lunes, 15 de octubre de 2018

Principios del Jelkeraísmo.


Los 22 Principios Mayores de la Doctrina Jelkeriana.
Los veintidós principios mayores de la Doctrina Jelkeriana, son, El Todo, Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa-Efecto, Generación, Evolución, Reencarnación, Retribución, Verdad del Bien, Invocación y Expulsión, Autoridad Individual, Libertad y Responsabilidad, Salvación por Fe, Santa Tríada, Credo Jelkeriano, Atracción y Repulsión, Oración de Fe, Ley Espiritual, Tres Planos de Existencia.
1-El Principio de Todo.
El Todo existe, el todo lo incluye a todo, y el todo lo es Todo. La parte elevada del Todo es Dios, y la parte baja del Todo es el Universo. Con muchos nombres se invoca al Uno, y yo le digo Jelkerá, que significa El Ser. Y Jelkerá, es el Dios de Todo y de Todos. Mi Dios es el Uno, Jelkerá-Dios, de quien provienen todas las cosas por emanación, y al cual volverán todas las cosas en absorción. Jelkerá-Dios, es el Creador Original. En el Principio Dios creó el Cielo y la Tierra. La Tierra estaba vacía y desierta, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Y Dios dijo, que sea hecha la Luz, y la Luz se hiso. Y luego Dios creó a todas las cosas y a todos los seres. Bendito sea Dios.
2-El Principio de Mentalismo.
El Todo es Mente, el Universo es Mental. Dios es Mente, y el Universo es un pensamiento de Dios. El Pensamiento de Dios determina la realidad. Y el pensamiento de la criatura, sólo influencia a la realidad, pero no la determina. Lo que el individuo piensa, se le manifiesta. Dios creó al universo con su mente y con su palabra, uniendo su voluntad macho con su imaginación hembra. Dios dijo, “que sea hecha la Luz”, y la Luz se hizo.
3-El Principio de Correspondencia.
Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba, y todo surge de los milagros del Uno.
4-El Principio de Vibración.
Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra.
5-El Principio de Polaridad.
Todo es Dual. Todo tiene dos polos, todo su par de opuestos. Los semejantes y los antagónicos son lo mismo. Los opuestos son idénticos en naturaleza pero diferentes en grado. Los extremos se tocan. Todas las verdades son semi-verdades. Todas las paradojas pueden reconciliarse.
Lo positivo tiene algo de negativo, y lo negativo tiene algo de positivo. Lo positivo puede transformarse en negativo, y lo negativo puede transformarse en positivo. Lo múltiple es una expresión del Uno, y mora dentro de lo Uno, así como lo Uno mora dentro de lo múltiple. Todos los seres son expresiones del Ser, y moran dentro del Ser, así como el Ser mora dentro de cada ser. Hay polaridades que se atraen, y hay polaridades que se repelen. Hay polaridades que crean, hay polaridades que conservan, y hay polaridades que destruyen, pero todo forma parte de la Divinidad de Jelkerá, que es El Ser. 
6-El Principio de Ritmo.
Todo fluye y refluye, todo asciende y desciende. Todo se mueve como un péndulo. La medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la medida de su movimiento hacia la izquierda. El Ritmo es la Compensación.
Una cosa es Creada, luego es Conservada, y finalmente es Destruida, para luego volver a ser Creada, luego Conservada, y luego Destruida, y éste ciclo se repite eternamente. Todo viene de Dios, existe en Dios, y vuelve a Dios.
7-El Principio de Causa y Efecto.
Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa. Todo sucede de acuerdo a la Ley. El azar no es más que el nombre que se le da a una Ley no conocida. Hay muchos planos del Causa y Efecto, pero nada escapa a la Ley.
Todo lo que sucede, sucede por una causa, incluso las cosas que suceden por azar, en donde no se conoce la causa.
8-El Principio de Generación.
La Generación existe por doquier. Todo tiene sus principios Masculino y Femenino. La Generación se manifiesta en todos los Planos.
