En el
Intelecto, hay una parte superior, que contempla a Dios Padre y a sus Ideas, y
hay una parte inferior, que es la Señora Hécate.
La Señora
Hécate, por orden de Dios Padre, copia las ideas del Padre, y las lleva a la
obra, creando al Mundo Espiritual, al Destino, y a las Almas Individuales, y
luego creando al Mundo Material.
La Señora
Hécate, se encuentra entre el Fuego Espiritual de Dios Padre, y el Fuego
Material, que dio origen al Mundo Material, y es la creadora y gobernante del
Mundo Material.
La Señora
Hécate, es la entidad espiritual que se encuentra en el límite entre los
distintos planos de existencia, y ella es la que abre y cierra, los portales,
que conectan un plano de existencia con otro plano de existencia.
El alma
individual, atada a la rueda de reencarnaciones, se libera de la rueda de
reencarnaciones, por medio del Conocimiento Espiritual, de que, Todo está en
Dios, Dios está en Todo, y en el fondo, Todo es Uno, y Todo es Dios. Además, el
alma individual, logra la liberación, por medio de la buena conducta, amando a Dios
por encima de todas las cosas, y amando al prójimo como a uno mismo.
La buena
conducta, y el uso de la magia, por medio de la oración correcta, la meditación
correcta, y el ritual correcto, son los medios que los adoradores del Padre, y
discípulos de Hécate, utilizan para elevarse espiritualmente, conectar con los
buenos ángeles y sus benignas influencias, y para librarse de la maligna
influencia de los demonios.
Oración a la
Señora Hécate
Por Yahvéh-Dios,
por Cristo-Fanes, y por Madre Santa Sofía, que sea hecha la luz. Bendita sea la
Señora Hécate, hija de Yahvéh-Dios, ángel de luz, ángel de fuego, y ángel de oscuridad,
Diosa de la Magia.
Diana en el
Cielo, Artemisa en la Tierra, y Hécate en el Infierno. Doncella, Madre, y
Anciana. Diosa de la Luna, Creciente, Llena y Menguante. Reina de los Cruces de
Caminos, Señora de la Encrucijada. Reina de la Brujería, y Señora de la Magia.
Alabada Diosa
Hécate, Alabada Diosa Hécate, Alabada Diosa Hécate. Diosa Hécate, Diosa Hécate,
Diosa Hécate. Alabada, Alabada, Alabada.
Amada Señora
Hécate, seme propicia, bendíceme, protégeme, y concédeme todo lo que te pido,
hoy y siempre. Inspírame y enséñame las artes mágicas. Maestra de Luz y
Oscuridad, has que yo avance en mi conocimiento, de Dios, de mí mismo, y del
mundo, para que sea elevado, en todos los planos de existencia, y para que yo
esté, cada vez más cerca, de la bendición de Yahvéh-Dios.
Amada Señora
Hécate, Diosa de la Brujería, y Señora de los Cruces de Caminos, feliz llegada
y feliz partida, deja tu luz, y vuelve al Padre. Gracias Hécate por tu Luz.
Gracias Padre, por tu Luz. Amén.
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