Los 22 Principios Mayores de la Doctrina
Jelkeriana.
Los veintidós
principios mayores de la Doctrina Jelkeriana, son, El Todo, Mentalismo,
Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa-Efecto, Generación,
Evolución, Reencarnación, Retribución, Verdad del Bien, Invocación y Expulsión,
Autoridad Individual, Libertad y Responsabilidad, Salvación por Fe, Santa
Tríada, Credo Jelkeriano, Atracción y Repulsión, Oración de Fe, Ley Espiritual,
Tres Planos de Existencia.
1-El Principio
de Todo.
El Todo
existe, el todo lo incluye a todo, y el todo lo es Todo. La parte elevada del
Todo es Dios, y la parte baja del Todo es el Universo. Con muchos nombres se
invoca al Uno, y yo le digo Jelkerá, que significa El Ser. Y Jelkerá, es el
Dios de Todo y de Todos. Mi Dios es el Uno, Jelkerá-Dios, de quien provienen
todas las cosas por emanación, y al cual volverán todas las cosas en absorción.
Jelkerá-Dios, es el Creador Original. En el Principio Dios creó el Cielo y la
Tierra. La Tierra estaba vacía y desierta, y el Espíritu de Dios se movía sobre
la superficie de las aguas. Y Dios dijo, que sea hecha la Luz, y la Luz se
hiso. Y luego Dios creó a todas las cosas y a todos los seres. Bendito sea
Dios.
2-El
Principio de Mentalismo.
El Todo es
Mente, el Universo es Mental. Dios es Mente, y el Universo es un pensamiento de
Dios. El Pensamiento de Dios determina la realidad. Y el pensamiento de la
criatura, sólo influencia a la realidad, pero no la determina. Lo que el
individuo piensa, se le manifiesta. Dios creó al universo con su mente y con su
palabra, uniendo su voluntad macho con su imaginación hembra. Dios dijo, “que
sea hecha la Luz”, y la Luz se hizo.
3-El
Principio de Correspondencia.
Como es
arriba es abajo, como es abajo es arriba, y todo surge de los milagros del Uno.
4-El
Principio de Vibración.
Nada está
inmóvil, todo se mueve, todo vibra.
5-El
Principio de Polaridad.
Todo es Dual.
Todo tiene dos polos, todo su par de opuestos. Los semejantes y los antagónicos
son lo mismo. Los opuestos son idénticos en naturaleza pero diferentes en
grado. Los extremos se tocan. Todas las verdades son semi-verdades. Todas las paradojas
pueden reconciliarse.
Lo positivo
tiene algo de negativo, y lo negativo tiene algo de positivo. Lo positivo puede
transformarse en negativo, y lo negativo puede transformarse en positivo. Lo
múltiple es una expresión del Uno, y mora dentro de lo Uno, así como lo Uno
mora dentro de lo múltiple. Todos los seres son expresiones del Ser, y moran
dentro del Ser, así como el Ser mora dentro de cada ser. Hay polaridades que se
atraen, y hay polaridades que se repelen. Hay polaridades que crean, hay
polaridades que conservan, y hay polaridades que destruyen, pero todo forma
parte de la Divinidad de Jelkerá, que es El Ser.
6-El
Principio de Ritmo.
Todo fluye y
refluye, todo asciende y desciende. Todo se mueve como un péndulo. La medida de
su movimiento hacia la derecha es la misma que la medida de su movimiento hacia
la izquierda. El Ritmo es la Compensación.
Una cosa es
Creada, luego es Conservada, y finalmente es Destruida, para luego volver a ser
Creada, luego Conservada, y luego Destruida, y éste ciclo se repite
eternamente. Todo viene de Dios, existe en Dios, y vuelve a Dios.
7-El
Principio de Causa y Efecto.
Toda causa
tiene su efecto, todo efecto tiene su causa. Todo sucede de acuerdo a la Ley.
El azar no es más que el nombre que se le da a una Ley no conocida. Hay muchos
planos del Causa y Efecto, pero nada escapa a la Ley.
Todo lo que
sucede, sucede por una causa, incluso las cosas que suceden por azar, en donde
no se conoce la causa.
