martes, 7 de mayo de 2019

Canalización Esotérica del Maestro Jesús,


Canalización Esotérica del Maestro Jesús, dónde nos explica su identidad como Cristo Planetario del Planeta Tierra, y nos da sus principales enseñanzas internas o esotéricas.
“En Verdad, en Verdad, yo les deseo, que la Paz sea con vosotros. Toda ésta instrucción, que viene a continuación, palabras más o palabras menos, es la que siempre doy, de una forma u otra, a todos mis discípulos internos. Hay más cosas que mis discípulos internos aprenderán, pero esto es lo básico.
El Reino de Dios, está dentro y fuera de vosotros. Parte una madera y allí me encontrarás, levanta una piedra y allí estoy. Yo Soy el Todo. Conócete a ti mismo, mi hermano, mi gemelo, y conocerás a Dios, convirtiéndote en la estrella de la mañana, que anuncia la llegada del Sol.
El Yo Soy, dentro de cada quien, es el Camino, la Verdad, y la Vida, y nadie llega al Dios Padre, si no es a través del Yo Soy. Pues el Yo Soy, es la Puerta abierta al Dios Padre, que nadie puede cerrar.
Muchas vidas son necesarias, para llegar a la verdad, de que Yahvéh-Dios, es amor que todo lo llena, y verdad que todo lo supera. Mientras tanto, alcanza con que mis discípulos externos, crean que Yahvéh-Dios, es el único Dios, lo cual es cierto, aunque no es la verdad completa, de que Yahvéh-Dios, y su creación, son uno, pero ésta verdad, yo sólo se la otorgo, a los que mi Padre eligió, para que sean mis discípulos internos.
Yahvéh-Dios, mi Padre y vuestro Padre, está sentado en su trono, y a su derecha está sentado Cristo-Fanes, y a su izquierda está sentada Santa Sofía. Y esto es así en el Híper-Cosmos, que es el Cielo del Cielo.
Yo me siento al lado derecho del Yahvéh-Menor, Cristo-Fanes, en el Cielo del Cosmos, no por ser más elevado que otros espíritus, sino que por haber sido Ungido, como representante del Yahvéh-Menor, en el Planeta Tierra. Pues yo soy, el Cristo-Planetario, el representante de Dios, en la Tierra, sobre todo, desde mi ascensión espiritual, como entidad espiritual. Hay otros mundos, que también tienen, cada cual, su Cristo-Planetario respectivo, y cada Cristo Planetario, también se sienta a la diestra del Padre Menor, en el Cielo del Cosmos.
Mi sacrificio en la cruz, fue una ofrenda a Yahvéh-Dios, dada por mí, antes de encarnar, para traer luz al planeta Tierra, y a todo el Universo, para acelerar la evolución de todos los seres.
La Doctrina Cristiana Interna, o lo que es lo mismo, la Doctrina Jelkeriana, es la Verdad Espiritual, en su aspecto más elevado, pues Jelkerá es Dios, Fanes es el Cristo, y Sofía es el Espíritu Santo.
Hay muchos maestros espirituales, pero entre todos los maestros, Cristo-Fanes dentro de cada quien, es el Maestro de Maestros. Él es el Yo Soy, individual, dentro de cada quien, y él es, el Hijo Mayor de Dios, dentro de cada quien. Yo lo represento en la Tierra, pero él no necesita representantes. Sin embargo, yo tengo ése trabajo, para bajar su luz a los bajos planos de éste mundo.
Para el que se mantenga fiel a mi enseñanza esotérica, yo le daré la corona de la vida, y reinará junto a mí, por largo tiempo, en el cielo, alabando a Yahvéh-Dios, en beatitud eterna.
Cuando alabes a Yahvéh-Dios, hazlo con éste mantra, y hazlo varias veces, tres veces, o diez veces, o doce veces, o cincuenta veces, o ciento ocho veces, o las veces que quieras, sin excederte, pues en la oración de fe, la calidad, la fe, y la constancia, en el tiempo, son más importantes que la cantidad; “Om, Alabanza a Yahvéh-Dios, a Cristo-Fanes, y a Madre Santa Sofía.”