El pozo en la Tierra es la Madre, y el Agua de la Lluvia del Cielo es el Padre, y juntos tienen por Hijo al Lago. En la Mente del Todo, su Voluntad-Macho se unió a su Imaginación-Hembra, y así creó a la Energía Espiritual Creadora, de la que luego, creó a todo el Universo.
Todas las cosas son creadas por la unión de lo masculino y de lo femenino, sin importar como se manifiesten estos principios.
9-El Principio de Evolución.
Jelkerá-Dios es el Creador, y el Universo está lleno de criaturas. Cada criatura, es una creación de Dios. Cada criatura es, en el fondo, una manifestación de Dios, aunque esté sumida en el pensamiento de que es una criatura. Sin embargo, así como el sueño tuvo un comienzo, también tendrá un final, y por lo tanto, todo lo que emanó de Dios, será luego absorbido por Dios. Al final, todas las criaturas despertaremos del sueño siendo Dios.
Dios creó al universo, por medio de la involución de una pequeña parte de su energía, donde ésta se transformó en criaturas de baja evolución. Allí, la creación fue rápida, como la caída a un precipicio. Pero la evolución de las criaturas, es lenta, como trepar una montaña. La evolución es de abajo hacia arriba, y no al revés. Todos los seres estamos sometidos a una evolución ascendente, por el poder de Dios.
10-El Principio de Reencarnación.
Toda criatura, tiene un alma inmortal, que emanó de Jelkerá-Dios, y que volverá a Jelkerá-Dios, en absorción. El proceso evolutivo del alma, empieza en un bajo nivel de conciencia, y luego, a través de muchas experiencias y de muchas reencarnaciones, el alma inmortal va elevando su conciencia.
El alma cambia de cuerpo, como el cuerpo cambia de ropa, y cuando un cuerpo se pone viejo, el alma pasa al mundo espiritual, que está más allá del mundo material, y descansa allí por un tiempo, hasta que reencarna. El alma nunca muere. El cuerpo muere, el alma desencarna. No hay muerte para los que creen en la vida eterna.
Existen básicamente, cinco niveles de conciencia, que son el nivel de conciencia mineral, el nivel de conciencia vegetal, el nivel de conciencia animal, el nivel de conciencia humano, y el nivel de conciencia angélico.
El alma evoluciona de un nivel de conciencia a otro, hasta que acepta la salvación por medio de la comprensión de que Jelkerá-Dios está dentro y fuera de cada ser, y que por lo tanto, Jelkerá-Dios está dentro y fuera de la propia alma. Cuando se llega por fe, a la aceptación de que Dios está dentro y fuera de uno mismo, el alma logra la liberación sobre la rueda de reencarnaciones. La salvación de Dios siempre está presente, pero ésta solo se hace efectiva al aceptarla. Y una vez salvo, siempre salvo.
11-El Principio de Retribución.
Debemos aprender que lo constructivo es bueno, y que lo destructivo es malo, y la mejor forma de hacerlo, es por experiencia propia. A cada ser, se le devuelve, lo que le hace a otros seres. Si el individuo hiso el bien, se le devuelve el bien, y si el individuo hiso el mal, se le devuelve el mal. Por eso, es sabio, tratar a los demás como nos gustaría que nos traten a nosotros.
Lo justo es que cada quien tenga lo que se merece, por sus acciones, pero también es justo, que cada quien tenga lo que necesita para su evolución espiritual. Dios regula todas las leyes con misericordia, porque tiene sabiduría.
Debemos tratar a los demás, como nos gustaría que nos traten a nosotros, y no debemos permitir que los demás nos traten de forma inadecuada, pues al hacerlo, nos haríamos copartícipes de su pecado. Dios quiere tener hijos buenos e inteligentes, y no unos tontos que se dejan maltratar.