8-El
Principio de Generación.
La Generación
existe por doquier. Todo tiene sus principios Masculino y Femenino. La
Generación se manifiesta en todos los Planos.
El pozo en la
Tierra es la Madre, y el Agua de la Lluvia del Cielo es el Padre, y juntos
tienen por Hijo al Lago. En la Mente del Todo, su Voluntad-Macho se unió a su
Imaginación-Hembra, y así creó a la Energía Espiritual Creadora, de la que luego,
creó a todo el Universo.
Todas las
cosas son creadas por la unión de lo masculino y de lo femenino, sin importar
como se manifiesten estos principios.
9-El
Principio de Evolución.
Jelkerá-Dios
es el Creador, y el Universo está lleno de criaturas. Cada criatura, es una
creación de Dios. Cada criatura es, en el fondo, una manifestación de Dios,
aunque esté sumida en el pensamiento de que es una criatura. Sin embargo, así
como el sueño tuvo un comienzo, también tendrá un final, y por lo tanto, todo
lo que emanó de Dios, será luego absorbido por Dios. Al final, todas las
criaturas despertaremos del sueño siendo Dios.
Dios creó al
universo, por medio de la involución de una pequeña parte de su energía, donde
ésta se transformó en criaturas de baja evolución. Allí, la creación fue
rápida, como la caída a un precipicio. Pero la evolución de las criaturas, es
lenta, como trepar una montaña. La evolución es de abajo hacia arriba, y no al
revés. Todos los seres estamos sometidos a una evolución ascendente, por el
poder de Dios.
10-El
Principio de Reencarnación.
Toda
criatura, tiene un alma inmortal, que emanó de Jelkerá-Dios, y que volverá a
Jelkerá-Dios, en absorción. El proceso evolutivo del alma, empieza en un bajo
nivel de conciencia, y luego, a través de muchas experiencias y de muchas
reencarnaciones, el alma inmortal va elevando su conciencia.
El alma
cambia de cuerpo, como el cuerpo cambia de ropa, y cuando un cuerpo se pone
viejo, el alma pasa al mundo espiritual, que está más allá del mundo material,
y descansa allí por un tiempo, hasta que reencarna. El alma nunca muere. El
cuerpo muere, el alma desencarna. No hay muerte para los que creen en la vida
eterna.
Existen
básicamente, cinco niveles de conciencia, que son el nivel de conciencia
mineral, el nivel de conciencia vegetal, el nivel de conciencia animal, el
nivel de conciencia humano, y el nivel de conciencia angélico.
El alma
evoluciona de un nivel de conciencia a otro, hasta que acepta la salvación por
medio de la comprensión de que Jelkerá-Dios está dentro y fuera de cada ser, y
que por lo tanto, Jelkerá-Dios está dentro y fuera de la propia alma. Cuando se
llega por fe, a la aceptación de que Dios está dentro y fuera de uno mismo, el
alma logra la liberación sobre la rueda de reencarnaciones. La salvación de
Dios siempre está presente, pero ésta solo se hace efectiva al aceptarla. Y una
vez salvo, siempre salvo.
11-El
Principio de Retribución.
Debemos
aprender que lo constructivo es bueno, y que lo destructivo es malo, y la mejor
forma de hacerlo, es por experiencia propia. A cada ser, se le devuelve, lo que
le hace a otros seres. Si el individuo hiso el bien, se le devuelve el bien, y
si el individuo hiso el mal, se le devuelve el mal. Por eso, es sabio, tratar a
los demás como nos gustaría que nos traten a nosotros.
Lo justo es
que cada quien tenga lo que se merece, por sus acciones, pero también es justo,
que cada quien tenga lo que necesita para su evolución espiritual. Dios regula
todas las leyes con misericordia, porque tiene sabiduría.
Debemos
tratar a los demás, como nos gustaría que nos traten a nosotros, y no debemos
permitir que los demás nos traten de forma inadecuada, pues al hacerlo, nos
haríamos copartícipes de su pecado. Dios quiere tener hijos buenos e
inteligentes, y no unos tontos que se dejan maltratar.
