Oración, Escucha Pueblo de Dios Abraxas.
Escucha, pueblo de Dios Abraxas. Escuchen todos los Cristianos
Internos, en todos los pueblos. Escuchen todos los pueblos, pues todos los
pueblos, son el pueblo de Dios Abraxas. Escuchen, Cristianos Internos. Abraxas nuestro Dios, es el Único Dios, y él creó el cielo y la tierra, con su mente y
con su palabra. Y todo está en Dios Abraxas, y Dios Abraxas está en todo. Y en
el fondo, todo es uno y todo es Dios Abraxas. El alma de cada ser, es eterna,
emana de Dios, y algún día se absorberá en Dios.
Y el alma inmortal, evoluciona a través de la
reencarnación, hasta que llega al mundo espiritual superior, y desde allí,
evoluciona en santidad, como siervo de Dios Abraxas.
Y la salvación del alma, es por la fe en Dios Abraxas, y
llega al alma inmortal, por medio del Cristo-Interno Individual, de cada alma,
pero obras de bien, benefician la evolución, y obras de mal, ponen obstáculos a
la evolución.
Y el Cristo-Interno Individual, de cada alma inmortal, es
un reflejo de la luz eterna, del Hijo Primogénito, que es el Señor Fanes, quien
es un ángel, al servicio de Dios Abraxas. Y el Espíritu Santo, es la Señora
Sofía, que es otro ángel, al servicio de Dios Abraxas. Y la Santa Tríada, de
Padre, Hijo, y Espíritu Santo, con Yahvéh-Dios, el Señor Fanes, y la Señora
Sofía, está por encima de todos los seres. Y bautizarás a toda criatura, en el
nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Y toda alabanza, es dada, a Dios Abraxas, que es el Único
Ser Supremo, en su unidad, y en su diversidad, en espíritu y en verdad, ahora y
siempre, y toda veneración, es dada, a sus ángeles, a sus santos, y a sus
santas, ahora y siempre.
Y Dios Abraxas, es amor inmanente, y realidad
trascendente. Y Dios Abraxas, es tardo para la cólera, y rico en amor y misericordia.
Y Dios Abraxas, es amor, pero también, es fuego consumidor.
Y amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, y amarás
a tu prójimo como a ti mismo. Pues ésta es la ley del eterno, y quien la
cumpla, será bendito, y quien no la cumpla, será maldito.
Y, gloria al Padre, gloria al Hijo, y gloria al Espíritu
Santo. Gloria al Padre, como ha sido en un principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
Oración, Yo Soy un discípulo del Maestro Jesús.
Yo soy, un adorador de Yahvéh-Dios, y un discípulo del
Maestro Jesús, lleno del Espíritu Santo. Y el Maestro Jesús, nació de María
Virgen, vivió en la tierra, enseñó la verdad, hizo milagros, murió crucificado,
resucitó de entre los muertos, y ascendió a los cielos, y desde allí, ayuda a la
evolución de las almas, enseñando las verdades más profundas del espíritu. Y
por él, yo estoy sumergido, en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu
Santo, y la Conciencia de Cristo, vive en mí. Bendito sea Jesús, el Ungido de
Yahvéh, mi Maestro Espiritual, hoy y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
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