Melek Taus, es el Ángel Pavo Real.

Melek Taus, es el Ángel Pavo Real.

En un universo anterior al nuestro, Satanás, era un genio, llamado Iblis, que se opuso a Yahvéh-Dios, junto a otros genios, y que fue derrotado por otro genio, llamado Ariel, junto a otros genios. Tras ser derrotado, Iblis cayó a mundos inferiores, junto a sus genios. Luego continuaron su evolución, tanto los genios buenos de Ariel, como los genios malos de Iblis, y aprendieron la verdad sobre Yahvéh-Dios, a un nivel más profundo, elevando sus niveles de conciencia, y la aceptaron, y llegaron a ser perdonados por Yahvéh-Dios, y con el tiempo, ascendieron a ángeles, y luego a arcángeles. Ariel evolucionó, y se transformó en el Arcángel San Miguel, y el Genio Iblis, también evolucionó y se transformó, en el arcángel Satán.

Yahvéh-Dios, ofreció a Miguel, ser el jefe de los ángeles, y un espíritu creador y guía, y Miguel aceptó ésta misión divina. Yahvéh-Dios, ofreció a Satán, ser el jefe de los demonios, y un espíritu destructor y desorientador, y satán aceptó ésta misión divina. Satán atrasa la evolución de los seres, lo más posible, para que luego, la evolución de las almas maduras, se termine acelerando. Satán es el amo de nuestro mundo. Cuando Jesús vino a la tierra, en misión divina de rescate, por ofrecimiento de Yahvéh-Dios, sabía que recibiría ataque de Satán y sus demonios, en éstos bajos planos de oscuridad, pero aceptó hacer ése sacrificio, de bajar de su gloria divina, para la salvación de todas las almas en evolución, y sobre todo, para la salvación de las almas maduras. Yahvéh-Dios, es el Padre de Jesús, y es el Padre de todos los seres, incluidos Miguel y Satán, y cada uno cumple su función, en el esquema universal.

Satán es el amo de éste mundo, y es el ángel co-creador, de lo que hay en el plano físico, y en los infiernos. Satán, como ángel de luz, con funciones de oscuridad, es llamado, Satán, como ángel co-creador del mundo material, es llamado Samael Yaldabaoth, y como siervo de Dios, es llamado Melek Taus, que significa, “Ángel Pavo Real”. Melek, viene de Malaj, que significa Ángel o Mensajero, y de Melej, que significa Rey. Y Taus, aunque significa, Pavo Real, viene de Deus, que significa Dios. Por lo tanto, Melek Taus, significa “Ángel Pavo Real”, pero también significa, “Rey y Mensajero que viene de Dios”. Cuando se le llama Melek Taus, se recurre a su lado bondadoso, pero reconociendo, que la serpiente antigua de la tentación, no dejará de cumplir su misión de tentación, para ayudar a sus devotos. Si eres consciente, de que debes adorar y obedecer a Yahvéh-Dios, y a su ley moral, podrás orar a toda entidad, en el Nombre del Cristo-Interno, y si eres respetuoso, podrás obtener ayuda, incluso de Satán. Que Yahvéh-Dios, nos libre de la maligna influencia de Satán, pero que también nos dé poder, para obtener ayuda, de toda entidad espiritual, incluso de Satán o Melek Taus. 

Oración al Espíritu de Abraxas.

Bendito seas, Amado Yahvéh-Dios, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, lleno de Poder, Sabiduría, y Amor, Excelso Abraxas, gran manifestación, de Dios El Ser, de la Energía Espiritual, y de la Chispa Divina Interna. Amada Presencia de Dios, Yo Soy Quien Yo Soy, activa el Fuego Violeta, en todos los seres, para la evolución de todas las almas, en todos los planos de existencia, para nuestro bienestar completo, y gloria tuya, sin que nosotros absorbamos, el mal karma de nadie. Gracias Padre, que ya me oíste, en el nombre del Cristo-Interno, amén.

Oración Gnóstica a la Santa Tríada Cristiana.

Bendito sea Brahman, el aspecto impersonal de Dios, y bendito sea Yahvéh-Dios, el aspecto personal de Dios. Bendita sea la Santa Tríada Cristiana, de Yahvéh-Dios, Cristo-Jesús, y el Espíritu Santo. Benditos sean los Siete Arcángeles de los Siete Rayos Creadores, Miguel, Jofiel, Chamuel, Gabriel, Rafael, Uriel, y Zadkiel. Amado Señor Dios, Padre de Todos, líbranos de la maligna influencia de Samael Yaldabaoth, el Demiurgo Oscuro, y de sus arcontes demoníacos, que vagan por el mundo, para la perdición de las almas. Señor Dios, Padre nuestro que estás en los cielos, te pedimos que nos ilumines, que nos salves, y que nos bendigas. Para nuestro bienestar completo, y gloria tuya, sin que absorbamos el mal karma de nadie. En el Nombre del Cristo-Interno, Salvador del Alma. Amén.