Ciclopea, discurso 4. Canalizado por Devoto Leonardo, 20-8-2020. Ciclopea nos enseña sobre la profundidad de la verdad.

 

Ciclopea, discurso 4. Canalizado por Devoto Leonardo, 20-8-2020.

Ciclopea nos enseña sobre la profundidad de la verdad

“Saludos Fraternales, en la luz primigenia. Yo Soy el Señor Ciclopea. Si algo quiero enseñaros, es que en el fondo, todo es uno, y todo es Dios.

Ciertamente, el Cristo-Interno, es el Salvador del Alma, pues él es el Hijo de Dios, que os une a Dios Padre, que está en los cielos, y es santo. En el Cristo-Interno, lo tenéis todo, y nada os falta, pues él es la cabeza, de todos los ángeles en el Cielo. El Señor Fanes, es el Hijo, en la Santa Tríada, de Padre Yahvéh-Dios, Hijo Cristo-Fanes, y Espíritu Santo Madre Santa Sofía, y el Señor Fanes, habita en vuestro interior, como el sol Crístico, con flama triple, dentro del corazón.

Podéis pensar al Señor Fanes, como la forma pre-natal de Jesucristo, antes de la encarnación, si así lo deseáis. El Señor Fanes, está parado, sobre una rosa, dentro de vuestro corazón, y en esto ha demostrado Yahvéh-Dios, su amor para con vosotros, en que os ha dado, un Cristo-Interno, que os ama de manera incondicional, desde siempre y para siempre.

Cristo en vosotros, es esperanza de gloria, y es el misterio que ha permanecido oculto, desde el principio de los eones, y cuando se lo acepta en el interior, el alma inmortal, se conecta con el Padre Eterno, y alcanza la liberación.

Deja que el Todo fluya, y recuerda que eres uno con el Todo. En el Todo vives, te mueves, y tienes tu ser. Tú vienes del Todo, existes en el Todo, y volverás al Todo. La mente finita, no puede abarcar a la mente infinita, pero sí puede entender, lo que es el infinito. El Todo, no tiene ni comienzo ni final.

Debes aprender a ser más profundo, sin necesidad de saber más cosas. El conocimiento espiritual, siempre es el mismo, pero con el tiempo, uno le va encontrando más profundidad. Antes, yo decía, el cristo-interno, es el salvador del alma, y luego pasaba a pensar en otra cosa. Ahora digo, el cristo interno, es el salvador del alma, y me detengo por más tiempo en ésa idea, y alcanzo un éxtasis. El conocimiento espiritual, siempre es el mismo, pero con el tiempo, uno le va encontrando, más profundidad.

Quiero ayudarte, no a saber más, sino a profundizar más. En ésta ocasión, no debes cavar, cien pozos, de un metro cada uno, sino que en ésta ocasión, debes cavar, un solo pozo, pero de cien metros. Cada cosa, tiene su utilidad, en su momento, pero en éste momento, quiero ayudarte, a profundizar en el saber esencial, y no a saber más cantidad de cosas.

En el fondo, todo es uno, y todo es Dios. El mundo ilusorio, es pasajero y mutable, y el Dios Verdadero, es eterno e inmutable.

Yo soy Uno con el Todo. Todos, somos Uno con El Ser. Nadie es especial, pero este conocimiento, es especial. El Universo es un pensamiento pasajero, en la Mente del Eterno Dios Uno. La ilusión no está en vivir dentro del mundo. La ilusión está en creer que estás separado del Dios Uno. La unión es la verdad esencial, más allá de la separación ilusoria.

El Todo, es la Mente Original, pero también, es la Naturaleza, creada por Yahvéh-Dios. Es vano, discutir con los que van atrás tuyo, pues tu deber, no es cambiarlos, sino que tu deber, es el garantizar, que ellos puedan evolucionar, dentro de su propio estado, sin forzar un ascenso, a un estado, que no les corresponde, que no los hace felices, y en el cual, no quieren estar. Lo que debes hacer, es cumplir la voluntad de Dios, dejando que el río fluya, de forma natural, y no en forma forzada, pues eso es lo mejor, para la evolución de todos los seres. Lo que deberías hacer, si estás en el nivel espiritual, es profundizar en tu unión eterna, con el Dios Uno, sabiendo que todos llegarán a ésa verdad, por la voluntad de Dios, en ésta vida, o en otra vida, en éste mundo, o en otro mundo.

Como ángel de luz, yo garantizo, que todos los seres, estén en el nivel de comprensión que les corresponde, y en dónde se sienten felices, y sé, por mi fe en Dios Todopoderoso, que todos llegan naturalmente, al nivel espiritual, cuando les corresponde, por el poder de Dios. El nivel espiritual, de comprensión, de que, “en el fondo, todo es uno y todo es Dios”, surge naturalmente, desde el interior, cuando el alma llega, por la voluntad de Dios, a ése nivel de conciencia.

Ustedes no son ya, de éste mundo, y debéis permanecer solos, pues uno solo junto a Dios, es lo bueno, y todo lo demás sobra. Vuestra practica espiritual, de oración y de meditación, no será nunca comprendida, por los que son de éste mundo. Sin embargo, a éste mundo fuisteis enviados, y en éste mundo, debéis cumplir la misión divina, de trabajar y perdonar.

Solos o acompañados, siempre estáis solos, pues sois individuos, y no grupos de individuos. Vuestra comprensión espiritual, es la máxima ofrenda, que podéis ofrecer al Dios Uno, y a toda la creación, pues con ella, bendecís a todos los seres, en el rayo del amor de Dios. Vuestra sola existencia, como almas inmortales, es una bendición para todo el universo, en todos los planos de existencia.

Es increíble, ver que vosotros, los que ya llegasteis, a éste elevado nivel de conciencia espiritual, os olvidáis de lo más importante, y queréis aprender tradiciones que no son vuestras, para hundiros en el lodo de la materia, cuando ya fuisteis lavados en el agua pura del espíritu. Lo que debéis hacer, es orar y meditar, en conciencia, de que ya sois divinos.

No debéis meditar para alcanzar la iluminación espiritual, pues naturalmente, cuando alcanzáis la iluminación espiritual, os hacéis meditativos.

Ningún ritual es necesario, y ninguna fecha especial, es necesaria de festejar o de conmemorar. Ningún alimento os hará más santos o menos santos. Todos los días son iguales, y todos los alimentos son nutritivos. Todos los días, son gloriosos, desde que elevasteis vuestra conciencia, al Dios Uno, y alcanzasteis la felicidad. No os dejéis atrapar en tradiciones de hombres, sino que vivid siempre, en el espíritu de Cristo, que mora en vuestro interior.

Desde la Conciencia de Cristo, que vive en mí, me dirijo a la Conciencia de Cristo, que vive en vosotros, y los saludo con amor.

Paz a todos los seres.”