El ser humano debe matar a otros seres, para poder vivir, y tiene derecho a ser agresivo, para defenderse de las agresiones. Hay que juzgar con juicio justo, y no según las apariencias. Hay que condenar lo condenable, y hay que beneficiar lo loable. Sin embargo, quien perdona, será perdonado. Aun así, Dios puede perdonar pecados, cuando se tiene fe en él. Deja de obrar el mal, y obra el bien, pide perdón a Dios, y serás perdonado. Sé lo más virtuoso que puedas, y evita lo más posible, al pecado. Dios está por encima de la Ley Espiritual, justamente porque Dios es la Fuente de la Ley Espiritual.
Las buenas obras producen una recompensa que será cobrada, y las malas obras producen un castigo que también será cobrado. El buen karma acumulado es bueno, y el mal karma acumulado es malo. Sin embargo el objetivo fundamental de la retribución, no es la retribución en sí, sino que el aprendizaje.
12-El Principio de la Verdad del Bien.
Para Jelkerá-Dios, todo lo que él hiso, es bueno, incluyendo a la dualidad de bien y mal, que está en toda la creación. La verdad del bien, es que para Dios, en el fondo, todo es bueno.
Dios compensa su maldad finita, con su bondad infinita, y luego de que Dios hace pasar al alma por la rueda de reencarnaciones, Dios le concede al alma la dicha eterna, y la absorción final en Dios. Por eso, para Dios, en el fondo, todo lo que él hace es bueno, pues beneficia al alma en su evolución. El bien es la verdad, porque Dios es el Bien Supremo, y porque Dios es la Verdad, más allá, de este mundo de Ilusión.
13-El Principio de Invocación y Expulsión.
Lo que el individuo piensa, se manifiesta. A nivel espiritual, lo bueno es verdadero, y por eso, lo que tú llamas, viene a ti, y lo que tú expulsas, se aleja de ti, y lo que tú pides, te es concedido, de alguna forma, en el tiempo eterno de Dios. A nivel espiritual, la voluntad de la mente del individuo, tiene poder, en su propio ser y mundo, y por eso, la llamada obliga la respuesta. El que pide, recibe, el que busca encuentra, y el que llama es respondido.
La llamada obliga la respuesta, sin importar si el espíritu invocado es real o imaginario, pues todo espíritu invocado es real, debido a que la Ley Espiritual siempre responde de alguna forma, enviando al espíritu invocado, o a un espíritu parecido al invocado, que cumpla una función semejante. Todos los espíritus son reales, pues la Ley Espiritual siempre responde, de alguna forma.
En todo llamado, el invocante debe seguir el protocolo de invocación, que consiste en tres partes, que son primero el llamado respetuoso, segundo el pedido respetuoso, y tercero la despedida respetuosa y agradecida. Los espíritus, sean buenos o malos, siguen reglas, y si uno quiere ser protegido por la Ley Espiritual, debe seguir esas reglas.
El individuo que hace el llamado, recibe una respuesta, en acuerdo al nivel de conciencia que tenga, sin importar si la respuesta es verdadera o falsa, buena o mala. La Ley Espiritual solo permite respuestas en acuerdo al nivel de conciencia del que hace el llamado, y eso, para Dios, es bueno.
Y para que un llamado o una expulsión, dé el mayor resultado, debe ser hecha por la persona involucrada, pues por la voluntad de Dios, todo individuo tiene derecho a elegir, que hacer. La oración de fe, da más resultado si la hace el propio individuo que tiene la necesidad.
14-El Principio de Autoridad Individual.
Así como Jelkerá-Dios es la Autoridad Suprema en todo el Universo, de la misma forma, cada individuo, es la Autoridad Suprema en su propio ser y mundo, pues cada individuo, tiene a Jelkerá-Dios en su interior. Sin embargo, el hombre propone, pero Dios dispone. Por más que el individuo tenga una esencia divina, y por más que el individuo, a nivel espiritual, tenga algo de autoridad, sólo Jelkerá es Dios. Jelkerá, da todas las cosas, y Jelkerá, quita todas las cosas, bendito sea el nombre de Jelkerá.
