miércoles, 23 de mayo de 2018

Como Pactar con Yahvéh, y convertirse al Gnosticismo Cristiano del Yo Soy.



Para pactar con Yahvéh-Dios, y convertirse al Gnosticismo Cristiano del Yo Soy, alcanza con decir con fe, una sola vez en la vida, ésta oración:

“En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.
Confesando a Yahvéh-Dios que soy un mortal con defectos, y creyendo que en el Nombre del Señor, que es mi Cristo-Interno, mi Alma es Inmortal, desde el inicio y para siempre, yo recibo y confieso, ahora, a mi Cristo-Interno, como a mi Personal Salvador, como al Ser que me da la Salvación Completa y la Bendición Completa.
Yo estoy en estado de Salvación, y yo estoy completo en mi interior.
La Rueda de Reencarnaciones ya terminó, y el destino de mi Alma es reunirse con Yahvéh-Dios en el Cielo, para siempre.
Gracias  Dios, por tu Luz. Amén.
En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén."

Aceptar el significado de ésta oración, convierte a la persona en un iniciado gnóstico cristiano del Yo Soy, haciendo que desde ése momento y para siempre, el Devoto esté bajo la Gracia de Dios y en estado de Salvación.

miércoles, 16 de mayo de 2018

La Verdad Oculta detrás de todas las religiones. El Núcleo Duro de mi Doctrina Gnóstica del Yo Soy.

En el fondo, todo es uno y todo es Dios. Dios es la parte elevada del Todo, y el Universo es la parte baja del Todo. Dios es la única realidad y todo lo demás es ilusión. El Universo es una creación mental de Dios. El Alma Inmortal del individuo se libera por la sola fe en la propia chispa divina interior, sin necesidad de obras, aunque obras de bien ayudan en la evolución, y obras de mal ponen obstáculos en la evolución. La llamada obliga la respuesta, espíritus reales o imaginarios, todos son reales. Dios determina la realidad con su voluntad, con su mente, y con su palabra, pero la criatura, solo influencia la realidad, con su voluntad, con su mente, y con su palabra. El hombre propone, pero Dios dispone. Todo viene de Dios y todo volverá a Dios, sin importar cuantas reencarnaciones pasen. El Alma Liberada y en Unión con Dios, no reencarna, sino que vive en Dicha Eterna.