Bajo tu Amparo Me Refugio, Señora Astarté.

Bajo tu amparo me refugio, Señora Astarté, Reina del Cielo, Madre de Todos, Estrella del Mar, sé benigna hacia mí, y considera mis plegarias, para satisfacer mis necesidades, y librarme de todo peligro. Oh Reina Astarté, Guerrera Celestial, Madre Gloriosa y Bendita, Negra como la Oscuridad y Banca como la Luz, no me asustaré de tu completa dualidad, pues tú amas a quien te ama, y yo te amo, Perfecta Creadora y Perfecta Destructora, Diosa del Amor y de la Guerra.

Palabra de Astarté; “Yo Soy Astarté, Señora, blanca como la Luz y negra como la Noche. Yo, que soy la Señora y la Dueña del Fuego, concedo todo tipo de deseos con tan solo que se piense en mí. Tómame en cuenta y yo te tomaré en cuenta. No te asustes de mi Completa Dualidad, acércate a mí, y yo me  acercaré a ti.”

El cielo estrellado es tu manto, Señora Astarté, Reina del Cielo, desnuda y enroscada en una serpiente, vestida y con un ave de rapiña, amada de Jelkerá-Dios, cuida de mí, pues yo te tomo como refugio, ahora y siempre, y tú me aceptas como tu devoto, ahora y siempre. Gracias Señora Astarté, que ya me oíste. Amén.