15-El Principio de Libertad y Responsabilidad Individual.
Por la Ley Espiritual, todo individuo es libre de hacer lo que quiera, y es responsable de todas sus acciones voluntarias. Todo individuo tiene libertad de elegir, qué camino tomar. En el tiempo eterno de Dios, si el alma elige el camino del bien, le irá bien, pero si elige el camino del mal, le irá mal. De Jelkerá-Dios proviene el bien y el mal, y él nos da a elegir, entre la senda del bien y la senda del mal, que él mismo pone ante nosotros. Sólo en el bien hay dicha eterna.
16-El Principio de Salvación.
La salvación del alma sobre la rueda de reencarnaciones, y sobre el consecuente sufrimiento que eso provoca, a través de la enfermedad, la vejez, la muerte, el dolor físico, y los deseos insatisfechos, consiste en aceptar por fe, que Dios está dentro y fuera de uno mismo. La salvación es por la sola fe en el Dios Interior, sin necesidad de obras de bien, aunque obras de bien benefician la evolución del alma, y obras de mal ponen obstáculos a la evolución del alma. Del laberinto de causas y efectos, solo se escapa por arriba. La salvación es por la benevolencia gratuita de Dios, que llega al alma por la sola fe, sin necesidad de obras. Sin embargo, también es verdad, que una persona de fe, si tiene la oportunidad de hacer obras de bien y de evitar obras de mal, lo hará, pues la fe verdadera, se expresa en obras de bien. En todo caso, Jelkerá-Dios, ve y valora el corazón, más allá de las obras concretas. Lo esencial es invisible a los ojos. La salvación de Dios siempre está presente, pero sólo se hace efectiva al aceptarla.
Todo resto de buen karma, el alma lo usará para ayudar en su glorificación divina, cuando llegue el momento. Y todo resto, de mal karma, será purificado por el fuego, con dolor y sufrimiento, o sin dolor ni sufrimiento, según sea la voluntad de Dios, en la etapa de purificación del alma, en el momento previo a la ascensión espiritual.
17-El Principio de la Santa Tríada.
La primera creación de Dios, debe ser muy parecida a Dios, pues está muy cerca de él. A ésa primara creación de Dios, la llamo El Verbo. La palabra Verbo significa Palabra, Acción, Expresión, Pensamiento, y Razón.
Por ser muy parecido a Dios Padre-Madre-Mente, el Verbo debe encargarse de la función creadora, ya que Dios Padre-Madre-Mente, es el Creador Original, y por lo tanto, el Verbo debe ser un creador complementario.
Jelkerá-Dios, a través del Verbo, creó todas las cosas. Jelkerá-Dios, a través del Verbo, creó al Híper Universo. Luego, Jelkerá-Dios, a través del Verbo emanó al Espíritu Santo. Luego, Jelkerá-Dios, a través del Espíritu Santo, creó el Huevo Cósmico, del que luego surgiría nuestro universo. Luego, Jelkerá-Dios, a través del Verbo y del Espíritu Santo, emanó al Ángel del Señor. Luego, Jelkerá-Dios, mandó al Ángel del Señor, a meterse dentro del Huevo Cósmico, para romperlo desde adentro, y expandirlo, para crear al Universo. Luego, Jelkerá-Dios, a través del Verbo, del Espíritu Santo, y del Ángel del Señor, emanó al Ungido Interno de cada alma individual, que luego puebla al Universo, para empezar su evolución.
Creo en el Quinteto Divino, que se manifiesta como la Triada Interna y como la Santa Tríada Jelkeriana. La Triada Interna está formada por el Padre-Madre-mente, el Verbo, y el Ungido-Interno. Y la Santa Tríada Jelkeriana, está formada por el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.
Jelkerá-Dios es el Padre-Madre-Mente, y es llamado el Padre. Cristo-Fanes es el Verbo, que se manifiesta como el Ángel del Señor, y como el Ungido-Interno, y a Cristo-Fanes se le llama el Hijo. Y Madre Santa Sofía es el Espíritu Santo. El Padre Unge, el Hijo es el Ungido, y el Espíritu Santo es la Unción.
