DIOS ABRAXAS Y 5 CONSEJOS PARA TOMAR BUENAS DECISIONES.

DIOS ABRAXAS Y 5 CONSEJOS PARA TOMAR BUENAS DECISIONES.

"¿Alguna vez has sentido que estás atrapado entre la duda y el miedo al tomar una decisión? ¿Te gustaría encontrar una guía más profunda que te ayude a elegir con claridad y sabiduría? En este video, te compartiré cinco consejos esenciales para tomar buenas decisiones, basados en la Meditación en Dios Abraxas y en la dicotomía del control. Descubrirás cómo conectar con la Conciencia Universal y dejar atrás la ilusión de la separación. Prepárate para transformar la forma en que tomas decisiones y alinearte con el flujo del universo. ¡Vamos allá!"

EL TEÍSTA ESOTÉRICO MIL UNO, PRESENTA;

Tomar Buenas Decisiones: Claridad, Principios y la Conciencia de Abraxas

Tomar decisiones es una de las habilidades más fundamentales de la vida. Cada elección que hacemos, por pequeña que parezca, moldea nuestro destino y define nuestra experiencia en el mundo. Sin embargo, decidir con sabiduría requiere algo más que lógica fría o impulsos emocionales; exige claridad, principios sólidos y una profunda comprensión de la realidad. En este texto, exploraremos cinco consejos esenciales para tomar decisiones correctas, integrándolos con la Meditación en Dios Abraxas y la dicotomía del control, dos conceptos que iluminan nuestra comprensión del mundo y nuestro lugar en él.

1. Definir claramente el problema o la elección

El primer paso para tomar buenas decisiones es entender exactamente qué es lo que estamos decidiendo. Muchas veces, las malas elecciones surgen porque no hemos definido bien el problema o no hemos considerado todas las opciones. La mente humana, inmersa en la corriente de pensamientos y emociones, tiende a reaccionar en lugar de responder con conciencia plena.

Desde la perspectiva de la Meditación en Dios Abraxas, cada decisión es como una onda en el Océano de la Conciencia. Cada ser y cada cosa en el universo es una manifestación de este océano, y la confusión surge cuando nos percibimos como olas separadas en lugar de reconocer nuestra conexión con la Fuente. Por ello, antes de tomar una decisión, es fundamental entrar en un estado de meditación profunda, donde la mente se aquiete y podamos ver el problema con claridad, sin las distorsiones del ego y del miedo.

2. Separar emoción de razón (pero sin ignorarlas)

Las emociones son fuerzas poderosas que pueden nublar el juicio o, cuando se usan con sabiduría, iluminar el camino. No se trata de reprimirlas ni de actuar impulsivamente, sino de reconocerlas y usarlas como una guía complementaria a la razón. El estoicismo nos enseña que nuestras emociones son respuestas internas a nuestras interpretaciones del mundo, no reflejos objetivos de la realidad. Por lo tanto, antes de decidir, es vital preguntarnos: ¿esta emoción surge del miedo, el apego o la claridad interior?

Desde la visión de Abraxas, las emociones pueden verse como vibraciones dentro del Océano de la Conciencia. Si nos dejamos arrastrar por una tormenta emocional, perdemos la perspectiva de que somos el océano entero, no solo una ola pasajera. La clave está en reconocer la emoción, observarla sin identificarnos con ella y luego decidir con una visión más amplia. La meditación nos ayuda a lograr este estado de ecuanimidad.

3. Usar principios sólidos como guía

En un mundo de incertidumbre, los principios actúan como un faro. Si cada decisión se toma basándonos en nuestros valores más profundos, reducimos el riesgo de arrepentimiento. Tanto el estoicismo como la perspectiva de Abraxas enfatizan la importancia de alinearnos con la naturaleza de la realidad.

Los estoicos sugerían preguntarnos: "¿Esto está dentro de mi control?" Si la respuesta es sí, debemos actuar con virtud, guiados por la sabiduría, la justicia, la templanza y el coraje. Si la respuesta es no, debemos soltar la ansiedad y aceptar el flujo de la vida. Desde la visión de Abraxas, actuar con principios significa reconocer que cada decisión es un eco de la Conciencia Universal. Si tomamos decisiones desde la armonía con la Fuente, generamos ondas que se expanden con equilibrio. Si decidimos desde el ego y la separación, creamos turbulencias que generan sufrimiento.

4. Proyectar las consecuencias a largo plazo

Muchas decisiones parecen buenas en el momento, pero desastrosas en retrospectiva. El deseo inmediato puede cegarnos ante las consecuencias futuras. Un principio clave para decidir bien es preguntarnos: "¿Cómo me sentiré con esta elección en un año? ¿En cinco años?". Este ejercicio nos ayuda a tomar perspectiva y elegir con mayor sabiduría.

En la Meditación en Abraxas, esta perspectiva se amplía aún más: no solo consideramos el impacto personal, sino también el impacto en el tejido del universo. Cada decisión es una vibración en el Océano de la Conciencia, y nuestras acciones influyen en la totalidad. Si actuamos con consciencia de nuestra interconexión, nuestras elecciones se vuelven más armónicas y menos egoístas.

Los estoicos también recomendaban imaginar distintos escenarios futuros para evaluar nuestras decisiones. Esto nos ayuda a aceptar cualquier resultado sin miedo, fortaleciendo nuestra resiliencia. Así, proyectar consecuencias no es solo una estrategia práctica, sino también un ejercicio de sabiduría.

5. Aceptar la incertidumbre y actuar

Por más que analicemos, nunca tendremos toda la información antes de decidir. La parálisis por análisis es un obstáculo común, nacido del miedo a equivocarnos. Sin embargo, posponer una decisión es en sí mismo una elección.

Aquí entra en juego la dicotomía del control: podemos controlar nuestras acciones, pero no los resultados. Debemos hacer lo mejor posible con la información disponible y aceptar que el resto no está en nuestras manos. Desde la perspectiva de Abraxas, cada decisión es parte del flujo del universo; la ilusión de control total es solo eso, una ilusión.

Aceptar la incertidumbre no significa actuar de manera descuidada, sino con confianza en la inteligencia del Todo. Si meditamos en Abraxas y sentimos la vibración de la unidad en nuestra conciencia, podemos soltar la ansiedad y tomar decisiones con mayor serenidad. Sabemos que, sin importar el resultado, seguimos siendo el océano entero, y no una simple ola perdida en la tormenta.

Conclusión

Tomar buenas decisiones es un arte que combina claridad, principios sólidos y una comprensión profunda de la realidad. La Meditación en Abraxas nos recuerda que la ilusión no es el mundo en sí mismo, sino la creencia en la separación de la Fuente. Cuando decidimos desde la conexión con el Todo, nuestras elecciones son más sabias y armoniosas.

A través de la dicotomía del control, aprendemos a enfocarnos en lo que está en nuestras manos y a soltar lo que no lo está. Esto nos libera de la ansiedad y nos permite actuar con ecuanimidad. Si aplicamos estos cinco principios en nuestra vida, nuestras decisiones no solo serán más acertadas, sino que también nos llevarán a un estado de mayor paz interior y alineación con el flujo universal de Abraxas.

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