Cuando pidas algo a Yahvéh-Dios, hazlo de manera simple, sin vanas repeticiones, pues el Padre, que está en el Cielo, sabe todas las cosas, antes de que tú le pidas. Ve directo al blanco, y ora, por ejemplo así; “Amado Dios Padre, en el Nombre del Cristo-Interno, yo te pido, (di el pedido). Gracias Dios Padre, que ya me oíste. Amén.”
Jelkerá-Dios es el Creador del Cielo y de la Tierra, Jelkerá-Dios es el Salvador del Alma Inmortal, Jelkerá-Dios, es Amor que todo lo llena, y verdad que todo lo supera. Jelkerá-Dios, es el Único Dios, pues, en el principio, todo emanó de él, y en el final, todo se absorberá en él. Antes de que él, creara, no existían ni Fanes ni Sofía, ni el Cielo ni la Tierra, ni el Plano Espiritual ni el Plano Material, y cuando todo termine, sólo quedará él, y tampoco existirán, ni Fanes ni Sofía, ni el Cielo ni la Tierra, ni el Plano Espiritual ni el Plano Material. En realidad, sólo hay, un dueño, un amo, un jefe, un soberano, y un señor, y ése es el Único Dios, sin importar que nombre le demos. La única verdad es la realidad, y ésta es la realidad. Todo se reduce a una sola substancia, que es Dios, aunque la energía de Dios, es Dios pero en una graduación menor de divinidad. En el fondo, todo es uno y todo es Dios, pero sólo Dios es Dios del todo, y todos los demás seres, seguimos siendo sólo criaturas, aunque tengamos una esencia divina. Adora a Dios, y has lo que puedas para avanzar.
Trata de no ser intolerante con los demás, y trata de que los demás no sean intolerante contigo, y por lo demás, has lo mejor que puedas para sobrevivir.
Paz a todos los seres. Amén.
Hay diferentes maneras de relacionarse con Yahvéh-Dios, y cada maestro, puede enseñar la suya propia. Hay muchos caminos hacia la cima de una montaña, y no sólo un camino. Cada quien debe encontrar su propio camino. El camino que yo le enseño a mis discípulos internos, es el camino de la alabanza a Yahvéh-Dios, y al Cristo-Interno, y una forma de practicar ese camino, es por medio del mantra, Alabado Jelkerá y Fanes, que dice así:
Alabado Jelkerá, Alabado Jelkerá, Jelkerá Jelkerá, Alabado Alabado. Alabado Fanes, Alabado Fanes, Fanes Fanes, Alabado Alabado.
En ése mantra, o en cualquier mantra parecido, Jelkerá-Dios es el Padre-Madre-Mente, y Fanes es el Cristo-Interno Individual. Yahvéh-Dios se goza en que sus devotos, lo alaben a él junto a su Hijo Primogénito.
Sin embargo, si en el mantra dicen Yahvéh y Jesús, en vez de Jelkerá y Fanes, el efecto será el mismo, pues Fanes está en mi interior, y el devoto interno lo sabe. Pues quien me ha visto a mí, ha visto al Padre, ya que, Yo Soy, un reflejo del Padre.
Así, el Mantra Alabado Yahvéh y Jesús, o un mantra parecido, también es un medio de conexión con Dios Padre;
Alabado Yahvéh, Alabado Yahvéh, Yahvéh Yahvéh, Alabado Alabado. Alabado Jesús, Alabado Jesús, Jesús Jesús, Alabado Alabado.
Normalmente, ni Yahvéh sustituye al Cristo-Interno, ni el Cristo-Interno sustituye a Yahvéh, sino que el Devoto Cristiano Interno, debe considerar a los dos, si realmente quiere avanzar espiritualmente.
El alma se libera de la rueda de reencarnaciones, por la sola fe en el Cristo-Interno, salvador del alma, pues ésta es la voluntad de Dios Padre. Sin embargo, obras de bien benefician la evolución del alma, y obras de mal, ponen obstáculos a la evolución del alma. Algunas almas se liberan en una sola vida, por medio de ésta fe, y otras almas, extrañamente, deciden volver varias veces más, para evolucionar por un tiempo más, dentro de la rueda de reencarnaciones, y así cumplir misiones divinas, por la voluntad de Yahvéh-Dios, y del Cristo-Interno Individual, lo cual, a veces, es comprendido por el alma en evolución, pero a veces, no es comprendido por el alma en evolución. La cantidad de reencarnaciones, luego de haber recibido ésta iluminación espiritual, no pasa de seis o siete reencarnaciones.