Creo en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, donde el Padre es Dios por completo, y el Hijo y el Espíritu Santo, son Dios parcialmente, pues en parte son criaturas de Dios, y en parte son manifestaciones de Dios. Creo en la Santa Tríada Jelkeriana.
Alabanza al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Alabanza al Padre, como ha sido en un principio, ahora, y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
18-El Principio del Credo Jelkeriano.
El Credo Jelkeriano puede resumirse en esto; Jelkerá-Dios es amor que todo lo llena, y verdad que todo lo supera. Jelkerá-Dios, es el ser inmanente y trascendente. Uno solo junto a Dios es lo bueno, y todo lo demás sobra. El Ungido-Interno, es el Salvador del Alma. Jelkerá es Dios, Fanes es el Cristo, y Sofía es el Espíritu Santo.
¿Y cómo sabes que todo esto es verdad? Lo sé porque lo creo, lo creo porque lo imagino, lo imagino porque lo intuyo, y lo intuyo por la santa voluntad de Dios. Yo creo que la Doctrina Jelkeriana me fue inspirada por mi Cristo-Interno Individual, como revelación personal, aunque son todas ideas que surgen de mi interior, y lo admito. Pienso que hay un velo entre el mundo espiritual y el mundo material, y que en el plano físico, nadie tiene la verdad absoluta. Creo que sólo Dios tiene la verdad absoluta, y que en el mundo espiritual, tiene la verdad, aquel a quien Dios se la devele. Pienso que existen muchos niveles de conciencia, y que cada quien tiene la creencia que le corresponde en acuerdo a su nivel de conciencia. Mis creencias no obligan a nadie, pues mis creencias solo me obligan a mí. Sin embargo, aunque mi doctrina surge de una mezcla de religiones, yo no practico una mezcla de religiones. Yo practico un solo credo, que es la Religión Jelkeriana, y yo practico una sola doctrina, que es la Doctrina Jelkeriana. En mi opinión, un buen creyente debe regirse por la fe en Dios, el uso de la razón, y la práctica de la moral. Yo sugiero hacer esto dentro de la Doctrina Jelkeriana, para crecer cada vez más, en la Conciencia de Cristo.
19-El Principio de Atracción y de Repulsión.
Lo semejante atrae a lo semejante. Lo diferente repele a lo diferente. Cuando el discípulo está preparado, el maestro llega.
20-El Principio de la Oración de Fe.
La oración a Dios sirve para alabar a Dios, pedir a Dios, y agradecer a Dios. La oración a Dios, hecha con fe en Dios, agrada a Dios. Sin embargo, en la oración de fe, hay que considerar la regla de la triple llave, que dice así;
Yo sugiero que practiques la Regla de la Triple Llave Maestra, que resuelve muchos problemas, no todos, lamentablemente, pero sí algunos, afortunadamente. La Triple Llave Maestra, consiste en Orar, Pensar, y Actuar. Ora a Dios con la fe de que te escucha, y que te cumplirá lo que le pides, si eso encaja con su desconocida voluntad, pero que en todo caso, él te ilumina por el solo hecho de elevar tu pensamiento a él, independientemente, de que te cumpla o de que no te cumpla. Piensa estratégicamente, que posición tienes en la vida, a qué posición quieres llegar, y que tienes que hacer para lograrlo. Y trabaja con paciencia y con insistencia, hasta lograr tus objetivos. Por este triple medio de orar pensar y actuar, lograrás algo, aunque no lograrás todo.
Si oras al Padre, en el nombre del Hijo, entonces estás lleno del Espíritu Santo, y serás bendecido por Dios, aunque esa bendición es más espiritual que material. Pero primero, debes entender que en realidad, el Hijo es tu Ungido-Interno individual, quien es el verdadero salvador del alma. Por eso, un verdadero jelkeriano, es un verdadero cristiano interno, pues honra al Cristo-Interno, quien es el salvador del alma.
