Los Seis
Principios de la Sabiduría del Camino, son los siguientes.
1-El
Principio del Camino: El Tao o el Camino, es el Camino que siguen todas las
cosas, y es la Madre Misteriosa de toda la Creación, en el Cielo y en la
Tierra. El Camino, en realidad, es tan vasto y misterioso, que no puede ser
definido. El Camino lo incluye a todo, sin importar si es bueno o si es malo, y
de hecho, lo bueno y lo malo son relativos, pues lo que es bueno para uno es
malo para otro. Es bueno comer, para vivir, pero es malo que otro ser muera,
para que otro viva. Sin embargo, éste es el orden de la creación, en el cielo y
en la tierra. Nadie es especial, pues todos somos regidos, por la misma ley
natural, que es el Camino, la Madre Misteriosa. Sin embargo, el conocimiento de
que nadie es especial, es verdaderamente especial.
El Tao o El
Camino, es el No Ser, que está lleno de El Ser, pero también es El Ser, que está lleno del No Ser. Todos somos
uno con él, pues él es todo lo que hay. Del Tao viene el No Ser, del No Ser
viene el Ser, y todas las cosas vienen del Ser. La máxima virtud, consiste en
aceptar que uno mismo, y todos los seres, somos Uno con el Camino o con el
Todo. Lo ilusorio, cambiante, y finito, es Uno con lo real, inmutable y eterno.
La virtud del sabio, no consiste en ser más que los demás, sino que en aceptar
lo eterno que hay en él. Deja que el río fluya, y acepta que eres uno con el
Camino o con el Todo.
El Tao, La
Gran Madre, es el Camino que siguen todas las cosas, y con él, están la Virtud,
el Yin y el Yang, y el Aire. La Virtud está en cada cosa, haciendo que ésta se desarrolle,
en su propia forma. El Yin y el Yang, crean todas las cosas, y el uno se sucede
al otro. Y el Aire, es la Fuerza Invisible, que viene del Tao, y que hace todas
las cosas.
2-El Principio
de Yin y Yang: La Polaridad fundamental, está formada por el Yin y el Yang. El
Yin es lo femenino, lo bajo, y lo oscuro. El Yang es lo masculino, lo alto, y
lo luminoso. Sin embargo, lo Yang, tiene un poco de Yin, y lo Yin tiene un poco
de Yang. De las dos energías, de Yin y Yang, son creadas todas las cosas.
3-El Principio
de Ciclos: Los ciclos se repiten eternamente, pues lo yin se convierte en yang,
y lo yang se convierte en yin. El cambio es la única constante de la vida.
4-El Principio
del dejar que el río fluya: La acción más efectiva, es dejar que las cosas,
sigan su curso natural. Deja que el río fluya, y acepta que eres uno con el
Camino del Todo. Pequeñas acciones, bien llevadas en el comienzo, son mejor que
grandes acciones, mal llevadas en el final. Un viaje de mil millas, comienza
con un primer paso.
5-El Principio
de la Virtud: El Te es la Virtud de cada cosa, en la naturaleza, para
desarrollarse. La Virtud, es una fuerza que viene del Camino, y que está en
cada cosa que existe. Cada cosa, tiene la virtud de desarrollarse por sí misma,
en un comienzo, un medio, y un final. Además, cada cosa, tiene su virtud
particular, como por ejemplo, el agua moja, y el fuego quema. La virtud del
sabio, es dejar que el río fluya, y el moverse en la dirección del río, para
que todo su trabajo, salga bien.
6-El Principio
del Aire: En el Camino están, el Te o la Virtud, El Yin y el Yang, y el Chi o Aire.
El Camino son las Leyes de la Naturaleza, aunque el Camino es tan vasto y
misterioso, que en realidad, no puede ser definido. La Virtud es la cualidad
específica de cada cosa, para desarrollar su propio proceso. El Chi, o El Aire,
o la Energía Espiritual, es la Fuerza Invisible, propia del Camino, para hacer
todas las cosas. El Yin es lo Femenino y el Yang es lo Masculino, que crean,
conservan, destruyen, y transforman, a todas las cosas, uniéndose y
repeliéndose. El Yin es el Pez de la Luna, que es negro y tiene un ojo blanco.
Yang es el Pez del Sol, que es blanco, y tiene un ojo negro. El Pez de la Luna
y el Pez del Sol, giran uno en torno al otro, formado un círculo, y este es el
símbolo del Camino Eterno. El Camino crea a todos los seres; la Virtud los
cuida; el Aire los completa; y el Pez de la Luna junto el Pez del Sol, los hace
avanzar. Por esto, todos honran al Camino, aprecian a la Virtud, adoran al
Aire, y respetan al Pez de la Luna y al Pez del Sol.
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