El ser humano
debe matar a otros seres, para poder vivir, y tiene derecho a ser agresivo,
para defenderse de las agresiones. Hay que juzgar con juicio justo, y no según
las apariencias. Hay que condenar lo condenable, y hay que beneficiar lo
loable. Sin embargo, quien perdona, será perdonado. Aun así, Dios puede
perdonar pecados, cuando se tiene fe en él. Deja de obrar el mal, y obra el
bien, pide perdón a Dios, y serás perdonado. Sé lo más virtuoso que puedas, y
evita lo más posible, al pecado. Dios está por encima de la Ley Espiritual,
justamente porque Dios es la Fuente de la Ley Espiritual.
Las buenas
obras producen una recompensa que será cobrada, y las malas obras producen un
castigo que también será cobrado. El buen karma acumulado es bueno, y el mal
karma acumulado es malo. Sin embargo el objetivo fundamental de la retribución,
no es la retribución en sí, sino que el aprendizaje.
12-El
Principio de la Verdad del Bien.
Para
Jelkerá-Dios, todo lo que él hiso, es bueno, incluyendo a la dualidad de bien y
mal, que está en toda la creación. La verdad del bien, es que para Dios, en el
fondo, todo es bueno.
Dios compensa
su maldad finita, con su bondad infinita, y luego de que Dios hace pasar al
alma por la rueda de reencarnaciones, Dios le concede al alma la dicha eterna,
y la absorción final en Dios. Por eso, para Dios, en el fondo, todo lo que él
hace es bueno, pues beneficia al alma en su evolución. El bien es la verdad,
porque Dios es el Bien Supremo, y porque Dios es la Verdad, más allá, de este
mundo de Ilusión.
13-El
Principio de Invocación y Expulsión.
Lo que el
individuo piensa, se manifiesta. A nivel espiritual, lo bueno es verdadero, y
por eso, lo que tú llamas, viene a ti, y lo que tú expulsas, se aleja de ti, y
lo que tú pides, te es concedido, de alguna forma, en el tiempo eterno de Dios.
A nivel espiritual, la voluntad de la mente del individuo, tiene poder, en su
propio ser y mundo, y por eso, la llamada obliga la respuesta. El que pide,
recibe, el que busca encuentra, y el que llama es respondido.
La llamada
obliga la respuesta, sin importar si el espíritu invocado es real o imaginario,
pues todo espíritu invocado es real, debido a que la Ley Espiritual siempre
responde de alguna forma, enviando al espíritu invocado, o a un espíritu
parecido al invocado, que cumpla una función semejante. Todos los espíritus son
reales, pues la Ley Espiritual siempre responde, de alguna forma.
En todo llamado,
el invocante debe seguir el protocolo de invocación, que consiste en tres
partes, que son primero el llamado respetuoso, segundo el pedido respetuoso, y
tercero la despedida respetuosa y agradecida. Los espíritus, sean buenos o
malos, siguen reglas, y si uno quiere ser protegido por la Ley Espiritual, debe
seguir esas reglas.
El individuo
que hace el llamado, recibe una respuesta, en acuerdo al nivel de conciencia
que tenga, sin importar si la respuesta es verdadera o falsa, buena o mala. La
Ley Espiritual solo permite respuestas en acuerdo al nivel de conciencia del
que hace el llamado, y eso, para Dios, es bueno.
Y para que un
llamado o una expulsión, dé el mayor resultado, debe ser hecha por la persona
involucrada, pues por la voluntad de Dios, todo individuo tiene derecho a
elegir, que hacer. La oración de fe, da más resultado si la hace el propio
individuo que tiene la necesidad.
14-El
Principio de Autoridad Individual.
Así como
Jelkerá-Dios es la Autoridad Suprema en todo el Universo, de la misma forma,
cada individuo, es la Autoridad Suprema en su propio ser y mundo, pues cada
individuo, tiene a Jelkerá-Dios en su interior. Sin embargo, el hombre propone,
pero Dios dispone. Por más que el individuo tenga una esencia divina, y por más
que el individuo, a nivel espiritual, tenga algo de autoridad, sólo Jelkerá es
Dios. Jelkerá, da todas las cosas, y Jelkerá, quita todas las cosas, bendito
sea el nombre de Jelkerá.
