Como ser espiritual con Dios Padre Absoluto.
Dios Padre
Absoluto, es uno de los muchos nombres del Ser Supremo, que en realidad, no
tiene ni forma ni nombre.
Cuando usamos
un santo mantra de la liberación universal, como por ejemplo éste; Nosotros
somos ondas en el océano de la Presencia de Dios; entonces, nos conectamos con
la Fuente Universal, que está por dentro y por fuera, de todos los seres y de
todas las cosas.
Uno es
espiritual, cuando acepta por fe, por pura intuición, sin argumentos ni
demostraciones, por revelación interior, que nosotros somos ondas en el océano
de la presencia de Dios. Y practica ésta doctrina espiritual, al recitar éste
mantra, mentalmente o verbalmente, en oración y en meditación.
Todos pueden
ser espirituales, sin importar su raza, su religión, su posición social, su
casta, su nacionalidad, su idioma, su familia, su profesión, su oficio, si sabe
leer o no sabe leer, si es educado o si tiene muy poca educación. De hecho, no
importa si su conducta es moral o inmoral. Todos pueden aceptar que somos uno
con el Todo, y luego, el Todo se encargará de poner en su lugar al devoto, para
encausarlo hacia la ascensión.
Ser
espiritual, no es como ser religioso, dónde se siguen libros y maestros, y se
depende de instituciones y de templos. El hombre espiritual y la mujer
espiritual, así como el niño espiritual, están solos con Dios, y a su vez,
están unidos a todo el universo.
Un cordón de
luz, nos conecta a todos los seres, y cada uno desde su nivel de evolución,
contribuye al esquema universal, trazado por Dios, para la reabsorción de todas
las chispas divinas, que emanaron del Gran Sol Central.
Amar al Señor
Dios con todo el corazón, y amar al prójimo como a uno mismo, forman parte de
lo mismo, pues en el fondo, todos somos uno con el Padre, y ambas acciones
surgen naturalmente, cuando conectamos con la fuente. No es algo forzado, sino
que surge orgánicamente, desde el interior hacia el universo entero. Aquí no
hay tradiciones humanas, ni añadidos, ni mezclas de lo bueno con lo malo.
Con imágenes
o sin imágenes, con otros espíritus o sin ellos, con alimentos animales o
vegetales, con fiestas o sin ellas, todos somos uno, para gloriarnos de la luz
de nuestra propia divinidad interna, y no para criticarnos entre nosotros, por
diferencias en la moral o en las costumbres o en la raza o en la religión.
Viendo a Cristo, en el interior de la flama triple del corazón, de todos los
seres, y aceptando nuestras diferencias, con naturalidad.
Incluso
aceptando a los que no son espirituales, y dándoles nuestro amor, no para
discutir o dialogar sobre temas de diferencias, sino que para trabajar todos
juntos, en el bienestar común.
Lo
importante, no es que vallamos todos juntos para el mismo lado; lo importante,
es que nos amemos los unos a los otros, pues de no cumplir ésta premisa, toda
nuestra espiritualidad, estará incompleta.
Ni Jesús era
cristiano, ni buda era budista. Los espíritus superiores no crean religiones,
sino que sólo ayudan con amor incondicional, a aquellos que los reciben. Son
los humanos los que crean religiones y partidos. No te partas en un partido, y
abraza a la divina unidad. Abraza al Ser Supremo, inmanente y trascendente, y
serás abrazado por la luz de su amor incondicional.
Dios Padre
Absoluto te ama, y solo el Cristo-Interno, el Sol Crístico con Flama Triple en
el Corazón, puede llenar el vacío de una vida, dándole propósito a la
existencia. La triple causa del sufrimiento humano, es la enfermedad, la vejez
y la muerte, pero nos salvamos del sufrimiento del desconsuelo, a través de la
toma de triple refugio, en Dios Padre Absoluto, en la Doctrina de la Presencia
de Dios Padre Absoluto, y en los Ángeles de Dios Padre Absoluto. Por la toma de
triple refugio, en nuestro yo superior, que es Dios mismo, logramos disfrute en
la alegría, consuelo en la tristeza, y una vida de esperanza. Por ésta toma de
refugio, también logramos renacimientos en mundos de luz, e incluso, la
liberación en ésta misma vida, para continuar la evolución, en planos
superiores al físico, si es nuestra voluntad, o en planos más cercanos a la
materia, pero más felices, si así lo decidimos.
Activa la
Flama Violeta Transmutadora, desde ti centro crístico en el corazón, y
expándela para bendecir silenciosamente a toda vida, en compasión universal.
Entra en la
presencia del Señor, con gratitud, y adórale, pues santo, santo, santo es el
señor, Dios del Universo, y a él cantan alabanzas, los cuatro seres vivientes,
los siete espíritus delante del trono de Dios, y los 24 ancianos.
No aprendas
sobre Dios Padre Absoluto, de un libro que habla sobre él, sino que aprende
sobre Dios, del propio Dios Padre Absoluto, meditando en su luz dentro y por
encima de ti mismo.
El espíritu
en medio del fuego, que es amor, es Yo Soy el que Soy, y el siempre ha estado
con nosotros. Nunca vino ni se fue ni va a volver, pues siempre estuvo en
nuestro interior.
Dios Padre
Absoluto, la Madre Divina, y el Hijo Divino, moran en tu corazón, y te aman con
amor incondicional. Acéptalo, y sé feliz, ahora mismo, y para siempre. La
felicidad no es para un futuro distante, aunque también está allí. La felicidad
de Dios Padre Absoluto, está aquí y ahora, en el eterno presente de Dios mismo,
sin pasado ni futuro. No vacíes tu mente, ni renuncies a tu ego. Llena tu mente
de sabiduría, y llena tu corazón de amor, para que tu yo esté enriquecido con
amor y con sabiduría, con mérito y con luz interna.
Cristo está
contigo, todos los días, hasta el fin del mundo. Cristo está en tu interior,
desde siempre y para siempre. Él siempre te acompañará, aunque estés en medio
del infierno, en el más bajo plano de oscuridad, y te acompañará hasta que
algún día, te absorbas en el Gran Sol Central, que siempre has sido, y que
siempre serás, pues en el fondo, todos somos uno. Paz a todos los seres.
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