Oración de los Brujos, al Dios Altísimo, al Señor Astado y a la Señora Madre.
Amado Señor
Solaro, Dios Astado de la Brujería y de la Naturaleza, y amada Señora Lunara,
Diosa Madre de la Brujería y de la Naturaleza, emisarios del Dios Altísimo, y
maestros de todos los brujos y brujas, de todos los tiempos.
Señor Solaro,
que manejas todo lo masculino, el sol, el cielo, y el poder, y Señora Lunara, que
manejas todo lo femenino, la luna, la tierra, y el amor, nosotros los veneramos
y bendecimos.
Om, nosotros
somos ondas, en el océano de la presencia, del Dios Altísimo.
Señor Solaro,
y Señora Lunara, que domináis, a los cuatro elementos, de tierra, agua, aire, y
fuego, y a los espíritus de los elementos, que son los gnomos de la tierra, las
ondinas del agua, los sílfides del aire, y las salamandras del fuego, sednos
propicios, y ayudadnos en todos nuestros caminos, con vuestra protección, y con
vuestra bendición.
Yo estoy en
el círculo mágico de protección, del Dios Altísimo, del Señor Solaro, y de la
Señora Lunara, y los glorifico, al este, al oeste, al norte, al sur, y al
centro de todo.
El altar al
Dios Altísimo, al Señor Solaro, y a la señora Lunara, está en mi corazón, y a
ellos rindo culto de veneración, de día y de noche, en primavera, verano,
otoño, e invierno, y para toda la eternidad. El Elión, Solaro, y Lunara, siempre me acompañan, adonde quiera que yo voy.
Señor Solaro
y Señora Lunara, iluminad nuestro camino, con la estrella de cinco puntas
dentro de un círculo, y bendecid nuestra vida, con la cruz de cuatro brazos
iguales dentro de un círculo.
La Energía
Universal, del Dios Altísimo fluye por todo el universo, creando, conservando,
destruyendo, ocultando, y revelando, y el Señor Solaro y la Señora Lunara, son
maestros en la canalización de la energía universal.
El Señor Solaro, tiene tres aspectos, Joven, Padre, y Anciano. Y la Señora Lunara, tiene tres aspectos, Doncella, Madre, y Anciana.
Antiguos espíritus
de Sabiduría, El Elión, Señor Solaro, y Señora Lunara, transformen a ésta
figura de vil barro, en un ser de luz, en un espíritu puro e inmortal.
Amado Dios
Altísimo, amado Señor Solaro, y amada Señora Lunara, sednos propicios, abrid
nuestros caminos, bendecidnos, iluminadnos, y protegednos, para nuestro
bienestar completo y gloria de Dios, sin que absorbamos el mal karma de nadie,
ahora y siempre. Amén.
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