Mi Teología Personal.

 Mi Teología Personal.

Aquí no digo todo, pero digo mucho. Yo soy espiritual, pero no soy religioso. En mi sistema personal de creencias, surgido de mi chispa divina interna, éstas son las ideas centrales; Yahvéh-Dios, es el Padre-Madre-Mente; Lord Fanes es el Logos Creador; Lady Sofía es la Madre Divina y el Espíritu Santo; Lord Brahma el Creador, Lord Vishnú el Conservador, y Lord Shiva el Destructor, son devas emanados de Lord Fanes, que lo ayudan en la tarea creadora; y Krishna, Buda, y Jesús, son almas muy avanzadas, que vinieron a la tierra a traer luz. Existen muchos seres espirituales, como dioses o hijos de Dios, ángeles, almas, demonios, y elementales, pero todo está debajo de Yahvéh-Dios, que es el único Ser Supremo. A su vez, Yahvéh-Dios, tiene muchos nombres, como, el Ser Supremo, La Presencia Yo Soy, El Todo, El Elión, Abraxas, Brahman, y la Fuente, pero él siempre es el mismo. El Cristo-Interno, es la Flama Triple en el Corazón del Alma, y es el Salvador del Alma, que conecta a nuestro ser con el Ser Supremo. El alma individual, evoluciona a través de la reencarnación, hasta que se libera de ella, y se une con el Uno. La Flama Violeta Transmutadora, es el Séptimo Rayo Creador, y es la Energía Liberadora, al Servicio de Yahvéh-Dios. El Señor Dios creó todas las cosas, a través de Fanes, y de Sofía, con la ayuda de Brahma, Vishnú, y Shiva, pero; el plano solar, lo creó con la ayuda especial de Miguel, el Plano Astral los creó con la ayuda especial de Indra, y el Plano Físico lo creó con la ayuda especial de Satán. Yahvéh-Dios, no necesita ayuda, pero quiere que trabajemos, para ayudarnos a evolucionar. Lo constructivo es bueno, y ayuda en la evolución del alma, y lo destructivo es malo, y pone obstáculos a la evolución del alma. Sin embargo, para Yahvéh-Dios, toda la dualidad de bien y mal, contribuye a la evolución de todos los seres, y por lo tanto, para Yahvéh-Dios, todo lo que él hizo es bueno. No hay libros sagrados, y aunque los libros pueden ayudar, la verdad solo puede ser hallada en el interior de uno mismo. Existen muchos caminos a la cima de una montaña, y no solo un camino. El camino a la divinidad interna, es la Magna Presencia Yo Soy. Debemos empezar y terminar, todas nuestras oraciones y meditaciones, con la Señal de la Cruz, en gloria y honra, a la Santa Tríada Divina, de, el Padre, Yahvéh-Dios, del Hijo, Cristo-Fanes, y del Espíritu Santo, Madre Santa Sofía, diciendo, En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.