15-El
Principio de Libertad y Responsabilidad Individual.
Por la Ley
Espiritual, todo individuo es libre de hacer lo que quiera, y es responsable de
todas sus acciones voluntarias. Todo individuo tiene libertad de elegir, qué
camino tomar. En el tiempo eterno de Dios, si el alma elige el camino del bien,
le irá bien, pero si elige el camino del mal, le irá mal. De Jelkerá-Dios
proviene el bien y el mal, y él nos da a elegir, entre la senda del bien y la
senda del mal, que él mismo pone ante nosotros. Sólo en el bien hay dicha
eterna.
16-El
Principio de Salvación.
La salvación
del alma sobre la rueda de reencarnaciones, y sobre el consecuente sufrimiento
que eso provoca, a través de la enfermedad, la vejez, la muerte, el dolor
físico, y los deseos insatisfechos, consiste en aceptar por fe, que Dios está
dentro y fuera de uno mismo. La salvación es por la sola fe en el Dios
Interior, sin necesidad de obras de bien, aunque obras de bien benefician la
evolución del alma, y obras de mal ponen obstáculos a la evolución del alma.
Del laberinto de causas y efectos, solo se escapa por arriba. La salvación es
por la benevolencia gratuita de Dios, que llega al alma por la sola fe, sin
necesidad de obras. Sin embargo, también es verdad, que una persona de fe, si
tiene la oportunidad de hacer obras de bien y de evitar obras de mal, lo hará,
pues la fe verdadera, se expresa en obras de bien. En todo caso, Jelkerá-Dios,
ve y valora el corazón, más allá de las obras concretas. Lo esencial es
invisible a los ojos. La salvación de Dios siempre está presente, pero sólo se
hace efectiva al aceptarla.
Todo resto de
buen karma, el alma lo usará para ayudar en su glorificación divina, cuando
llegue el momento. Y todo resto, de mal karma, será purificado por el fuego,
con dolor y sufrimiento, o sin dolor ni sufrimiento, según sea la voluntad de
Dios, en la etapa de purificación del alma, en el momento previo a la ascensión
espiritual.
17-El
Principio de la Santa Tríada.
La
primera creación de Dios, debe ser muy parecida a Dios, pues está muy cerca de
él. A ésa primara creación de Dios, la llamo El Verbo. La palabra Verbo
significa Palabra, Acción, Expresión, Pensamiento, y Razón.
Por ser
muy parecido a Dios Padre-Madre-Mente, el Verbo debe encargarse de la función
creadora, ya que Dios Padre-Madre-Mente, es el Creador Original, y por lo
tanto, el Verbo debe ser un creador complementario.
Jelkerá-Dios,
a través del Verbo, creó todas las cosas. Jelkerá-Dios, a través del Verbo,
creó al Híper Universo. Luego, Jelkerá-Dios, a través del Verbo emanó al
Espíritu Santo. Luego, Jelkerá-Dios, a través del Espíritu Santo, creó el Huevo
Cósmico, del que luego surgiría nuestro universo. Luego, Jelkerá-Dios, a través
del Verbo y del Espíritu Santo, emanó al Ángel del Señor. Luego, Jelkerá-Dios,
mandó al Ángel del Señor, a meterse dentro del Huevo Cósmico, para romperlo
desde adentro, y expandirlo, para crear al Universo. Luego, Jelkerá-Dios, a
través del Verbo, del Espíritu Santo, y del Ángel del Señor, emanó al Ungido
Interno de cada alma individual, que luego puebla al Universo, para empezar su
evolución.
Creo en
el Quinteto Divino, que se manifiesta como la Triada Interna y como la Santa
Tríada Jelkeriana. La Triada Interna está formada por el Padre-Madre-mente, el
Verbo, y el Ungido-Interno. Y la Santa Tríada Jelkeriana, está formada por el
Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.
Jelkerá-Dios
es el Padre-Madre-Mente, y es llamado el Padre. Cristo-Fanes es el Verbo, que
se manifiesta como el Ángel del Señor, y como el Ungido-Interno, y a
Cristo-Fanes se le llama el Hijo. Y Madre Santa Sofía es el Espíritu Santo. El
Padre Unge, el Hijo es el Ungido, y el Espíritu Santo es la Unción.