Lo que el individuo piensa, se le manifiesta. Y la llamada obliga la respuesta, sin importar si el espíritu invocado, es real o es imaginario, pues la Ley Espiritual, puede enviar a un espíritu parecido al invocado, para que cumpla la misma función.
La Energía Espiritual que llena, compenetra y circunda, a todas las cosas, es sensible al poder del pensamiento. Yahvéh-Dios creó al Cielo y a la Tierra, con su mente y con su palabra, y el individuo puede influenciar su propio ser y mundo, con su mente y con su palabra. Por eso, las oraciones a Dios, son algo muy poderoso, así como invocar a la divinidad interna, para hacer pedidos en oración, y mandatos en oración. Todo lo que pidas, mandes, o prohíbas, en oración, puede llegar a cumplirse, y si lo haces en el Nombre de Cristo-Fanes, todo esto puede reforzarse.
La Flama Violeta, es la Energía Espiritual, en su faceta benigna, pues transmuta lo malo en bueno, y consume el mal karma, sin dolor ni sufrimiento, pero es para uso personal, pues cada quien debe hacer su propio esfuerzo. Sólo se puede usar para otros, si la pides para tu bienestar completo, y gloria de Dios, o si la pides, pero sin absorber el mal karma de nadie. Si la usas para otros individuos, debes protegerte. El mantra de la Llama Violeta, es este, o cualquier mantra parecido, “Yo Soy el Fuego Violeta de la Transmutación.”
Tu Cristo-Interno tiene poder, tu pensamiento tiene poder, y la Llama Violeta, también tiene poder, pero nadie puede añadir un codo a su estatura, con sólo pensar en ello. El poder del pensamiento, No debe, ni exagerarse, ni debe desvalorizarse, pues, si Dios quiere, con la fe de un grano de mostaza, se pueden mover montañas, pero si Dios no quiere, no se puede mover, ni un grano de arena. La fe es buena, pero la necedad es mala, y lo único que determina la realidad, es la perfecta voluntad de Dios.
Sé perfecto como tu Padre, que está en los cielos, y acepta tu unión con él, pues sólo así, podrás, algún día, absorberte en él.
Las cosas que yo hago, ustedes también pueden hacerlas, y cosas aún más grandes, pero los milagros se manifestarán, solamente si Dios lo desea, y solamente cuando Dios lo desee. Los dones del Espíritu Santo, van y vienen, y cuando uno más los necesita, ellos nos abandonan, pues no nacimos para hacer milagros, sino que nacimos, para purgar culpas de vidas anteriores, evolucionar espiritualmente, y tratar de ser felices.
Toda potestad me es dada, en el Cielo y en la Tierra, pero sólo debo actuar, si mi Padre y vuestro Padre, está de acuerdo. Yo estoy seguro, de que Dios, cumplirá todos mis deseos, si es que ellos, encajan con la voluntad de Dios.
En sí, yo soy un ser que gusta de actuar, en el Sexto Rayo Naranja de Abundancia, Paz, y Devoción, pero puedo actuar en los Siete Rayos, y más allá de los Siete Rayos.
Yo, así como tu Cristo-Interno, estoy para ayudarte en tu camino, pero tu Cristo-Interno, es y debe ser, tu Único Dios. Y nadie puede sustituir a tu Cristo-Interno, ni siquiera yo. Cristo-Fanes, es la Presencia de Dios, Yo Soy, en ti, y también es, tu Yo Superior. Él es tu Camino, tu Verdad, y tu Vida, él es tu Luz y tu Buen Pastor. Sin embargo, yo, el Maestro Jesús de Nazaret,  represento a Cristo-Fanes, y puedes invocarme a mí, si eres consciente de que yo y él, somos uno, en Yahvéh-Dios, así como todos los seres, y todas las cosas, son uno, en Yahvéh-Dios, nuestro Señor.
La mejor forma de honrarme, es siguiendo mis enseñanzas, y mis enseñanzas se sintetizan en esto; Ama a Yahvéh tu Dios con todo tu ser, y ama a tu prójimo, como a ti mismo. Todos los mandamientos de Dios, derivan de éstos dos mandamientos, que son los más importantes de toda la Ley de Dios.
Te besa en la estrella de tu frente, y en el sol de tu corazón, el Maestro Jesús.”

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