21-El Principio de la Ley Espiritual.
Jelkerá-Dios es la causa eficiente, la causa instrumental, y la causa material. Jelkerá-Dios es el alfarero, el torno, y la vasija. Jelkerá-Dios es el creador de la Ley Espiritual que rige al Universo. Jelkerá-Dios es el creador de la Energía Espiritual que compone al Universo. Y Jelkerá-Dios es el creador del Universo. Jelkerá-Dios es el Creador, es la Ley Espiritual, y es la Energía Espiritual. Jelkerá-Dios es la Mente Original. La Ley Espiritual es el modo de comportarse de Dios, y también es los mandatos de Dios para regir todas las cosas. Y el Pensamiento es la Energía Espiritual, que forma parte de la Mente Original. Una parte de la Ley Espiritual es increada y otra parte es creada. Una parte de la Energía Espiritual es increada, y otra parte es creada. Todas las cosas están en Dios, y Dios está en todas las cosas. Y en el fondo, Todo es Uno, y Todo es Dios.
22-El Principio de los Tres Planos de Existencia.
Existen tres planos de existencia, en la inmensa creación de Jelkerá-Dios. Un plano es un lugar en el espacio, pero también es un estado de la energía.
Jelkerá-Dios creo el mundo espiritual, y luego creó el mundo material. El mundo espiritual, está dividido en dos partes, que son el mundo espiritual superior, y el mundo espiritual inferior. Al mundo espiritual superior se le llama el plano solar. Y al mundo espiritual inferior se lo llama el plano astral. A su vez, al mundo material, se lo llama el plano físico.
En el plano físico, las almas condicionadas, encarnan para evolucionar espiritualmente. En el plano astral, las almas condicionadas y en estado desencarnado, descansan entre una encarnación y la otra. Y en el plano solar, están las almas liberadas, gozan de la dicha eterna, junto a Jelkerá-Dios y a sus santos ángeles, que son almas liberadas de altísimo nivel evolutivo.
El plano solar es el cielo definitivo, donde las almas liberadas gozan de dicha eterna. El plano astral, a su vez, está dividido en dos partes, que son el plano astral superior, y el plano astral inferior. En el plano astral superior, están las almas condicionadas, en el cielo pasajero donde se goza de una dicha pasajera, entre una encarnación y la otra. En el plano astral inferior están las almas condicionadas, en el infierno pasajero, donde se sufre de un sufrimiento pasajero, entre una encarnación y la otra. En el plano astral, también hay una región intermedia, donde está el purgatorio, que es el lugar de purificación para las almas que están a punto de liberarse de la rueda de reencarnaciones, ascendiendo al plano solar.
Los planos de existencia, tienen distinto grado de frecuencia vibratoria, y por lo tanto, tienen distinto grado de densidad. El plano físico es muy denso, el plano astral es sutil, pero es menos sutil que el plano solar, y el plano solar es muy sutil. Los tres planos de existencia se inter-penetran. Es posible, para el alma inmaterial, pasar de un plano de existencia a otra, y mientras más libre es el alma, más libertad tiene para hacer lo que desee.
Los veintidós principios mayores de la Doctrina Jelkeriana, son, El Todo, Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa-Efecto, Generación, Evolución, Reencarnación, Retribución, Verdad del Bien, Invocación y Expulsión, Autoridad Individual, Libertad y Responsabilidad, Salvación por Fe, Santa Tríada, Credo Jelkeriano, Atracción y Repulsión, Oración de Fe, Ley Espiritual, Tres Planos de Existencia.
Quien comprenda y acepte por fe, los estos veintidós principios mayores de la Doctrina Jelkeriana, ya es un Maestro Iniciado en la Conciencia de Cristo, y puede deducir la verdad, a partir de su propio pensamiento, pues a través de del Hijo, es decir, de su propio Cristo Interno Individual, está conectado con el Padre, y está lleno del Espíritu Santo.