Creo en
el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, donde el Padre es Dios por
completo, y el Hijo y el Espíritu Santo, son Dios parcialmente, pues en parte
son criaturas de Dios, y en parte son manifestaciones de Dios. Creo en la Santa
Tríada Jelkeriana.
Alabanza
al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Alabanza al Padre, como ha sido en un
principio, ahora, y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
18-El
Principio del Credo Jelkeriano.
El
Credo Jelkeriano puede resumirse en esto; Jelkerá-Dios es amor que todo lo
llena, y verdad que todo lo supera. Jelkerá-Dios, es el ser inmanente y
trascendente. Uno solo junto a Dios es lo bueno, y todo lo demás sobra. El
Ungido-Interno, es el Salvador del Alma. Jelkerá es Dios, Fanes es el Cristo, y
Sofía es el Espíritu Santo.
¿Y cómo
sabes que todo esto es verdad? Lo sé porque lo creo, lo creo porque lo imagino,
lo imagino porque lo intuyo, y lo intuyo por la santa voluntad de Dios. Yo creo
que la Doctrina Jelkeriana me fue inspirada por mi Cristo-Interno Individual, como
revelación personal, aunque son todas ideas que surgen de mi interior, y lo
admito. Pienso que hay un velo entre el mundo espiritual y el mundo material, y
que en el plano físico, nadie tiene la verdad absoluta. Creo que sólo Dios
tiene la verdad absoluta, y que en el mundo espiritual, tiene la verdad, aquel
a quien Dios se la devele. Pienso que existen muchos niveles de conciencia, y
que cada quien tiene la creencia que le corresponde en acuerdo a su nivel de
conciencia. Mis creencias no obligan a nadie, pues mis creencias solo me
obligan a mí. Sin embargo, aunque mi doctrina surge de una mezcla de
religiones, yo no practico una mezcla de religiones. Yo practico un solo credo,
que es la Religión Jelkeriana, y yo practico una sola doctrina, que es la
Doctrina Jelkeriana. En mi opinión, un buen creyente debe regirse por la fe en
Dios, el uso de la razón, y la práctica de la moral. Yo sugiero hacer esto
dentro de la Doctrina Jelkeriana, para crecer cada vez más, en la Conciencia de
Cristo.
19-El
Principio de Atracción y de Repulsión.
Lo
semejante atrae a lo semejante. Lo diferente repele a lo diferente. Cuando el
discípulo está preparado, el maestro llega.
20-El
Principio de la Oración de Fe.
La oración
a Dios sirve para alabar a Dios, pedir a Dios, y agradecer a Dios. La oración a
Dios, hecha con fe en Dios, agrada a Dios. Sin embargo, en la oración de fe,
hay que considerar la regla de la triple llave, que dice así;
Yo sugiero que practiques la Regla
de la Triple Llave Maestra, que resuelve muchos problemas, no todos,
lamentablemente, pero sí algunos, afortunadamente. La Triple Llave Maestra,
consiste en Orar, Pensar, y Actuar. Ora a Dios con la fe de que te escucha, y
que te cumplirá lo que le pides, si eso encaja con su desconocida voluntad,
pero que en todo caso, él te ilumina por el solo hecho de elevar tu pensamiento
a él, independientemente, de que te cumpla o de que no te cumpla. Piensa
estratégicamente, que posición tienes en la vida, a qué posición quieres
llegar, y que tienes que hacer para lograrlo. Y trabaja con paciencia y con
insistencia, hasta lograr tus objetivos. Por este triple medio de orar pensar y
actuar, lograrás algo, aunque no lograrás todo.
Si oras al Padre, en el nombre
del Hijo, entonces estás lleno del Espíritu Santo, y serás bendecido por Dios,
aunque esa bendición es más espiritual que material. Pero primero, debes
entender que en realidad, el Hijo es tu Ungido-Interno individual, quien es el
verdadero salvador del alma. Por eso, un verdadero jelkeriano, es un verdadero
cristiano interno, pues honra al Cristo-Interno, quien es el salvador del alma.
