de acuerdo con la razón, aceptar el destino con serenidad
y cultivar la virtud como el único bien verdadero. Marco Aurelio abrazó
plenamente estos principios, considerándolos no solo como una filosofía
teórica, sino como una guía práctica para enfrentar las dificultades de la vida
y las responsabilidades de gobernar.
Uno de
los conceptos centrales del pensamiento estoico de Marco Aurelio es la
aceptación del destino (amor fati). Reconocía que muchos eventos están
fuera del control humano y que la clave para la paz interior radica en aceptar
lo que ocurre con ecuanimidad. También destacó la importancia de la
autodisciplina y el control de las emociones, evitando el apego excesivo a los
placeres o la desesperación ante el dolor.
Otro
pilar fundamental de su pensamiento es la búsqueda constante de la virtud. Para
Marco Aurelio, la vida virtuosa consiste en actuar con justicia, valentía,
templanza y sabiduría. Estas virtudes no solo guían las decisiones personales,
sino también las políticas, lo que contribuyó a su reputación como un emperador
justo y compasivo.
Meditaciones: Una Obra Inmortal
Durante
las campañas militares en las fronteras del imperio, Marco Aurelio escribió Meditaciones,
un conjunto de reflexiones personales redactadas originalmente en griego.
Aunque nunca fue concebida para su publicación, la obra ofrece una ventana
única al pensamiento íntimo del emperador y su lucha constante por vivir de
acuerdo con los principios estoicos.
Meditaciones está dividida en doce libros,
cada uno compuesto por aforismos y reflexiones sobre la vida, la naturaleza
humana, el deber y la muerte. A través de sus páginas, Marco Aurelio aborda
temas como la fugacidad de la vida, la importancia de la gratitud y la
necesidad de mantener la calma ante las adversidades.
Uno de
los pasajes más conocidos de Meditaciones reza:
"Si
te aflige algo externo, el dolor no se debe a la cosa en sí misma, sino a tu
juicio sobre ella; y esto tienes el poder de revocar en cualquier
momento."
Esta
reflexión encapsula la esencia del estoicismo: la libertad interior que se
logra al controlar la percepción y las emociones.
Legado Filosófico y Político
El legado
de Marco Aurelio trasciende su reinado como emperador. Su ejemplo de liderazgo
basado en la virtud y su dedicación al bienestar de sus ciudadanos dejaron una
huella profunda en la historia de Roma. Sin embargo, su verdadera inmortalidad
reside en su contribución filosófica.
Meditaciones ha sido estudiada y admirada a
lo largo de los siglos por filósofos, líderes y pensadores de diversas épocas.
Su relevancia perdura porque aborda cuestiones universales sobre la condición
humana, la ética y la forma de enfrentar los desafíos de la vida.
Influencia del Estoicismo en la Vida Moderna
El
pensamiento estoico de Marco Aurelio sigue siendo una fuente de inspiración en
el mundo contemporáneo. En una era caracterizada por el estrés y la
incertidumbre, sus enseñanzas ofrecen herramientas prácticas para desarrollar
resiliencia, mantener la serenidad y vivir de manera significativa.
La
popularidad reciente del estoicismo, impulsada por autores como Ryan Holiday y
William B. Irvine, ha llevado a una revalorización de Meditaciones y
otros textos estoicos. Las ideas de Marco Aurelio sobre el control de las
emociones, la aceptación del destino y la búsqueda de la virtud son
especialmente valiosas en el contexto de la vida moderna.
Conclusión
Marco
Aurelio es un ejemplo eterno de cómo la filosofía puede ser una guía práctica
para la vida. Su compromiso con el estoicismo no solo moldeó su reinado como
emperador, sino que también dejó un legado filosófico que sigue inspirando a
millones de personas. Meditaciones es un recordatorio de que, incluso en
medio de las responsabilidades y las dificultades más intensas, es posible
vivir con virtud, serenidad y sabiduría.
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ciudadanos del mundo, y practicantes del estoicismo. Paz a todos los seres.
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