21-El Principio de la Ley
Espiritual.
Jelkerá-Dios es la causa
eficiente, la causa instrumental, y la causa material. Jelkerá-Dios es el
alfarero, el torno, y la vasija. Jelkerá-Dios es el creador de la Ley
Espiritual que rige al Universo. Jelkerá-Dios es el creador de la Energía
Espiritual que compone al Universo. Y Jelkerá-Dios es el creador del Universo.
Jelkerá-Dios es el Creador, es la Ley Espiritual, y es la Energía Espiritual. Jelkerá-Dios
es la Mente Original. La Ley Espiritual es el modo de comportarse de Dios, y
también es los mandatos de Dios para regir todas las cosas. Y el Pensamiento es
la Energía Espiritual, que forma parte de la Mente Original. Una parte de la
Ley Espiritual es increada y otra parte es creada. Una parte de la Energía
Espiritual es increada, y otra parte es creada. Todas las cosas están en Dios,
y Dios está en todas las cosas. Y en el fondo, Todo es Uno, y Todo es Dios.
22-El
Principio de los Tres Planos de Existencia.
Existen tres
planos de existencia, en la inmensa creación de Jelkerá-Dios. Un plano es un
lugar en el espacio, pero también es un estado de la energía.
Jelkerá-Dios
creo el mundo espiritual, y luego creó el mundo material. El mundo espiritual,
está dividido en dos partes, que son el mundo espiritual superior, y el mundo
espiritual inferior. Al mundo espiritual superior se le llama el plano solar. Y
al mundo espiritual inferior se lo llama el plano astral. A su vez, al mundo
material, se lo llama el plano físico.
En el plano
físico, las almas condicionadas, encarnan para evolucionar espiritualmente. En
el plano astral, las almas condicionadas y en estado desencarnado, descansan
entre una encarnación y la otra. Y en el plano solar, están las almas
liberadas, gozan de la dicha eterna, junto a Jelkerá-Dios y a sus santos
ángeles, que son almas liberadas de altísimo nivel evolutivo.
El plano
solar es el cielo definitivo, donde las almas liberadas gozan de dicha eterna.
El plano astral, a su vez, está dividido en dos partes, que son el plano astral
superior, y el plano astral inferior. En el plano astral superior, están las
almas condicionadas, en el cielo pasajero donde se goza de una dicha pasajera,
entre una encarnación y la otra. En el plano astral inferior están las almas
condicionadas, en el infierno pasajero, donde se sufre de un sufrimiento
pasajero, entre una encarnación y la otra. En el plano astral, también hay una
región intermedia, donde está el purgatorio, que es el lugar de purificación
para las almas que están a punto de liberarse de la rueda de reencarnaciones,
ascendiendo al plano solar.
Los planos de
existencia, tienen distinto grado de frecuencia vibratoria, y por lo tanto, tienen
distinto grado de densidad. El plano físico es muy denso, el plano astral es
sutil, pero es menos sutil que el plano solar, y el plano solar es muy sutil.
Los tres planos de existencia se inter-penetran. Es posible, para el alma
inmaterial, pasar de un plano de existencia a otra, y mientras más libre es el
alma, más libertad tiene para hacer lo que desee.
Los veintidós
principios mayores de la Doctrina Jelkeriana, son, El Todo, Mentalismo,
Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa-Efecto, Generación,
Evolución, Reencarnación, Retribución, Verdad del Bien, Invocación y Expulsión,
Autoridad Individual, Libertad y Responsabilidad, Salvación por Fe, Santa
Tríada, Credo Jelkeriano, Atracción y Repulsión, Oración de Fe, Ley Espiritual,
Tres Planos de Existencia.
Quien
comprenda y acepte por fe, los estos veintidós principios mayores de la
Doctrina Jelkeriana, ya es un Maestro Iniciado en la Conciencia de Cristo, y
puede deducir la verdad, a partir de su propio pensamiento, pues a través de
del Hijo, es decir, de su propio Cristo Interno Individual, está conectado con
el Padre, y está lleno del Espíritu Santo.
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